
Moquillo, el goteo nasal tan inoportuno
Moquillo, ¿por qué aparece en el momento más inoportuno? ¿cuántas veces os ha ocurrido eso de salir de casa sin pañuelos y justo aparecer agüilla o moquillo? ¿y estar en una conversación y notar como la nariz empieza a gotear?
A eso que conocemos como moquillo o agüilla es lo que en términos médicos se le llama rinorrea. La rinorrea o “goteo nasal” es la secreción de fluido nasal, cuyo origen etimológico es una combinación de las palabras griegas “rhinos” (nariz) y “-rrhe” (descarga o fluido).
¿Por qué aparece? Pueden ser múltiples las causas de la aparición del moquilllo, desde causas físicas o relacionadas con la naturaleza del cuerpo humano o salud, hasta causas externas, causas medioambientales:
- Situaciones de alergia.
- Infecciones bacteriales o virales: gripe, resfriado o sinusitis.
- El uso de un medicamento vasodilatador
- Abstinencia de algunas drogas, opiáceos como la metadona o también cocaína, morfina o marihuana.
- Introducción de materiales ajenos y extraños a nuestras fosas nasales como la tiza, ácaros.
- Lesiones en la cabeza.
- Causas ambientales como el contacto con sustancias de olor intenso. Comidas picantes, el gas o en climas muy secos, la nariz reacciona produciendo más moquillo.
¿Es grave? No, el moquillo no es grave, pero sí incómodo e inoportuno. Es un síntoma de alguna patología o consecuencia de algún estado físico y dependiendo del motivo que lo provoca podemos tratar el moquillo de una manera u otra. Si se trata de una alergia podemos emplear Sterimar Manganeso tantas veces al día como sean necesarias.
Por higiene y educación deberías de mantener una serie de protocolos a la hora de limpiarse o sonarse el moquillo:
- Evita hacerlo delante de gente, y si es así procura separarte un poco o volverte ligeramente.
- Utiliza el pañuelo por una sola cara y procura que sean siempre de papel
- Antes de guardarlo envuélvelo bien, la parte sucia para dentro y la limpia para fuera.
- No limpies otras partes del cuerpo como la cara, con el pañuelo de limpiar el moquillo.
Y lo más importante, si al llevarte las manos a los bolsillos o al bolso te das cuenta que te has olvidado los pañuelos, o vuelve a por ellos o cómpralos porque el moquillo siempre aparece cuando uno menos se lo espera, en el momento más inoportuno.