Descubre qué es tu microbiota y por qué debes cuidarla

Si es más de una ocasión has oído hablar sobre la microbiota o la flora intestinal, pero no tienes claro lo que es, ¡te contamos todo desde Yo Elijo Cuidarme!

Durante varias décadas han sido ampliamente utilizados los términos “flora intestinal” o “flora bacteriana” en las distintas literaturas científicas o médicas, haciendo referencia a la que actualmente denominamos microbiota. Hoy en día, esos términos ya están en desuso, y se emplea el término microbiota de forma directa.

¿Qué es la microbiota?

La microbiota se define como el conjunto de microorganismos que viven en nuestro cuerpo y se encuentran alojados en la piel y en las mucosas de nuestros tejidos, siendo única y variable en función de determinados factores.

Factores como la genética, la edad, la alimentación, la práctica de ejercicio o incluso, haber sido amamantado con leche materna, van a ser factores determinantes en nuestra cantidad y calidad de microbiota.

También es importante señalar que las bacterias que componen nuestra microbiota serán características de la zona colonizada, ya sea la piel, la boca, el intestino o la vagina, lugares en los que el 95 % de nuestras bacterias conforman la denominada microbiota intestinal. Importante, ¿verdad?

¿Qué papel cumple la microbiota?

La microbiota juega un papel fundamental en nuestro cuerpo y organismo. Algunas de las funciones de la microbiota que destacan su importancia son:

La mejora de la digestión

Una microbiota equilibrada mantiene el sistema digestivo en perfecto estado, con lo que conseguimos una buena digestión de los alimentos, el aporte necesario de energía y la eliminación correcta de los desechos.

Un mal equilibrio de esta microbiota genera malestar, alteraciones, e incluso la posibilidad de desarrollar determinadas enfermedades.

Ofrece protección

Ejerce un importante efecto barrera contra los microorganismos patógenos, ya que ocupa el espacio en los estos pueden adherirse.

Trabaja en la elaboración de micronutrientes

Interviene en la producción de micronutrientes tales cómo vitamina K, vitamina B1, B2, B12, o ácido fólico entre otros, ya que la microbiota intestinal interviene en el metabolismo de determinados nutrientes de los alimentos.

Potencia al sistema inmune

Es fundamental para un correcto funcionamiento del sistema inmune, ya que se considera nuestro segundo cerebro.

Sustancias que están tan estrechamente relacionadas con la felicidad y el buen humor, como son la dopamina y la serotonina se originan en el intestino.

Actúa como protector genital

Debemos recalcar la importancia de la función de la microbiota vaginal, ya que gracias a la capacidad de mantener un pH ácido, su capacidad de adherirse a las paredes vaginales y del cuello del útero impide la adhesión de microorganismos patógenos.

También reduce la capacidad de producir sustancias antimicrobianas, tales como peróxido de hidrógeno, protegemos las vías genitales gracias a estas bacterias.

¿Por qué cuidar la microbiota y cómo hacerlo?

Son muchos los factores que alteran nuestra microbiota y que acaban por desarrollar una disbiosis, que no es más que un desequilibrio de la microbiota en la que se altera tanto la composición de los microorganismos, como también sus funciones.

Enfermedades como la obesidad, alteraciones hepáticas o diabetes mellitus pueden producir un desequilibrio de nuestra microbiota, de igual forma que la toma de determinadas sustancias como medicamentos, o una mala alimentación, o el dichoso estrés.

También es importante tener en cuenta los procesos de alergias o en los que nuestras defensas se ven avocadas a un sobreesfuerzo, son situaciones en las que nuestra microbiota se verá de igual manera comprometida.

Desde Yo Elijo Cuidarme queremos haceros llegar una serie de pautas para cuidar y mimar nuestra microbiota porque es primordial su buen equilibrio y funcionamiento para que todo lo demás también funcione correctamente. Recordad que algo tan sencillo como os decíamos antes, las sustancias encargadas de la felicidad y del buen humor, son sintetizadas en el intestino.

Optar por una alimentación saludable

Hagamos uso de alimentos naturales y evitemos el consumo de productos elaborados y manipulados. Los alimentos procesados contienen un elevado contenido en grasas y azúcar que no son beneficiosos en lo más mínimo para nuestra microbiota.

Aumentar ingesta de frutas y verduras

La base de nuestra alimentación saludable debe ser el uso de verduras y frutas, y si son de temporada, mayor será nuestro beneficio y el que hacemos al planeta.

Apuesta por los fermentos

El uso de alimentos fermentados nos proporciona microorganismos vivos a nuestro intestino, de forma que estamos contribuyendo a su buen funcionamiento.

Estos fermentos naturales se encuentran en el kéfir, los yogures y los quesos. Siempre es mejor elegir sus versiones desnatadas para no consumir más grasas insalubles de la cuenta.

Consume grasas saludables

El consumo de grasas debe estar regulado y en su mayor proporción debemos aportar grasas saludables. Los omegas ejercen funciones indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Estos omegas los podemos encontrar en alimentos como el salmón, el aguacate, el huevo o el aceite de oliva, entre otros.

No olvides las proteínas

El consumo de proteínas también es fundamental, y debemos buscar aquellas opciones que nos aporten proteínas de alta calidad, y evitar las que nos aporten los alimentos ultra procesados. Por ejemplo, hablamos de las carnes blancas y los pescados. También están las opciones veganas, como el tofu o la soja texturizada.

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¿Quieres ayudar a tus amigos a cuidar de su microbiota? ¡Entonces comparte con ellos estos consejos en tus redes sociales!

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