Alimentos fermentados, ¡Descubre sus increíbles beneficios!

Desde Yo Elijo Cuidarme te explicamos todos los beneficios y propiedades de los alimentos fermentados y cómo añadirlos a tu dieta diaria a favor de tu salud.

Desde hace muchos miles de años venimos consumiendo alimentos fermentados, sin ser conscientes de que estábamos aportando microorganismos vivos a nuestro intestino, contribuyendo así a un mejor funcionamiento de todo nuestro interior, dada la importancia del funcionamiento de la microbiota intestinal.

Esta práctica pretendía almacenar el exceso de alimentos para su posterior consumo con una mayor seguridad para que no se estropeasen durante su conservación.

¿Qué alimentos fermentados hay?

Podemos mirar a la historia e irnos aproximadamente casi 10000 años a.C. donde surgirían las primeras bebidas fermentadas como la cerveza y el vino, que surgen por la fermentación de frutos y semillas.

A lo largo de la historia y de la mano junto con la evolución, se ha hecho extensible a otros tipos de alimentos como los vegetales, entre los que podemos mencionar el chucrut, por ejemplo, que se trata de una col fermentada en agua con sal o el kimchi, también una col, pero china, a la que, además, en el proceso de fermentación le añadimos jengibre y ajo. Está considerado uno de los alimentos con mayor capacidad antioxidante.

Alimentos encurtidos fermentados

Otro de los diferentes tipos de fermentados serían los encurtidos. Sí, sí, los altramuces, las aceitunas o las cebollitas… siempre y cuando vayan en salmuera. Esos encurtidos que nos tomamos con una cerveza fresquita o con un vermut mientras decidimos si vamos a pedir un plato u otro. Un aperitivo bien rico.

También hay que recordar que es importante controlar la ingesta de este tipo de alimentos, principalmente por su alto contenido en sal, y ya sabemos que la sal es mejor dejarla en el salero si vamos buscando hábitos saludables.

Yogur

Encontramos el famoso yogur, por su contenido en bacterias probióticas que provocan en la leche una fermentación láctica, usando el azúcar de la leche, la lactosa, como alimento para estos microorganismos.

Kéfir

También podemos mencionar al kéfir, con su doble fermentación, un ácido láctico por acción de los microorganismos y otra alcohólica, por acción de las levaduras.

Cabe decir que en este último caso se trata de un alimento bastante más completo que el yogur en cuanto a su composición en microorganismos. ¿Sabías que el kéfir tiene un aspecto similar al de la coliflor?

Legumbres

Y ya llegamos al mundo de las legumbres y los cereales, en los que gracias a su fantástica fermentación mediante la activación de bacterias y enzimas, podremos digerir los nutrientes de estos alimentos. Seguro que todos antes de hacer un delicioso plato de legumbres las ponemos en remojo, ¿no?, a menos que las compremos ya cocidas.

La mayoría de nosotros es lo que hemos visto en casa de nuestros mayores. Pues bien, este proceso es una activación en toda regla de la fermentación. Al ponerlas en remojo, lo que hacemos es decirles a estas semillas que se activen, que se pongan en marcha los procesos bacterianos y enzimáticos, lo que provoca que al ingerirlos tengan una digestión infinitamente más fácil de las proteínas vegetales y de los nutrientes de estos alimentos.

Alimentos fermentados vegetales

Por otro lado, tenemos alimentos fermentados como el tempeh, el miso o el shoyu que derivan de la fermentación de la soja, más propio de la cultura asiática. Pero no menos delicioso. Tanto el tempeh como el tofu son muy utilizados en las dietas vegetarianas porque se usan como sustitutos de la carne.

Aunque ambos derivan de la fermentación de la soja, se diferencian en la textura y en el sabor, siendo el primero de una textura más consistente y un sabor ligeramente más fuerte. Si nunca los has probado, anímate a hacerlo.

El miso es una pasta propia de Japón que contiene semillas de soja y sal marina fermentadas, incluso hay variaciones en las que se le añade cereales como arroz o cebada. Es un alimento muy utilizado de un alto valor nutricional, aparte de ser delicioso. De esta fermentación se encarga el hongo koji y, en función de los ingredientes usados y del tiempo de fermentación, encontraremos distintos tipos de miso.

Té kombucha

Tenemos actualmente a nuestra disposición y muy de moda el té kombucha, aunque se trata de una bebida muy antigua. Se trata de un té verde o negro fermentado con numerosas bacterias y levaduras que hacen disponer de una bebida con propiedades muy beneficiosas, entre las que cabe destacar su buen hacer sobre el sistema digestivo y el sistema inmune, aparte de ser un alimentos con extraordinarias propiedades antioxidantes.

Como ves, el consumo de alimentos fermentados nos aporta beneficios sobre nuestra microbiota intestinal, además de conferirnos una mejoría general en nuestro organismo.

El consumo de estos alimentos nos lleva a tener un buen sistema inmune, ya que se estima que el 80 % de las células inmunes se encuentran en esta microbiota intestinal. Esto es muy importante, ya que en función de nuestra dieta podemos combatir de una manera más efectiva las distintas enfermedades, una bajada de defensas o un proceso de alergia, por ejemplo.

Una dieta equilibrada y variada en la que abunden este tipo de alimentos fermentados también va a contribuir a un buen estado anímico y a sentirnos más felices, puesto que el 50 % de la dopamina y el 95 % de serotonina se originan en nuestro intestino. Importante, ¿verdad?

Desde Yo Elijo Cuidarme queremos ayudarte a introducir estos tipos de alimentos en tu alimentación diaria para que disfrutes, no solo de una salud intestinal impecable, sino también de un sistema inmune en perfecto estado para combatir cualquier alteración y tener un estado de ánimo que derroche felicidad. Para eso tenemos a tu disposición de forma gratuita nuestro Servicio de Nutrición Online donde te asesoramos de manera personalizada.

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Nosotros ya tenemos nuestro carrito de la compra lleno con alimentos fermentados, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

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