Además de para respirar, ¿sabes para qué sirve tu nariz?
La nariz forma parte del sistema respiratorio y constituye el órgano del olfato. Conociendo su funcionamiento sabremos cómo mantener una adecuada higiene nasal para evitar así problemas de salud. Empezaremos por una sencilla explicación, la nariz consta de dos secciones o cavidades nasales que se encuentran en la cara y que están abiertas al exterior por los orificios nasales.
Profundizando un poco, además podríamos decir que la cavidad nasal se compone de una estructura ósea y de la mucosa nasal que recubre todo su interior. Esta mucosa tiene una función muy importante: mantener el equilibrio entre el medio externo y el cuerpo humano.
La mucosa nasal también participa en otras funciones vitales como la respiración. Forma parte del órgano sensitivo a través del cual olemos y además ejerce de barrera protectora frente a los agentes externos que se encuentran en el aire.
Esta función protectora se realiza en el tracto respiratorio superior, cerca de la nasofaringe. Por ese motivo es imprescindible salvaguardar el estado de nuestra mucosa a partir de una buena higiene nasal.
Una de las mejores maneras de mantener los cuidados pertinentes de nuestra nariz es mediante irrigaciones con agua de mar, tanto en niños como en adultos. Hay estudios científicos que han demostrado que las soluciones salinas de agua de mar mejoran la higiene de la mucosa y reducen los síntomas de la congestión nasal.
Otros datos clínicos también han evidenciado que el agua de mar aclara el espesor del moco, facilitando la respiración. Además, limpia las fosas nasales de bacterias y virus, y reduce la tos. Y precisamente en la mucosa nasal es donde se encuentran las células epiteliales en las que se produce el moco. Se calcula que en condiciones normales, una nariz puede producir unos 100 mililitros de moco cada día.
Ahora conoces un poco mejor tu nariz y sus funciones, por lo que ya no tienes excusa para no mantenerla limpia y a punto. ¿Conocías la importancia que tiene la higiene nasal?