Aumento de pecho y elevación de mamas; las cirugías más demandadas
Cada vez son más las personas que deciden someterse a una cirugía de pecho, como el aumento o la elevación de mamas pero, ¿en qué consisten y qué debes tener en cuenta?
La cirugía de mamas ha desbancado a la liposucción, del primer puesto en nuestro país, y el aumento y elevación de mamas presiden ahora el pódium. Y es que las prótesis y los resultados son ahora mucho más seguros y naturales. Desde Yo Elijo Cuidarme te contamos todo lo que debes saber si te lo estás planteando.
El aumento de pecho es la intervención de cirugía estética más frecuente en nuestro país, desbancando a la liposucción, que siempre ha ocupado el primer puesto, según el informe ‘La realidad de la cirugía estética en España 2014’ (último año del que se tienen datos), de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética).
En realidad la demanda de intervenciones estéticas, en general, no deja de crecer, al menos esta era la tendencia antes de que llegara la COVID-19. De hecho, se calcula que la facturación anual por cirugías estéticas se aproxima a los 300 millones de euros. Y gran parte de estos ingresos son gracias a la cirugía de mamas. En concreto, esta supone un 44,3 % del total.
De las cirugías de mamas, tres de cada cuatro corresponden a un aumento o elevación de pecho.
La cirugía de mamas ya ha dejado de ser un capricho para convertirse en una útil herramienta que mejora la autoestima. Share on XEn definitiva, que son las más demandadas, pero ¿por qué? El cirujano plástico Javier Mato Ansorena nos contesta: “La cirugía estética ya no es un mero capricho de unos pocos, muchas personas recurren a ella para sentirse bien consigo mismas. Concretamente, la cirugía de mamas mejora la autoestima y la autoimagen. Puede hacer que te quieras más y sientas confianza cuando te miras en el espejo. Incluso algunas pacientes aseguran haber mejorado sus relaciones sexuales”.
Perfil de mujer que demanda la cirugía de pechos
En términos generales, las intervenciones de mama son las más demandadas entre mujeres de los 18 a los 44 años. Es más, entre los 18 y los 29 años la cirugía más solicitada es la de aumento de pecho (en el 58% de los casos).
Después, entre los 30 y los 44 años las peticiones se centran más en la elevación de pecho. Suena lógico, dado que esta es la edad en las que las mujeres tienen hijos.
Las cirugías de aumento de pecho y elevación de senos son demandadas por dos perfiles de mujeres distintos. Share on XLa paciente habitual del aumento de pecho, según el cirujano plástico Ramón Vila-Rovira, “es una mujer que se siente insatisfecha con el tamaño de sus pechos, una mujer con una asimetría evidente entre sus mamas, o bien una mujer que desea volver a tener el volumen original de sus senos tras un embarazo, por una gran pérdida de peso o por el paso del tiempo”.
Por otro lado, la elevación de pecho la solicitan aquellas mujeres que tras los embarazos y los períodos de lactancia, simplemente por el paso de la edad o la realización de dietas muy estrictas, han visto cómo sus mamas han sucumbido a la llamada de la gravedad. Vamos, que se han caído. Y en consecuencia estas han perdido su forma, densidad y elasticidad.
Cirugía de aumento de pecho
La mamoplastia de aumento es una técnica que, como su nombre bien indica, tiene como objetivo aumentar el volumen de los senos y mejorar la simetría del pecho.
“El procedimiento más habitual para introducir las prótesis consiste en realizar una pequeña incisión en la areola o en el pliegue que hay bajo el pecho (se hace de manera que la cicatriz sea casi imperceptible). A través de esta se levanta el tejido mamario, se crea un bolsillo y se coloca la prótesis debajo de la glándula mamaria o la fascia del músculo pectoral. El cirujano decidirá el lugar más conveniente, dependiendo de la anatomía y el volumen de la mama existente”, describe el cirujano Vila-Rovira.
Habitualmente se implanta por debajo del músculo. ¿Por qué? Para que la prótesis tenga más cobertura, por los tejidos propios del cuerpo, y el resultado sea más natural.
La duración de la intervención es de una a dos horas aproximadamente y se realiza con anestesia general y hospitalización de un día.
Eso sí, los resultados definitivos no se disfrutan antes de 6 semanas. ¿Por qué? Durante este período es normal que las mamas estén más sensibles, se tenga edema, se sienta ardor en los pezones y, además, hay que llevar puesto primero un vendaje oclusivo durante 2 o 3 días y después un sujetador tipo deportivo. Además, los puntos no se retiran antes de una o dos semanas.
No te fíes de gangas ni bajos precios. Solo un profesional puede conseguir un resultado natural y bonito. Share on XEl precio de este tipo de intervención está en torno a los 6.000 €. Desconfía de los presupuestos por debajo de 5.000 €. Unas prótesis de buena calidad ya cuestan entre 1.000 y 1.500 €, a esto hay que sumarle honorarios del cirujano, anestesista, quirófano y hospital.
“En los últimos años el sector se ha llenado de gangas y cirugías low cost que implican más problemas que beneficios para la paciente”, advierte el doctor Mato Ansorena. ¡No hay que fiarse! En este caso, lo barato sale caro.
¿Qué tener en cuenta antes de la cirugía de aumento?
“Lo primero que preocupa a las pacientes es qué volumen y forma les va a quedar, e inmediatamente después preguntan qué tipo de prótesis les van mejor”, según informa la cirujana plástica Isabel de Benito.
Lo más importante para lograr un resultado bonito y natural es considerar las proporciones, el volumen y el movimiento. Por lo que, “antes de realizar una intervención de mamoplastia hay que analizar minuciosamente la fisionomía de la paciente”, tal y como advierte el doctor Vila-Rovira. Se deben tomar en cuenta factores como:
Proporciones adecuadas
Para que las nuevas mamas guarden proporción entre sí y con el cuerpo, es necesario que entre ellas y el cuello se pueda trazar un triángulo equilátero imaginario.
Volumen acertado
Depende mucho de las expectativas de cada una. En este caso, las pruebas de volumen con sujetadores externos, las gafas de realidad virtual o los simuladores 3D ayudan a hacernos una idea de cómo quedaríamos tras una intervención de aumento con prótesis de silicona.
Movimiento natural
En lo relativo al movimiento, los cirujanos estudian el bamboleo del pecho, con una gráfica similar a la de un electrocardiograma, y establecen un rango de 0 a 4, según el cual, 0 sería la ausencia de movimiento y 4 sería un movimiento excesivo. Un pecho bonito, armonioso y atractivo, tiene que tener un movimiento de 3.
Tipo de prótesis
De suero o de gel, lisas o rugosas, redondas o anatómicas… La variedad es tan amplia que es difícil acertar en la elección. Pero para eso están los cirujanos. Eso sí, es una garantía apostar por fabricantes cuyas prótesis están aprobadas por la FDA –Agencia de Alimentos y Medicamentos de EEUU- y cuentan con estudios científicos que abalan su seguridad. En este sentido se llevan la palma Allergan y Mentor.
Después de la cirugía debes quedarte una copia de las etiquetas o tarjetas de tus implantes. Contienen información sobre el fabricante, el volumen y el estilo de prótesis…
Que no se note
Para que el resultado final sea lo más natural posible, los cirujanos recomiendan aprovechar la intervención para infiltrar grasa autóloga en la zona del escote para que el canalillo no parezca el Canal de la Mancha y el efecto sea más natural.
“Se trata de extraer aproximadamente 100 cc de grasa de la propia paciente mediante una liposucción, y después de prepararla con una limpieza específica e infiltrarla mediante cánulas en el tejido celular subcutáneo del escote”, explica el doctor Vila-Rovira.
Ecografía anual
Además, tienes que hacerte una ecografía anual los primeros cinco años, y después una resonancia magnética, para comprobar que todo marcha bien.
Las prótesis deben cambiarse
Y ten en cuenta que unas prótesis no son para toda la vida. Las casas comerciales te dan una garantía de 10 años, pero los expertos recomiendan cambiarlas a los 15.
Cirugía de elevación de pecho
También se la conoce como mastopexia.
“Se trata de una remodelación completa de la mama que implica elevar todo el pecho, ajustar el Complejo Aerola Pezón (CAP) en una posición más alta, y, en los casos en que la glándula mamaria de la paciente no tiene volumen suficiente, es necesario, además, poner prótesis“, describe el cirujano plástico Antonio de la Fuente.
Según el grado de caída y la piel que te sobre, la incisión se realiza alrededor de la areola, en una línea vertical en el polo inferior del pecho, o en forma de T invertida en la base del pecho y a lo largo del surco submamario.
La intervención suele durar aproximadamente de 2 a 4 horas, al ser más laboriosa para el cirujano, sobre todo si es necesario colocar prótesis. Se realiza con anestesia general e ingreso de un día.
Al igual que sucede con el aumento de mamas, los resultados definitivos se disfrutan al cabo de unas 6 semanas. Tiempo en el que primero habrá que llevar puesto un vendaje oclusivo (2 ó 3 días) y después un sujetador deportivo durante 3 meses. Los puntos se retiran en una o dos semanas.
El precio de este tipo de intervención está también en torno a los 6.000 €.
¿Qué tener en cuenta antes de la cirugía de elevación?
Sea cual sea el tipo de cirugía que hayas elegido, es necesario que tengas claro ciertos conceptos.
Piensa que es algo en lo que ya no podrás retroceder pero que, a la vez, no durará toda la vida. Por tanto, es una decisión seria y debes tener claro:
Que no vas a tener más hijos
Es preferible realizarse este tipo de intervención cuando tengamos claro que ya no queremos tener más hijos, ya que las mamas pueden volver a descolgarse tras un nuevo embarazo.
Sé consciente de que te van a quedar cicatrices visibles
La mastopexia deja cicatrices permanentes y visibles, aunque son disimulables bajo el sujetador o el bikini. Además, si es necesario hacer una gran incisión, es posible experimentar una disminución parcial, y en ocasiones total, de la sensibilidad del pezón.
Y si eres una persona fumadora puedes producir queloides o tener problemas de cicatrización.
Estas consideraciones son importantes conocerlas. Ahora bien, la buena noticia es que algunos láseres, como Urgo Touch, pueden conseguir que las cicatrices sean menos visibles.
¿Cómo? Es un láser de diodo portátil que se aplica en quirófano, al finalizar la intervención. Se hace justo después de que hayan puesto las suturas y cuando todavía estás bajo los efectos de la anestesia, por lo que es totalmente indoloro. Su finalidad es la de estimular el proceso de cicatrización desde el primer momento.
Ángel Juárez, jefe la Unidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital La Zarzuela, explica: “Provoca un aumento controlado de la temperatura en la dermis y con ello consigue disminuir la reacción inflamatoria y activar la síntesis de colágeno nuevo, sustancia fundamental para mejorar la cicatrización, la turgencia y elasticidad de la piel.”.
Según los resultados publicados en la revista Aesthetic Plastic Surgery Journal, consigue reducir las cicatrices, entre un 29% y un 53% y su precio está alrededor de 150 € por pecho.
Qué cuidados posteriores necesitas
Los cirujanos recomiendan recibir cuanto antes masajes de drenaje linfático manual para bajar la inflamación y regenerar las cicatrices con aceites de rosa mosqueta u oliva.
También se recomienda el uso de láminas de silicona autoadhesivas que habría que llevarlas puestas durante 6 meses para prevenir cicatrices hipertróficas y queloides.
Que no todo vale
Los hilos tensores se están ofreciendo como una alternativa mínimamente invasiva para elevar el pecho.
Sin embargo, muchos expertos los desaconsejan, pues según la médica estética María Rosa García Maroto “pueden provocar fibrosis, retracción de la piel, dolor, y, por si fuera poco, hacerse demasiado visibles. Además, para conseguir que el tejido se eleve mínimamente hacen falta alrededor de 80 hilos por pecho”.
¿Estás pensando en hacerte un aumento de pecho o elevación de mamas? Esperamos que ya tengas más información, para tomar una decisión adecuada, y te animamos a compartir este artículo con tus amigas, para que ellas también puedan tenerla.
Recuerda, analiza todo muy bien y no juegues con tu salud porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?