Antibióticos, no siempre son tan necesarios

Antibióticos, ¿sabes que de la misma forma que son el arma más potente frente a infecciones su uso indebido los lleva en muchos casos a ser ineficaces?

¿Puedes recordar alguna ocasión en la que hayas tomado algún antibiótico sin saber exactamente si realmente era necesario con el fin de cortar por lo sano?

¿Sabes que el descubrimiento de la penicilina fue accidental? ¿Y que supuso probablemente el logro médico más importante del siglo XX? Alexander Fleming revolucionó la medicina gracias al descubrimiento de la penicilina. Hasta los años 40 del siglo pasado las personas morían de infecciones bacterianas. La penicilina cambió este rumbo.

En los últimos tiempos y ante el incremento importante de bacterias y gérmenes resistentes a los antibióticos, la OMS ha lanzado dos advertencias importantes:

Primero: los antibióticos siempre deberán tomarse bajo prescripción médica y acorde al tratamiento prescrito por el profesional adecuado, ajustando horarios, fechas y tomas.

Segundo: Los antibióticos debemos tomarlos únicamente cuando los haya prescrito el médico y durante el periodo pautado (ni más o menos del tiempo indicado). Es muy importante no demandar antibióticos si los profesionales sanitarios dicen que no son necesarios.

Hay evidencia de que, a mayor cantidad de antibióticos consumidos, más resistencia a los mismos. En ocasiones las bacterias sufren cambios al verse expuestas a los antibióticos, y esos cambios las hacen resistentes a los mismos. Es por eso que si tomamos antibióticos que no necesitamos estamos acelerando la aparición de resistencias bacterianas, una de las mayores amenazas para la salud mundial.

Hoy se celebra el Día Europeo para el uso prudente de antibióticos. En los últimos años la sociedad ha empezado a tomar conciencia del consumo de los mismos y el objetivo es que sólo se tomen antibióticos cuando sea imprescindible, de manera controlada y bajo la indicación de un profesional sanitario.

La OMS nos da una algunas recomendaciones para prevenir y controlar los problemas de resistencias bacterianas: no utilizar los antibióticos que le hayan sobrado a otros, prevenir las infecciones lavándose las manos, preparando los alimentos en condiciones higiénicas, es decir, lavar todos los alimentos antes de consumirlos, evitando el contacto íntimo con enfermos, velando por la seguridad de las relaciones sexuales y manteniendo las vacunaciones al día.

Ahora que sabemos más sobre la importancia del uso racional de antibióticos, y que con el invierno empieza la temporada de catarros, gripes y resfriados, entendemos que para estos procesos lo más adecuado es: consumir alimentos para vencer el resfriado y muchos líquidos, descanso adecuado y en el caso de mucosidad y congestión, Sterimar, te ayudará a respirar mejor y a descansar.