Alergia, también en otoño
Alergia y primavera, es una regla de tres perfecta, pero no única. Todos tenemos asimilado que es la primavera la época de la alergia pero los cambios de ciclo climático afectan a la flora y por tanto al proceso de polinización. Aunque siempre en menor medida, el otoño es otra de los momentos del año en el que los alérgicos sufren también las consecuencias.
El cambio de temperaturas, el aumento de la humedad y el viento son la combinación perfecta para el aumento del polen en determinadas plantas. Esto se traduce en el incremento de la alergia, cuyos síntomas más directos son:
- Aumento de la mucosidad e incluso obstrucción pulmonar en los casos más graves
- Dificultad para respirar. Los conocidos silbidos o pitidos en el aparato respiratorio.
- Rinitis y sequedad de las fosas nasales.
- Picor y enrojecimiento de los ojos.
Este año que está siendo más seco y caluroso de lo habitual en toda la península, es más que posible que no se libre ninguna zona, así que los alérgicos deberían de tenerlo en cuenta. Las principales culpables en este otoño de las alergias serán:
- La contaminación o suciedad ambiental, polución, tanto fuera como la contaminación dentro de casa, si no llueve y no tenemos apenas viento, el aire no se limpia.
- Las cupresáceas, que son los arbustos o plantas pertenecientes a la familia de los cipreses.
- Las amarantáceas de la familia de las herbáceas y que tienen un fuerte procesos de polinización en esta época del año.
- Los cultivos de quinoa.
- Y los ácaros, en este momento abundantes por la falta de lluvia y aire.
Si tienes alergia no vas a poder evitarla, pero si puedes poner medios para sobrellevarla mejor:
- No abuses de la calefacción.
- Mantén la casa ventilada y limpia.
- Evita objetos con mucho pelo, lana y demás materiales donde los ácaros se puedan acumular.
- Finalmente, y con el fin de descongestionar y poder respirar mucho mejor, ten preparado tu Sterimar Manganeso, ideal en estas situaciones para la rinitis ocasionada por la alergia.