Cáncer de mama; causas, tipos y mitos
1 de cada 8 mujeres sufrirá cáncer de mama. Hoy, 19 de octubre, es el día en que todos ponemos el foco en este tipo de cáncer para tomar conciencia del gran problema que supone en las mujeres. ¿Sabes en qué consiste? ¿Cuáles son los factores de riesgo? ¿Hay alguna señal a la que podamos estar atentas? Te lo contamos.
Cáncer… o cuando se altera el equilibrio
Las células de nuestro cuerpo tienen que mantenerse “en forma” para asegurar buen funcionamiento de los órganos. Las células se dividen de forma regular para ir sustituyendo a las que están envejecidas o mueren. Todo este proceso, tan habitual como complejo, está regulado por medio de unos mecanismos de control que les indican a las células cuándo hacerlo.
¿Cómo se produce un cáncer?
Si estos mecanismos de control se alteran, las células pueden dividirse descontroladamente y, con el tiempo, dar lugar a un tumor o un nódulo.
El problema se agrava si estas células que crecen de forma descontrolada tienen la capacidad de invadir órganos o tejidos o incluso trasladarse y multiplicarse en otras zonas del organismo (esa palabra que nadie desea escuchar llamada metástasis).
Cuando este proceso de formación del tumor maligno tiene lugar en la glándula mamaria hablamos de cáncer de mama.
Cáncer de mama: no todos son iguales
Existen distintos tipos de cáncer de mama y el hecho de que tenga lugar uno u otro dependerá de qué células de la mama en concreto se transformen en cancerosas.
El tumor puede crecer de tres maneras diferentes:
- Crecimiento local: en este caso pueden verse afectadas zonas próximas a la mama como la pared torácica.
- Diseminación linfática: A partir de los vasos linfáticos, puede existir comunicación con distintos ganglios. Los más afectados, por orden de importancia, son los ganglios axilares, después los ganglios de la arteria mamaria interna y por último los ganglios supraclaviculares.
- Diseminación hematógena: En este caso la diseminación tiene lugar por medio de los vasos sanguíneos desde donde puede alcanzar órganos clave como el pulmón y el hígado así como la piel y los huesos.
La pregunta del millón: ¿se puede prevenir el cáncer de mama?
Es importante huir de recetas milagrosas: lo cierto es que el cáncer de mama no se puede prevenir. Sin embargo, sí se puede reducir el riesgo de desarrollarlo mediante 3 pautas clave:
- Evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Evitar el consumo regular de alcohol.
- Realizar ejercicio al menos cuatro horas a la semana.
¿Lo mejor de estas pautas? No solo son buenas para reducir el riesgo de cáncer de mama sino también de otras muchas enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
¿El cáncer de mama es hereditario?
Mediante el consejo genético es posible conocer si una persona es portadora de mutaciones en algunos genes relacionados con el cáncer de mama o cáncer de ovario como los genes BRAC-1 y BRAC-2.
En el caso de existir un riesgo muy elevado de desarrollar cáncer de mama, el médico junto con el paciente pueden valorar la conveniencia de posibilidades terapéuticas como la quimioprevención o la mastectomía profiláctica.
¿El cáncer de mama es exclusivo en mujeres?
Aunque el cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres, no es una enfermedad exclusiva del sexo femenino.
En un porcentaje muy pequeño (menos del 1% de todos los cánceres de mama), los hombres también pueden padecerlo. Por ello también es importante que estén familiarizados con él.
Mitos sobre el cáncer de mama
Al igual que ocurre con otros tipos de cáncer (y otras enfermedades que en ocasiones tienen difícil pronóstico), el cáncer de mama está envuelto en un halo de mitos. Estos mitos pueden llevar a los pacientes a adoptar medidas injustificadas e incluso contraproducentes.
Hoy en día no se ha demostrado que exista una relación clara y directa entre los siguientes supuestos agentes causales y el cáncer de pecho: cafeína, desodorantes antitranspirantes, depilación láser, aros en los sujetadores, implantes de mama, consumo de fitoestrógenos (la mala prensa de la soja es injustificada) o el uso de telefonía móvil.
En el caso del cáncer de mama, el tamaño tampoco importa: no hay evidencia de que tener mamas de diferente tamaño, o tener el pecho más grande o más pequeño guarde relación con desarrollar cáncer de pecho.
¿El cáncer de mama nos puede “enviar señales”?
En las fases tempranas de la enfermedad, no suele producir síntomas. Si se diagnostica en esta fase precoz es debido principalmente a que la mujer participa en programas de cribado.
Los motivos por los que las mujeres suelen acudir a consulta médica son:
- Aparición de un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
- Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
- Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
- Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
- Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
- Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
- Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
- Dolor en cualquier parte de la mama.
En caso de notar alguno de estos síntomas es importante acudir al médico pero ¡que no cunda el pánico! Estos síntomas también pueden serlo de otras enfermedades benignas.
El yoga: un buen aliado
Junto al tratamiento médico, en ocasiones son valorables distintas estrategias de apoyo que pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Una reciente revisión Cochrane concluye que hay evidencia moderada para apoyar la recomendación del yoga como una intervención de apoyo. El yoga mejoraría la calidad de vida relacionada con la salud y podría reducir fatiga y los trastornos del sueño.
Cáncer de mama: ¿cuáles son las buenas noticias?
En el día del cáncer de mama también es importante hacer hueco a las buenas noticias.
En los últimos 20 años ha aumentado considerablemente la supervivencia por cáncer de pecho. Los avances en medicina facilitan el diagnóstico precoz y que los tratamientos lleguen a tiempo. De este modo, en España la supervivencia global a los 5 años del diagnóstico es actualmente del 82,8% (cifra superior a la media europea).
Son sin duda buenas noticias pero aún queda un largo camino por delante. En el día de hoy, toda visibilidad que podamos dar es poca. ¡Anímate a poner tu granito de arena!
Fuentes: