Tipos de agua de mar: isotónica e hipertónica

Existen diferentes tipos de agua en función de su procedencia y su uso. En el caso del agua de mar, su principal característica es la salinidad. Con esto no nos referimos a la sal de mesa corriente, sino a todos los elementos minerales contenidos en la tabla periódica de Mendelyev y que forman parte de su composición.

La concentración de estas sales minerales y otros compuestos determinan la osmolaridad del agua de mar, que es la cantidad total de compuestos orgánicos disueltos en el agua de mar.

La osmolaridad es una característica que permite diferenciar las soluciones de agua de mar en dos grupos: isotónicas o hipertónicas.

  • Agua de mar isotónica: presenta una concentración de sales minerales equivalente a la que tienen las células del organismo humano (unos 290 mOsm/l) y que, a su vez, se corresponden con una concentración de cloruro de sodio de 9 gramos por litro de agua – es decir, la misma concentración que contiene un litro de sangre –.

Podríamos decir que, por su composición, el agua isotónica mantiene un equilibrio perfecto con las células de nuestro cuerpo, por lo que se recomienda para un uso terapéutico.

  • Agua de mar hipertónica: su concentración de sales minerales es más elevada que las células de nuestro cuerpo. De este modo, cuando entra en contacto con ellas, éstas pierden parte de su contenido de agua para equilibrar la concentración de la solución hipertónica, lo que deriva en una deshidratación.

Teniendo en cuenta estas características, el agua de mar isotónica aporta una serie de beneficios terapéuticos. En el caso de la salud nasal, respeta la hidratación de la mucosa, aumenta la permeabilidad nasal1, reduce el número de bacterias en la nariz2 y mejora el aclaramiento del moco de las vías respiratorias3.

Y tú, ¿utilizas agua de mar isotónica para mantener la higiene de tu nariz?

[1] Jeffe JS, Bhushan B, Schroeder JW. Nasal saline irrigation in children: A study of compliance and tolerance. International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology. 2012; 76: 409-413.

[2] Taccariello M, Parikh A, Darby Y, et al. Nasal douching as a valuable adjunct in the management of chronic rhinosinusitis.Rhinology. 1999; 37: 29-32.

[3] Ural A, Oktemer TK, Kizil Y, et al. Impact of isotonic and hypertonic saline solutions on mucociliary activity in various nasal pathologies: clinical study. The Journal of Laryngology & Oncology. 2009 May; 123(5): 517-521.

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