Fosas nasales: La importancia de su limpieza.
¿Cuántas veces te lavas los dientes al día? ¿Cuántos días te limpias los oídos y las orejas? ¿Y las manos? ¿los ojos? ¿Y las fosas nasales?
Pues aunque sea una de las partes del cuerpo más abandonadas, hemos de deciros que la nariz, y en concreto las fosas nasales son uno de los órganos de nuestro cuerpo, que más deberíamos de cuidar y mantener siempre limpios.
La nariz es uno de los filtros más importantes de nuestro cuerpo. Por ella se cuelan todos los microorganismos que están en suspensión, así que por eso la importancia de sonarse con frecuencia y tener siempre las paredes internas despejadas. Además, limpiar las fosas nasales ayuda a mantener y a mejorar nuestra respiración. Dejar que en ella se acumule moco y restos de microorganismos, además de ser una falta de higiene, tarde o temprano nos traerá infecciones respiratorias.
Así que como siempre os decimos el mejor tratamiento para mantener alejados a los virus y las infecciones en cualquier parte de nuestro cuerpo, y por tanto también en las fosas nasales es una buena higiene, ¿cómo limpiarlas?
Todos los días y varias veces, eso lo primero a tener en cuenta. Siempre es mejor con pañuelos desechables y de manera suave, tratando de expulsar para fuera la suciedad. No sonarse tapando los orificios pues impedimos que la porquería salga. Es importante tirar el pañuelo que hemos utilizado y lavarse bien las manos después de sonarse
Y al menos una vez al día, debemos humedecer las fosas nasales, especialmente en zonas de clima muy seco, donde la suciedad puede pegarse más a las paredes internas haciendo “costra”, ¿cómo hacerlo en este caso? Tan fácil como utilizando Sterimar, el agua de mar que además de limpiar despejará, mejorará y facilitará tu respiración. Da igual la edad o si vives en un pueblo o en una ciudad siempre hay que tener una higiene adecuada, si lo haces con los dientes, o con los oídos, ¿por qué no con las fosas nasales? Ya lo sabes: #Sterimar y #Arespirar.