Mamá, tengo mocos y me cuesta respirar
Un niño escolarizado tiene hasta 6 catarros entre Septiembre y Junio, cuya respuesta más frecuente son los mocos. Un catarro es una infección vírica de las vías respiratorias altas.
La nariz es la puerta de entrada de la mayoría de las infecciones respiratorias. La presencia de mocos en el sistema respiratorio no sólo es normal sino que además es deseable, ya que supone la primera línea de defensa del cuerpo humano para combatir los gérmenes externos. Cuando el moco se arrastra y se elimina, también se eliminan los microorganismos.
¿Y los bebés? Uno de los motivos de consulta más frecuentes en las urgencias y consultas de pediatría es la congestión nasal debido a la dificultad respiratoria por obstrucción de las vías respiratorias altas de los bebés. Sin embargo, la congestión nasal en los recién nacidos no siempre se debe, como quizá puedas pensar, a un exceso de mucosidad. Puede ocurrirles que sufran una inflamación de mucosa nasal a causa de virus, bacterias o alergias. Para ellos es un problema más molesto que para los adultos, ya que ellos aún no han aprendido a respirar por la boca. Por eso, se les dificulta la alimentación y se despiertan a mitad de sueño. De ahí la importancia de cuidar su nariz e intentar mantener sus fosas nasales limpias y despejadas.
Aunque no puedes prevenir todos los resfriados de tu bebé, puedes reducir a un mínimo su exposición y aumentar sus defensas. Ahí van algunos consejos que pueden ayudarte:
- La habitación donde tu bebé pase la mayor parte del día debe estar bien ventilada y limpia de polvo.
- El ambiente no debe ser demasiado seco ni demasiado húmedo.
- Si necesitases un humidificador, recuerda mantenerlo bien limpio para que no cree moho, ya que complicaría la congestión de tu pequeño.
- Cuida su nariz de impurezas a la vez que la mantienes correctamente hidratada con un nebulizador de agua de mar. Sterimar bebé es tu aliado.
Sterimar Bebé, posee características adaptadas a favorecer la comodidad y salud nasal de los pequeños de la casa. Gracias a su aplicador anatómico, boquilla corta con tope y su suave presión se facilita la suave pulverización que ayuda a evitar la congestión y sequedad nasal de tu bebé.
De este modo se acaba facilitando que los pequeños puedan respirar por la nariz y se favorece la expulsión del exceso de mucosidad.
Sterimar Bebé…¡y a respirar!