Dolor de rodilla: ¿Por qué me duele y qué puedo hacer?

Dolor de rodilla: ¿Por qué me duele y qué puedo hacer?

El síndrome doloroso rotuliano al que a menudo se atribuye el dolor de rodilla es un motivo de consulta muy habitual y más frecuente en mujeres, sobre todo adolescentes, y adultos jóvenes.

Suele provocar dolor en la rodilla que el enfermo lo sitúa detrás de la rótula y hacia el lado interno de la rodilla. Se incrementa al subir y bajar escaleras y cuando se permanece sentado durante mucho rato, teniendo que cambiar de postura las rodillas al notar el dolor (signo de la butaca).

Otro síntoma frecuente es la sensación subjetiva de fallo de la rodilla, así como chasquidos o crujidos sobre todo cuando el enfermo va a levantarse de una silla. Puede provocar molestias al conducir.

Causas del dolor de rodilla

El dolor de la parte anterior de la rodilla puede tener muchos orígenes. Tal y como nos comenta el Dr. Antonio Ríos, en la mayoría de los casos, el paciente no tiene ningún problema en la rodilla, pero la somete a ejercicios o trabajos que le sobrecargan, por ejemplo, spinning, trabajar en cuclillas o personas que suben y bajan escaleras con demasiada frecuencia. Si se trata dicha inflamación con medicación, tratamiento rehabilitador y eliminando la causa que provoca el problema, el dolor desaparece.

Si, en cambio, el paciente tiene la rótula desplazada, si “maltrata” la rodilla de forma continuada, comenzará el dolor, que no cederá con medicación ni con todo lo anteriormente comentado, y debe acudir al traumatólogo para valorar, realizando un estudio con pruebas de imagen, cómo está esa rodilla.

En teoría, un paciente que no responda a un programa de rehabilitación y presente dolor, limitación y mala calidad de vida, ha llegado a tener un grado tal de daño estructural que su rodilla no puede recuperar su estado previo.

Dolor de rodilla por sobrecarga

Como nos comenta el Dr. Andreu Arquer del Centre d’Alt Rendiment (CAR- GIRSANE), la sobrecarga de la rodilla se acentuará si existe alguna limitación en las articulaciones de la cadera o del pie, que obligue a la rodilla a forzar sus movimientos.

Por tanto, hay que analizar primero qué problemas puede tener la cadera o el pie que afecten biomecánicamente a la rodilla:

  • A nivel de cadera, entre otros, sobre todo el déficit de rotación interna, ya sea por problemas en la misma (CAM, pincer, etc), o por acortamiento de la musculatura glútea-piramidal.
  • A nivel de pie, cualquier problema que limite la capacidad adaptativa del mismo:
    – Pies muy rígidos, muy laxos, o poco estables.
    – Lesiones a nivel de cualquier articulación el pie, sobretodo la articulación subastragalina (la situada entre el astrágalo y el calcáneo) responsable del movimiento lateral del pie y que permite su adaptación a las irregularidades del terreno, y la articulación del dedo gordo del pie, responsable de la última fase de impulsión en la carrera, etc.
  • Asimismo, cualquier alteración biomecánica de extremidades inferiores que ocasione “trabajo extra” a la rodilla: torsiones femorales o tibiales, rodillas en valgo – piernas en ( ) – o en varo – piernas en X -, asimetría en la longitud de las extremidades inferiores, etc.

Cualquiera de estas alteraciones generará tensiones y sobrecargas en las estructuras de la rodilla, que según su intensidad, el peso o la edad puede provocar lesiones en la misma.

Causas de la lesión en la rodilla

La rodilla es una estructura articular, formada por la parte final del fémur y la inicial de la tibia, con 2 meniscos intraarticulares –interno y externo- sujetos a la tibia por sus cuernos anterior y posterior.

Posee movimiento muy limitado ya que sólo realiza movimientos de flexo extensión -tipo bisagra-, y está situada entre 2 articulaciones mucho más móviles (la cadera y el pie).

Por tanto, a partir de ahí analicemos qué circunstancias pueden llevar a la rodilla a lesionarse.

En primer lugar, como cualquier articulación, se moverá y estará limitada por los siguientes elementos:

  • Elementos activos: musculatura y tendones
  • Elementos pasivos: ligamentos y cápsula articular
  • Otras estructuras: cartílago y meniscos

Cualquiera de estos 6 elementos puede lesionarse, sobrecargarse o degenerarse hasta causar dolor en grado variable.

Estas alteraciones citadas causantes del dolor de rodilla pueden ser debidas (aparte de traumatismos directos que no analizaremos aquí), principalmente a alteraciones biomecánicas que se manifestarán por un efecto de sobrecarga (acumulación de quilómetros, aumento de la velocidad de carrera, cambio de terreno de entrenamiento –más duro, arena, desniveles-, cambio de zapatillas, temperatura ambiental más fría, falta de estiramientos, cansancio acumulado, plantillas ineficaces por falta de mantenimiento, alteraciones metabólicas, etc).

Esta sobrecarga se producirá en alguno de esos 6 elementos, y se acentuará si existe alguna limitación en las muy móviles articulaciones superior (cadera) o inferior (tobillo-pie), que obliguen a la rodilla a realizar movimientos distintos a la flexo-extensión para los que está diseñada.

Dolor de rodilla: causas, diagnóstico y tratamiento

Valoración clínica y diagnóstico

El Dr. Antonio Ríos nos recuerda que no siempre el dolor anterior de rodilla se asocia a anomalías apreciables de la alineación rotuliana o a variaciones anatómicas individuales.

Hay pacientes que presentan alguna alteración en el aparato extensor y sin embargo no tienen dolor, y otros en cambio, con las mismas alteraciones estructurales, tienen mucho dolor y limitación.

Hay que ser capaces de identificar los factores que puedan predisponernos a padecer el dolor anterior de rodilla como la rótula alta, atrofias de la musculatura cuadricipital, exceso de laxitud de los tejidos.

Como hemos comentado con anterioridad, el paciente nos refiere el dolor que siente dolor al permanecer sentado y precisa cambiar de postura, estirar la rodilla porque nota alivio. Es frecuente que no se toleren bien los viajes en coche y que en el cine tenga que sentarse en la butaca más lateral para poder estirar la pierna (signo de la butaca).

Hay dolor e imposibilidad para subir y/o bajar escaleras, crujidos en la zona anterior de rodilla. Con frecuencia, cuando preguntamos al paciente que nos señale dónde le duele en la rodilla, se “agarra” la rodilla con toda la mano. Cuando desplazamos la rótula en horizontal se aprecia dolor y sobre todo en la cara externa de la rótula.

Es importante valorar el tono muscular del cuádriceps sobre todo del vasto medial; una atrofia del mismo predispondría a ese desajuste ya comentado, con tendencia al desplazamiento externo de la rótula y el consiguiente aumento del dolor.

Es frecuente que se inicie tras traumatismos o intervenciones quirúrgicas que obligan a tener un reposo de la pierna con la consiguiente atrofia cuadricipital.

La primera prueba consiste en realizar una Rx en posiciones especiales para valorar la exacta colocación de la rótula en la rodilla. Puede estar centrada y en su sitio, o bien puede presentar un desplazamiento, normalmente hacia fuera.

El TAC-TAGT también es útil, ya que nos permite ver cómo se mueve la rótula en la rodilla, ya que se le pide al paciente que contraiga y relaje la musculatura del muslo. También ayuda a planificar la posible intervención.

La RMN de rodilla es una prueba de mucha utilidad. Con ella podremos ver con claridad si hay lesiones del cartílago de la rótula, al igual que la inclinación de la misma.

Tratamiento para el dolor de rodilla

Tratamiento conservador

Solemos recomendar tomar fármacos destinados a fortalecer y potenciar el cartílago articular. Los más usados son sulfato de glucosamina o condroitín sulfato. La duración del tratamiento suele ser un año. Son fármacos de acción lenta por lo que no notaremos una mejoría inmediata.

  • Tratamiento rehabilitador: Es muy útil para reducir la inflamación, potenciar la musculatura y tonificar la pierna. Hay que ser muy perseverante ya que son procesos largos en los que con frecuencia se pierde la fe pronto al no apreciar mejoría a corto plazo. El uso de un electroestimulador es muy recomendable.
  • Infiltraciones con ácido hialurónico: Se trata de añadir a la articulación un componente (ácido hialurónico) que se encuentra en menor concentración de la debida lo que conlleva a un mayor dolor y a un envejecimiento más acelerado de la articulación de la rótula con el fémur.
  • Ejercicios de cadena cinética abierta y cerrada: Son muchos los estudios que recomiendan este tipo de ejercicios. Se ha demostrado un alivio del dolor y una mejora en el posicionamiento de la rótula respecto a la rodilla.

Tratamiento quirúrgico

  • Artroscopia de rodilla: Es una técnica poco agresiva y muy útil. Permite valorar el estado real de la articulación. Uno de los gestos más habituales en los pacientes con dolor anterior es la liberación del alerón rotuliano externo. Con ello intentamos reequilibrar y centrar de nuevo la rótula, disminuyendo la presión sobre el lado externo.
  • Realineación rotuliana: Cuando la sintomatología es importante y las exploraciones complementarias nos muestran un desplazamiento externo importante, realizamos un recentrado o un realineamiento del aparato extensor. Nosotros lo realizamos mediante un miniabordaje y sin necesidad de abrir la rodilla. Trasladamos hacia la zona medial de la rodilla una pastilla ósea que posteriormente fijamos con 2 tornillos. El paciente comienza a cargar de forma parcial a las 24 horas de la intervención y no precisa el uso de ningún tipo de inmovilización.

Si crees que algún familiar o amigo puede estar sufriendo dolor de rodilla, te animamos a compartir esta información para su información.

¡Nosotros ya estamos tomando todos los cuidados necesarios para cuidar nuestras rodillas! Porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

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