Fatiga crónica, ¿qué es y cómo saber si la sufres?

Siempre cansado: ¿tendré el síndrome de fatiga crónica?

Tener un cansancio prolongado puede llevarte a pensar que tienes síndrome de fatiga crónica, aunque no siempre es así. ¿Cómo reconocerlo y qué podemos hacer? Desde Yo Elijo Cuidarme te lo contamos.

Hay momentos en nuestra vida en que nos sentimos siempre cansados, pero ¿nos sentimos recuperados después de un merecido descanso?

Nos encontramos en una etapa en la que vamos corriendo a todos lados y vamos que no llegamos: casa, trabajo, hijos, parejas, padres… No damos abasto y, al final de día, acabamos realmente extenuados. Pero no hay nada como un ratito de descanso, en el sofá con una manta para desconectar con un buen libro, o una buena película y a la cama a descansar.

¿Cuándo prestar atención a los síntomas de la fatiga crónica?

Tras un descanso reparador nos levantamos llenos de energía para comenzar el nuevo día. Pero ¿qué pasa cuando, a pesar de estos momentos de desconexión y un buen sueño, sentimos que nos levantamos cansados?

En ese caso debemos estar alerta para descartar que estemos sufriendo el síndrome de fatiga crónica, que no es más que un estado en el que al menos durante seis meses, nos encontramos cansados todo el tiempo, y que se hace mucho más notable tras un esfuerzo físico o intelectual, además de no encontrarnos recuperados tras el descanso. Es agotador.

Además, nos encontramos con otros síntomas asociados como pueden ser mareos al pasar de estar acostados o sentados a estar de pie, nos cuesta bastante trabajo concentrarnos, o recordar determinadas cosas e incluso no enfocamos con claridad al mirar objetos. Es una sensación agotadora porque no encontramos el consuelo en el descanso y sentimos que no podemos con nuestra vida. Cada nuevo día cargamos con el cansancio del día anterior. Es entonces cuando debemos pararnos y ser conscientes de que algo no va bien.

La fatiga crónica es un estado agotador que nos puede dificultar seguir el ritmo de vida diario. Clic para tuitear

¿Cómo reconocer el síndrome de fatiga crónica?

No se sabe con exactitud cuál es la causa que provoca el síndrome de fatiga crónica porque existe un amplio abanico de posibilidades, ni tampoco alguna prueba que diagnostique que tenemos este síndrome. ¿Qué debemos hacer entonces?

Lo primero será determinar que no tenemos otros problemas de salud que estén desencadenando este tipo de síntomas y para ello debemos acudir a un médico. El médico será quien tras una anamnesis completa determine qué pruebas serán las necesarias para descartar otro tipo de enfermedades.

¿Y cuáles son los síntomas más habituales? Ya sabemos que los síntomas son muy variables de unas personas a otras, y que también son variables de unos días a otros, pero de forma común podemos recoger los siguientes síntomas:

  • Extremo cansancio tras una actividad física o intelectual.
  • Posibilidad de mareos al cambiar de posición sentado o acostado a ponernos de pie.
  • Dolores de cabeza.
  • Sensación de fatiga.
  • Falta de concentración.
  • Sensación de no enfocar correctamente.
  • Dolor en articulaciones y músculos sin explicación.
  • Sueño no reparador.
Antes de saber si tenemos fatiga crónica hay que descartar otras causas que nos hagan sentir cansados en exceso. Clic para tuitear

Fatiga crónica, ¿qué es y cómo saber si la sufres?

¿Sabemos las causas que desencadenan el síndrome?

Existen diferentes causas que pueden acabar en este tipo de síndrome y también sabemos que algunas personas tienen una mayor predisposición a desarrollarlo que otras, pero que, de forma general, no existe ninguna causa que lo provoque.

Por ejemplo, tras una infección viral se ha observado que hay determinados pacientes que desarrollan el síndrome de fatiga crónica.  Aunque no hay una relación concluyente se sospecha del virus del herpes humano o el virus de Epstein-Bar entre otros.

Actualmente hay numerosos estudios acerca del COVID-19 y este síndrome de fatiga crónica, ya que hay numerosos síntomas que parecen tener en común y sería importante llegar a diferenciar si se trata de lo que se conoce como COVID persistente o el síndrome de fatiga crónica.

También en personas que tienen el sistema inmune debilitado parece que haya una mayor propensión a desarrollar este síndrome. Al igual ocurre con personas que tienen un desequilibrio hormonal. De la misma manera sucede con algunas personas que han experimentado un trauma físico o emocional importante, que parece ser que también tienen mayores posibilidades de padecer este síndrome.

Es importante mencionar que tanto la edad como el género parecen ser importantes en su diagnóstico, pues el margen de edad que comprende entre los adultos jóvenes y de mediana edad es el más frecuente para diagnosticar el síndrome de fatiga crónica. Al igual que ocurre con las mujeres, que parece que son diagnosticadas de síndrome con mayor frecuencia de fatiga crónica que los hombres.

Hay personas más propensas a sufrir fatiga crónica, por sus antecedentes o condiciones físicas. Clic para tuitear

¿Cómo mejorar los síntomas de la fatiga crónica?

El problema de padecer el síndrome de fatiga crónica, aparte de sentirnos cansados todo el día, es que nos genera una serie de complicaciones en nuestra vida diaria. Vemos afectada nuestra capacidad para atender las actividades cotidianas y eso engloba desde nuestro trabajo hasta nuestros seres más queridos.

Esta situación, además de generar incomprensión por parte de los que nos rodean, a nosotros mismos nos puede llegar a generar una sensación de frustración constante que nos incapacite para hacer nuestro trabajo o que derive en una depresión o en el aislamiento social.

La fatiga crónica es una enfermedad aún incomprendida, por lo que puede llevarnos a tener malas relaciones con los demás. Clic para tuitear

Queremos proponeros desde Yo Elijo Cuidarme algunas opciones para mejorar los síntomas en caso de que sufráis de fatiga crónica. Entre algunas que os podemos recomendar encontramos:

  • Buscar un buen asesoramiento para que nos ayude a encauzar de la forma más saludable el hecho de padecer una enfermedad crónica. Nos dará pautas para afrontar de mejor manera las limitaciones que podamos estar sufriendo a consecuencia de este síndrome.
  • Intentaremos abordar los problemas del sueño. Si un mal descanso nos amarga el día, imaginaros si al levantarnos, nos sentimos ya agotados. Creo que, si lo pensamos bien, debe ser realmente limitante.
  • Comenzar la práctica de algún deporte de poca intensidad pero que paulatinamente vayamos aumentando en el tiempo para que a largo plazo nos vayamos encontrando mejor físicamente.

Otro consejo para poner en práctica es alimentarnos de forma saludable, con ingredientes que nos llenen de energía y nos hagan sentir bien. Para que sepáis cómo hacerlo, os esperamos en nuestro Servicio de Nutrición Online gratuito en el que os daremos las pautas necesarias.

¿Qué os parece? Con estos sencillos consejos podemos ir mejorando algunos de los aspectos más básicos para intentar tener una mejor calidad de vida. ¿No crees que todos tus contactos en redes deberían contar con esta información? ¡Comparte este artículo para que puedan sentirse mejor!

Nosotros ya vamos a comenzar a poner en práctica estos consejos y a elaborar un menú semanal para vencer la fatiga, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

Si deseas más información sobre la Nutrición Integral, te animamos a descargar el Libro ¿Por qué no Pierdo Peso? (Si hago dieta y ejercicio) de Laura Rojas, Nutricionista y Health Marketing Specialist de Forté Pharma.

2 comments

  1. Johanna 18 diciembre, 2020 at 12:56 Responder

    Muchas gracias por esta valiosa información. Yo misma sufría fatiga crónica hasta que empecé a cambiar mis rutinas. Un par de cosas que me ayudaron mucho fueron: dejar de lado las pantallas por las noches, sustituyéndolas por un buen libro 🙂 e invertir en un buen colchón. ¡Un saludo!

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