Enfermedades en la boca más comunes y tratamientos

Las 7 enfermedades bucales más comunes (y su tratamiento)

Otoño y primavera son épocas clásicas de caída capilar. Un proceso normal de regeneración natural del cabello. ¡No hay por qué alarmarse!

Caries, gingivitis, periodontitis, pérdida de dientes, cáncer oral, maloclusión y bruxismo con las enfermedades en la boca más frecuentes entre los españoles. Con la ayuda de dos expertas te contamos por qué se producen, qué puedes hacer para prevenirlas y cómo tratar estas patologías bucales.

Caries dental

En España el 94% de los adultos (entre 35 y 44 años) tiene caries. Esto supone nada menos que 11 millones de personas. Ahí es nada.

Uno se pregunta ¿cómo es posible? Pues resulta que “en la boca tenemos gran cantidad de bacterias que convierten los alimentos, especialmente los azúcares y almidones, en ácidos. La combinación de éstos junto con la saliva y las bacterias que se encuentran en ella forman la placa bacteriana. Y si la higiene no es la correcta o nuestra saliva tiene un pH muy ácido, se forman depósitos duros de placa que perforan nuestro diente y forman caries dentales”, explica Paloma González Rodríguez, odontóloga de la Clínica Chamberí (clinicachamberi.com).

Es decir, las caries no son otra cosa que la perforación del esmalte debido a los ácidos de la placa bacteriana. Y estas pueden ser leves o graves. “Si son leves afectan solamente al esmalte, pero si son profundas atraviesan directamente la pulpa del diente y producen un destrucción paulatina de los tejidos del diente”, aclara Eugenia Cervantes, especialista en estética dental y directora de la Clínica Eugenia Cervantes (eugeniacervantes.com).

Otra de las razones por las que se puede formar caries, aparte de los alimentos y bebidas azucaradas, es un cepillado inadecuado.  “¡Ojo! Los ardores de estómago, el estrés, la genética o el pH bucal también pueden favorecer a su aparición”, añade la doctora Cervantes.

Prevención de la caries dental

  • Correcta higiene bucal: a través de una higiene oral diaria completa. Es decir, “al menos cepillar los dientes dos veces al día y utilizar hilo dental, cepillo interdental o irrigador para limpiar las zonas de difícil acceso”, aconseja la doctora González. Por su parte, la Dra. Cervantes recomienda usar dentífricos con flúor porque ayudan a fortalecer el esmalte de los dientes.
  • Cero azúcares: hay que evitar los carbohidratos (azúcares y almidones) porque aumentan el riesgo de caries dentales. “También los alimentos pegajosos y los refrescos con azúcares son más dañinos, ya que permanecen sobre los dientes y aumentan el tiempo que los ácidos están en contacto con la superficie del diente”, advierte González.
  • Revisiones periódicas: hay que acudir al dentista mínimo una vez al año, “así como realizarnos limpiezas dentales en clínica mínimo una vez al año”, asegura González.

Tratamiento de la caries dental

“El tratamiento de la caries es la realización de una obturación – coloquialmente llamado empaste – que consiste en la remoción de toda la estructura afectada y su posterior reconstrucción con una resina (composite) muy parecida, en aspecto y propiedades, al esmalte dental”, describe la odontóloga de la Clínica Chamberí.

Se realiza en una sesión y normalmente se anestesiarla zona de manera local. Precio: 60 euros/pieza.

Gingivitis

Se calcula que en nuestro país 8 millones de adultos tendrían esta enfermedad. Es decir, una de cada tres personas. Se trata de una enfermedad periodontal en estado inicial (porque si se agrava puede derivar en periodontitis) que afecta a las encías.

“Es la inflamación de las encías que tiene lugar como respuesta inflamatoria de nuestro organismo a la irritación que sufren éstas por la acumulación de sarro derivado, principalmente, de una higiene oral incompleta”, define Paloma González.

¿Cómo detectarla? Normalmente las encías se inflaman y sangran cuando nos cepillamos los dientes. “El sangrado, el color rojo de las encías y el mal aliento pueden ser una señal de que se padece”, puntualiza Cervantes.

¿Por qué se produce? Por distintas razones: la principal es por una acumulación excesiva de bacterias debido a una deficiente higiene bucal. Pero también puede deberse a “infecciones sistémicas, cambios hormonales, diabetes no controlada, tabaquismo, malposición de los dientes o la toma de ciertos medicamentos”, añade González.

Prevención de la gingivitis

  • Correcta higiene bucal: “Lo más importante para su prevención es mantener una adecuada higiene oral, al menos dos veces al día, incluyendo la higiene interdental por las noches. También es recomendable el uso de colutorios o enjuagues específicos para la gingivitis, prescritos por el odontólogo.
  • Revisiones periódicas: es imprescindible acudir periódicamente al dentista para poder detectar a tiempo la gingivitis: “Las encías sanas no tienen por qué sangrar”, recuerda Cervantes.

Tratamiento de la gingivitis

Tartrectomía o limpieza dental: “La gingivitis leve se puede tratar eliminando el sarro, la placa bacteriana y las manchas superficiales a través de una higiene profesional o limpieza dental profunda que se realiza en consulta y en una sola sesión”, describe Cervantes.

Precio: entre 30 y 50 €.

Periodontitis

Según el último estudio realizado por el Consejo General de Dentistas de España (2020) el 25% de los adultos (entre 34 y 44 años) sufren enfermedad periodontal y hasta un 8% de forma severa (periodontitis). Y es que, ésta no es otra cosa que el progreso o el avance de la gingivitis. Es decir, “cuando la gingivitis no se trata a tiempo y progresa se convierte en periodontitis”, puntualiza Eugenia Cervantes.

¿Qué es lo que ocurre? “La encía inflamada durante mucho tiempo comienza a despegarse del diente y de los tejidos óseos formándose unas bolsas periodontales que favorecen la acumulación de placa, agravan la situación y conllevan la pérdida del hueso de soporte”, explica Paloma González.

Efectivamente, de no ser tratada a tiempo, puede suponer la pérdida de hueso y dientes. “Y ¡ojo!, según un estudio publicado en el British Journal of Cancer, los pacientes con periodontitis tienen un riesgo del 56% de sufrir cáncer de páncreas. También hay un estudio de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) que asocia las enfermedades de las encías con riesgos de enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y problemas de salud mental”, advierte Cervantes.

Tratamiento de la periodontitis

Éste siempre debe ser personalizado, en función del grado de periodontitis que se padezca. Pero, en líneas generales, el tratamiento de elección es la realización de un curetaje o RAR (raspado y alisado radicular). “Consiste en una limpieza profunda que se realiza con anestesia y en varias sesiones (al menos dos). Dividimos la boca en cuatro cuadrantes y los vamos trabajando con unas curetas (instrumentos que tienen bordes cortantes que permiten entrar bajo la encía y sacar el sarro subgingival acumulado)”, detalla González.

Precio: entre 50 y 70 €/cuadrante.

Y “es muy importante el seguimiento y mantenimiento periodontal (exploración clínica, estudio periodontal, estudio microbiológico), cada 3 o 6 meses, en función de las características particulares del paciente”, aconseja este experta.

Precio mantenimiento periodontal: 65 €.

Enfermedades en la boca más comunes y tratamientos

Pérdida de dientes

Según los datos de la Encuesta de Salud Oral en España de 2020, cerca del 56% de los adultos (entre 35 y 44 años) han perdido, al menos, un diente, siendo dos la media de piezas ausentes. Por su parte, Eugenia Cervantes recalca que “esto es algo que le sucede a 7 de cada 10 españoles entre los 24 y los 60 años.”

¿A qué se debe? Está muy relacionada con sufrir caries, gingivitis o periodontitis. “Las caries y enfermedades periodontales por mala higiene dental son las principales causas. También hay factores que son menos frecuentes, pero se dan, como traumatismos o reacciones ante el consumo excesivo de fármacos”, apunta Cervantes.

Prevención de la pérdida de dientes

  • Correcta higiene bucal: a través de una higiene oral diaria completa: cepillar los dientes dos veces al día y utilizar hilo dental, cepillo interdental o irrigador para limpiar las zonas de difícil acceso. Utilizar dentífricos con flúor porque ayudan a fortalecer el esmalte de los dientes y colutorios o enjuagues específicos para la gingivitis, prescritos por el odontólogo.
  • Revisiones periódicas: es imprescindible acudir periódicamente al dentista para poder detectarlo a tiempo.
  • Evitar tabaco y alcohol: tanto el abuso de alcohol como el de tabaco reseca la mucosa bucal y triplican las posibilidades de que ésta sea más propensa a las enfermedades bucodentales.

Tratamiento de la pérdida de dientes

Pasa por la extracción de la pieza perdida o del resto de pieza que quede en boca (resto radicular).

“El posterior reemplazo de la pieza ausente es muy importante para rehabilitar la función perdida que implica en el paciente problemas graves en la masticación, fonación y digestión de los alimentos por la incapacidad de triturarlos bien antes de su deglución. Además, disminuye la calidad de vida, y la estética facial y oral se ven muy comprometidas”, advierte la doctora González.

¿Y cómo se reemplazan las piezas? Con implantes dentales. “Se coloca un pequeño tornillo de titanio en el hueso maxilar que cumple la función de la raíz de un diente. Sobre este tornillo se pone una corona estética a medida del paciente. Todo el procedimiento se realiza bajo anestesia local”, explica Cervantes.

Precio: entre 60-150 €/pieza, según la complejidad.

Nota: existen los implantes de carga inmediata que se colocan en un solo día.

Cáncer oral

En el año 2021, 8.188 personas fueron diagnosticadas de cáncer oral en España. Y los hombres son más propensos a sufrirlo: 70% hombres frente a un 30% de mujeres. Así como los mayores de 55 años: 83% de los casos nuevos. “En los últimos años se está registrando un aumento de casos en mujeres y jóvenes”, advierte González.

¿Por qué se produce? Uno de los principales causantes es el alcohol y el tabaco (fumado y masticado), que supone el motivo en el 90% de los casos. “El VPH (virus del papiloma humano) también se ha convertido en un factor de riesgo alto”, apunta la odontóloga González. Pero hay más factores desencadenantes: “puede ser algo congénito o por una llaga mal curada que no llega a cicatrizar. Algo muy sencillo se convierte en una infección, y el tejido se va deformando y al final produce algún tipo de cáncer”, advierte Cervantes. Puede aparecer en los labios, la lengua, las encías o el paladar.

Prevención del cáncer oral

  • Manchas rojas o blancas: “Las manchas rojas o blancas de la boca, un sangrado de una úlcera, los bultos que aparecen en los labios, el mal aliento o incluso tener los dientes muy flojos pueden ser posibles síntomas”, aconseja Eugenia Cervantes. Hay que prestarles mucha atención y acudir al dentista inmediatamente, “esto ayudaría a detectarlo en su etapa más temprana”, según esta experta.
  • Revisiones periódicas: es imprescindible acudir periódicamente al dentista, para poder detectarlo a tiempo. “Es recomendable realizarse dos revisiones anuales”, según Cervantes.
  • Evitar tabaco y alcohol: tanto el abuso de alcohol como el de tabaco reseca la mucosa bucal y triplican las posibilidades de que ésta sea más propensa a las enfermedades bucodentales.

Tratamiento del cáncer oral

“Dependiendo del grado del cáncer y su ubicación se valorarán los tratamientos de cirugía (extirpación de los tejidos dañados), radioterapia, y/o quimioterapia”, detalla la médico Cervantes.

Maloclusión

Se calcula que uno de cada cuatro adolescentes presenta maloclusión, o posición incorrecta de los dientes, moderada o severa. Se produce cuando las arcadas no encajan bien, no mordemos correctamente o los dientes no están en la posición idónea.

“Provoca inestabilidad en la mordida y, como consecuencia, problemas asociados como trastorno en la articulación temporomandibular o periodontitis”, asegura González.

Es un problema tanto funcional (afecta a la masticación) como estético y, en la mayoría de los casos, afecta de forma psicológica, disminuyendo la calidad de vida de los pacientes que lo padecen.

Entre las principales causas, están “las congénitas, los malos hábitos como chuparse el dedo de niños, el uso excesivo del biberón, posicionar la lengua contra los dientes (deglución atípica), morderse las uñas u objetos de manera compulsiva, la pérdida de dientes (que influye en el movimiento de los dientes contiguos y antagonistas). Y también es frecuente en las personas respiradoras orales cuyo patrón de respiración (anómalo) puede hacer que el maxilar superior no se desarrolle correctamente al no tener el estímulo de la respiración nasal”, detalla la odontóloga González.

Prevención de la maloclusión

  • Corregir malos hábitos: se trata de erradicar dicho hábito o para función. “En los casos de pacientes con predisposición genética, una detección precoz del problema nos permite trabajar con aparatología interceptiva (en los niños) y evitar un problema más complejo”, asegura González.
  • Revisiones periódicas: “Esto se previene con revisiones periódicas en el dentista, cada seis meses. Son importantes, tanto para realizar una limpieza como para analizar la posición de los dientes. Con una radiografía podemos ver el proceso de la erupción dentaria en los niños”, aconseja Cervantes.

Tratamiento de la maloclusión

  • Otodonciainterceptiva: la manera más sencilla de corregir la maloclusión dental infantil es que sea tratada de forma temprana, cuando el crecimiento óseo y dental está todavía en etapa de desarrollo. “En ese período, un tratamiento de ortodoncia interceptiva con una aparatología funcional podría corregir y dirigir el desarrollo maxilar del niño/a. Se realiza de forma previa al tratamiento en dentición permanente, y tienen por finalidad tratar aquellos problemas dentales y/o esqueletales de la infancia que pueden interferir en el normal desarrollo de su macizo dento-craneal”, detalla González. Precio: entre 1.000 y1.700 euros con una duración de 18 meses de media.
  • Ortodoncia: la solución más habitual para solucionar problemas de maloclusión, dientes apiñados y/o mal alineados es la ortodoncia, “ya sea con brackets o una más estética, como la ortodoncia invisible podemos dejar los dientes alineados y mejorar la mordida. El tiempo aproximado del tratamiento son 18 meses, dependiendo de la complejidad del caso”, explica Cervantes. En función de la complejidad del caso, es posible que sea necesario corregir la posición de los maxilares con una cirugía ortognática (movimientos óseos maxilares y mandibulares). Precio: entre 2.500 y 5.500 € con una duración de 18 de tratamiento.

Bruxismo

Según varios estudios, el 70% o 7 de cada 10 españoles sufren bruxismo. Suele aparecer en la adolescencia y la edad adulta, y lo padecen por igual hombres y mujeres.

“Consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y, en algunos casos, en hacer rechinar los dientes. Esto produce un desgaste de las piezas dentarias y dolor muscular en la articulación mandibular. Normalmente se da por la noche, mientras estamos dormidos, pero también puede darse durante el día”, define Paloma González.

¿Por qué lo hacemos? Se asocia al estrés, la ansiedad, los trastornos del sueño, la malposición de los dientes, las posturas inadecuadas al dormir y los malos hábitos alimenticios. “Muchos odontólogos hemos notado que el porcentaje de personas que lo padecen ha aumentado por el estrés generado en la pandemia”, advierte Eugenia Cervantes.

Tiene graves consecuencias, tales como hipersensibilidad dentaria (las piezas dentales de desgastan pudiendo llegar a romperse); sensibilidad al frío, al calor, al morder, al comer y al cepillarnos; irradiación de dolor hacia el cuello, el oído o la cabeza; e insomnio (problemas para conciliar el sueño y descansar correctamente).

Prevención del bruxismo

Revisiones periódicas: En la mayoría de los casos el paciente bruxista no es consciente de su condición y es el dentista el que le informa tras la exploración oral.

Tratamiento del bruxismo

  • Férula de descarga o tipo Michigan: es el tratamiento más común cuando se trata de bruxismo nocturno. “Se utiliza una férula de descarga para dormir, que es una prótesis hecha a medida de los dientes del paciente y cuya función es llevar a la mandíbula a una posición de descanso y así relajar la articulación para que el paciente no rechine los dientes y no siga desgastando el esmalte”, describe González. Precio: alrededor de 290 €.
  • Rehabilitación protésica: en casos severos de bruxismo es necesaria la rehabilitación protésica. “Cuando el desgaste es avanzado y se ha perdido la dimensión vertical”, aclara González. Se emplean unas prótesis para recuperar la posición correcta de la articulación. Precio: “dependerá del número de coronas que tengamos que poner o la rehabilitación que sea necesaria”, según esta experta.
  • Bótox: “si las medidas anteriores no fueran suficientes podríamos complementarlas con infiltración de toxina botulínica (bótox) para relajar el músculo y que no ejerza tanta fuerza”, según la odontóloga. Sus efectos duran de 4 a 6 meses. “Durante ese período el paciente se encuentra mucho mejor y se puede repetir la infiltración cuando el efecto desaparezca.” Precio: alrededor de 420 €/sesión.

¿Quieres ayudar a tus amigos a cuidar de su salud bucodental? ¡Entonces comparte con ellos estos consejos en tus redes sociales!

Nosotros ya tenemos el nuestro plan de prevención de enfermedades en la boca, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

Deja tu comentario