Colágeno, ¿qué beneficios tiene y cómo mantener los niveles óptimos?

Colágeno, ¿qué beneficios tiene y cómo mantener los niveles óptimos?

Descubre qué es el colágeno, cuáles son sus beneficios y cómo reponer y mantener los niveles adecuados en nuestro cuerpo.

De un tiempo a esta parte, el colágeno se ha convertido en el complemento alimenticio por excelencia pero, ¿sabes realmente qué beneficios aporta?

¿Qué es el colágeno?

Es una proteína, segregada naturalmente por nuestro organismo, exactamente por los fibroblastos (células que se encuentran en el tejido conectivo), y el componente más abundante de la piel –hasta un 70%- y los huesos.

Para que te hagas una idea, supone entre el 25% y el 30% de la masa total de proteínas del organismo, y el 80% del tejido conectivo total (una especie de pegamento celular).

El colágeno es una proteína y el componente más abundante de la piel y los huesos. Share on X

¿Cuáles son sus principales beneficios?

Junto con la elastina, es la proteína que da sostén a las estructuras más importantes del organismo. Es más, su ausencia puede dar lugar a envejecimiento prematuro, fragilidad e hiperextensibilidad de la piel, hipermovilidad en las articulaciones, fracturas y deformaciones óseas, artritis, fibromialgia, bursitis y tendinitis, entre otras patologías. No parece cosa baladí.

A groso modo, su función principal es la de aportar firmeza, sostén y elasticidad a la piel, los huesos, los tendones, los ligamentos, los cartílagos, las articulaciones, el pelo y las uñas. Vamos a desgranar esto:

Mantiene la fuerza y la flexibilidad de los tejidos

De hecho, supone el 70% de la composición de la dermis y el 4% de la elastina. Y su función principal es la de aportar firmeza, sostén y elasticidad a la piel.

Combate la formación de estrías y reduce la flacidez en las zonas más afectadas por esta, como los brazos, el abdomen y las piernas.

Mejora la densidad ósea y la fortaleza de los huesos

¿Por qué? Porque, según parece, contribuye a fijar el calcio en los huesos además de inhibir la descomposición ósea que es la que termina produciendo osteoporosis.

Tendones, ligamentos, cartílagos y articulaciones

Aporta firmeza, sostén y elasticidad a los tendones, los ligamentos, los cartílagos y las articulaciones. Actúa como una especie de lubricante para cartílagos y ligamentos y así consigue protegerlos de la fricción mecánica.

Incluso, algunos estudios aseguran que ayuda a mejorar los síntomas de la osteoartritis y reduce el dolor articular en general.

Ayuda a mantener la musculatura flexible

Ten en cuenta que entre el 1% y el 10% del tejido muscular se compone de colágeno.

Es más, éste conserva e incluso aumenta la masa muscular, actúa como un potente relajante contribuyendo a reducir los calambres y las contracturas después del entrenamiento, y a prevenir lesiones deportivas (distensiones y tendinitis).

El colágeno mejora el aspecto del cabello

Algunas celebrities, como Blanca Suárez, han confesado tomar suplementos de colágeno para pasar de pelo a pelazo.

¿Cómo funciona? Ayuda a qué los folículos pilosos (raíz del pelo) esté bien fijados en el cuero cabelludo, evitando su caída y contribuyendo a su crecimiento.

Fortalece las uñas

Unos niveles correctos de colágeno hacen que tus uñas crezcan con normalidad y no se quiebren con facilidad.

¿Cuándo y por qué decaen sus niveles?

Unos expertos fijan la edad en los 25 y otros lo hacen a los 30 años. Y hay quien asegura que a partir de los 40 años esta disminución es de hasta un 1% por año, y a los 70 ya hemos perdido hasta el 30%. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, el organismo reduce la producción de colágeno. ¿Las causas principales?

  • Los radicales libres: esas moléculas inestables que alteran el ADN de nuestras células y que son provocados por la exposición al sol, el tabaco y el alcohol, la contaminación o el ejercicio excesivo merman nuestras reservas de colágeno.
  • Una dieta rica en azúcares simples, y pobre en proteínas, minerales, antioxidantes y aminoácidos puede reducir los niveles de colágeno en el organismo.
  • La falta de sueño reparador: también influye, ya que la formación de colágeno se produce, precisamente, mientras dormimos –síntesis protéica-.
  • Los cambios hormonales: particularmente durante la menopausia, produce una pérdida de lípidos (grasa), agua y colágeno. Esto se traduce en una piel más fina y seca, menos flexible y elástica.
  • El estrés: cuando sufrimos episodios de estrés liberamos una hormona llamada cortisol. Pues bien, una liberación elevada en sangre de ésta va a hacer que perdamos diez veces más colágeno de lo normal.

Colágeno, ¿qué beneficios tiene y cómo mantener los niveles óptimos?

¿Cómo saber qué te falta colágeno?

No es fácil saber si tus niveles de colágeno son los adecuados, aunque hay máquinas profesionales, capaces de detectar tus niveles a nivel cutáneo. Ahora bien, hay algunos síntomas que pueden hacerte sospechar:

  • La piel se vuelve más fina, aparecen líneas de expresión, arrugas y flacidez.
  • El pelo crece lento y se vuelve fino y débil.
  • Las uñas crecen lento y se quiebran.
  • Te duelen los huesos y las articulaciones.
  • En general, te notas menos flexible y elástica.
  • Y si eres deportistas, notas que te cuesta más llegar a objetivos que antes eran asequibles.

¿Cómo puedes reponerlo?

Estarás pensando que la vía más rápida es la de la alimentación. Sin embargo, nuestra dieta es pobre en colágeno. Además, las alternativas que existen más naturales como son los caldos naturales de carne y pescado, las manitas de cerdo o los callos y postres de gelatina animal, tienen en cambio un alto contenido en grasas o azúcares.

Otro pero: se trata de una molécula grande y compleja, de difícil absorción por el aparato digestivo. De manera que, al final asimilamos menos de un 1% a través de los alimentos, en su mayoría lo expulsamos a través de las heces y produce digestiones largas y pesadas.

¿Qué alternativa tienes? Estarás pensando que la solución pasa entonces por tomar suplementos. Sí, pero no vale cualquiera. Para que un suplemento de colágeno pueda ser bien asimilado por el intestino y pasar al torrente sanguíneo, éste tiene que haber sido hidrolizado. La hidrólisis enzimática es un proceso de cocción capaz de disminuir el tamaño y aumentar la biodisponibilidad del colágeno.

Algo más: procura acompañar la ingesta de tu suplemento de algún aliento rico en vitamina C porque este gesto facilita la absorción de colágeno por intestino. Prueba a tomarlo en tu desayuno junto con un zumo de naranja, mandarina, pomelo o limón, un puñado de fresas, moras, grosellas, arándanos o uvas, o una pieza de kiwi.

Algunos expertos apuntan también que es interesante que, además del colágeno, el suplemento incorpore ácido hialurónico y polisacáridos, por tratarse de dos sustancias que ayudan a tu cuerpo a absorber el colágeno.

Lo idóneo es consumir 10 gramos diarios a partir de los 40 años sin descansar. No temas, el colágeno contenido en los suplementos actuales proviene de los huesos de los cerdos o las pieles de los tiburones, y es muy similar al humano. Además, aunque se tarda hasta tres meses para alcanzar unos niveles óptimos, se tarda muy poco en volver a tener déficit (15 días).

Si quieres saber más, en otro artículo hablamos de las 10 curiosidades del colágeno que desconocías, ¡seguro que te encantará!

¿Quieres más? Síguenos en redes sociales y descubre cómo llevar una vida saludable. Nosotros vamos a tener en cuenta estos consejos y mantener nuestros niveles de colágeno óptimos. Porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

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