Vuelve con fuerza: retoma tus hábitos saludables y marca tus propósitos del año

Después del descanso estival, es momento de poner orden: Septiembre es ideal para retomar hábitos saludables y marcar nuevos propósitos de año que te ayuden a cerrar el año con equilibrio físico y emocional.

Ya estamos de vuelta. No solo físicamente, sino también con la cabeza más clara, el cuerpo más descansado (o al menos con mejor cara que en junio), y ese punto de energía que sentimos cuando retomamos el ritmo diario.

Y ahora que ya hemos aterrizado, que las rutinas van cogiendo ritmo, es buen momento para parar un segundo —sí, otra vez— y preguntarnos: ¿cómo quiero vivir lo que queda del año?

Porque sí, aún queda mucho por delante. Y no hace falta esperar a enero para marcarse nuevos propósitos del año, tener hábitos saludables o reconectar con una misma. De hecho, ahora es el momento perfecto para dar pequeños pasos con intención y con ilusión.

Septiembre ya no es inicio, es un impulso hacia el bienestar emocional

La primera mitad del mes fue ese periodo de readaptación, de volver al ritmo, de mirar de reojo la agenda sin agobiarse demasiado. Pero ahora ya estamos dentro del juego, y toca moverse.

Y eso no significa exigirse más, sino ordenar prioridades con claridad, tomar decisiones que nos acerquen a lo que queremos y cuidar lo que nos importa: nuestro bienestar físico, emocional y mental. Porque cuando estamos bien, todo lo demás fluye un poco mejor.

Tus objetivos de hábitos saludables, a tu medida

No hace falta proponerse grandes retos. A veces lo más poderoso es lo más sencillo:

• Sentirte más ligera.
• Dormir mejor.
• Comer con más calma.
• Volver a moverte un poco más.
• Reservarte espacios de tiempo para ti.

Piensa en qué te haría ilusión conseguir de aquí a final de año. Y no lo hagas desde la autoexigencia, sino desde el deseo. Desde ese lugar donde no hay “tengo que” sino “quiero cuidar de mí porque me lo merezco”.

Una idea: elige 3 objetivos pequeños pero significativos. Escríbelos, y cada semana, dedica un ratito a revisar cómo vas. Sin presión. Con cariño.

Hábitos saludables para ajustar el cuerpo al otoño para un mayor bienestar emocional

Con el cambio de estación llegan también otros ritmos. Más fresquito, menos luz, más cambios de humor. Es normal. El cuerpo nota la transición, y muchas veces lo expresa en forma de cansancio, bajón emocional, o pequeñas molestias.

Ahora, más que nunca, es importante escuchar lo que el cuerpo necesita, y ofrecerle aquello que lo ayuda a adaptarse:

• Una alimentación que nutra y dé energía. La alimentación crea lo que somos. Cuando la cuidamos, nos estamos cuidando y eso se notará en nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestra mente.
• Dormir lo suficiente (sí, incluso aunque haya mil cosas por hacer). El descanso es fundamental para una buena salud, ¡no lo olvides!
• Suplementos, si los necesitas, especialmente para reforzar las defensas. Tras épocas de calor extremo y mil cosas por hacer, tiempo en el que quizá hemos descuidado nuestra alimentación, es posible que necesitemos una ayudita, ¡y no pasa nada!
• Movimiento suave, pero constante: caminar, estirarte, bailar, lo que te guste. ¡El ejercicio es vital siempre, pero mucho más tras el verano!
• Y, sobre todo, momentos de calma. Relajarte, meditar, encontrarte… En definitiva, buscar la paz interior que todos necesitamos.

La salud no es solo no ponerse mala. Es sentirte viva, presente, conectada contigo. Y eso se cultiva cada día, con gestos pequeños pero constantes.

Recuperar hobbies que te encantan

¿Te acuerdas de esa afición que te encantaba y que fuiste dejando por falta de tiempo? Pintar, leer, hacer cerámica, yoga, bailar, escribir… ¿Por qué no volver a ella?

Septiembre (y octubre también) es un momento precioso para recuperar espacios propios, volver a aquello que nos hacía sentir bien y que no tenía un fin práctico, pero sí emocional.

No hace falta que seas una experta, ni que lo conviertas en una carga más. La idea es disfrutar. Reconectar con esa parte tuya que a veces queda tapada por la logística del día a día.

Reservarte una hora a la semana para algo que solo sea para ti no es egoísmo. Es autocuidado.

Pon orden dentro y fuera

Este también puede ser un buen momento para organizar, limpiar, poner orden. No solo en casa —que también— sino en la cabeza y en el corazón. A veces acumular tareas pendientes, decisiones postergadas o incluso emociones no gestionadas nos pesa más de lo que imaginamos.

¿Una idea sencilla? Coge papel y boli y haz tres listas:

1. Lo que quiero mantener.
2. Lo que quiero mejorar.
3. Lo que quiero soltar.

Hazlo sin juicio. Solo observa. A veces, el simple hecho de escribirlo te da claridad. Y con esa claridad, todo es más fácil.

Disfrutar del proceso

Cuidarse no debería sentirse como una carga. Al contrario: cuando lo haces con intención y amabilidad, se convierte en una fuente de energía.

El secreto está en hacerlo sencillo, sostenible y con sentido. No necesitas horarios milimétricos, ni cambiarlo todo de golpe. Solo dar un paso, y luego otro. Ir creando una rutina que te sostenga, que te cuide, que te acompañe.

Y si un día no puedes seguirla, no pasa nada. No has fallado. Estás viva, y eso incluye adaptarse, equivocarse, tomarse una pausa y volver a empezar.

En resumen: estás en un momento ideal para reconectar con lo que te hace bien.
No esperes a enero. Ni al lunes. Ni a tener más tiempo. Empieza hoy. Con lo que tengas. Con lo que puedas. Pero empieza. Porque todavía queda mucho año por vivir. Y puedes hacerlo de una forma nueva, más consciente, más tuya. No se trata de hacer más. Se trata de hacerlo con sentido. De cuidarte en serio. De retomar lo que eres.

Y quién sabe… quizás este último tramo del año sea el más bonito.

¿Verdad que todos merecemos conseguir estos objetivos de hábitos saludables para terminar el año saludables y felices? ¡Pues échanos una mano compartiendo este post con todos tus contactos en las redes sociales para que ellos puedan marcarse sus propósitos de lo que queda de año!

Nosotras ya hemos comenzado a hacer nuestras listas, vigilar nuestra alimentación y comenzar con esos hobbies perdidos, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?