¿Es la vitamina D la solución para evitar el contagio de covid-19?

Muchos expertos han advertido de la importancia de aumentar el consumo de vitamina D para fortalecer el sistema inmune y combatir el covid-19. Desde Yo Elijo Cuidarme te contamos la verdad sobre esto.

Hay más de 70 estudios y diversos ensayos aleatorios que han demostrado que, cuánto más altos son los niveles de vitamina D, más baja es la tasa de infección y menor el riesgo de hospitalización, UCI o muerte por covid-19. Te lo contamos desde Yo Elijo Cuidarme con la ayuda de los expertos.

Hasta el 40 % de los españoles tenemos déficit de vitamina D.

“Cuatro de cada diez habitantes menores de 65 años, y ocho de cada diez de la población mayor de 65 años tiene insuficiencia o deficiencia de 25(OH)D. Y esta es más intensa en los meses de invierno y primavera”, asegura el doctor José Manuel Quesada, miembro del grupo de trabajo de metabolismo mineral óseo de la SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición).

La pregunta es, ¿cómo puede pasar esto en un país que disfruta de 3.000 horas de sol al año? “El principal aporte (90 %) de colecalciferol, es decir, de la llamada vitamina D3, es su síntesis en la piel por acción de los rayos ultravioleta solares. Sin embargo, por la inclinación de los rayos casi no se sintetiza vitamina D3 desde el mes de octubre hasta mayo. Y, en los meses de verano, por el calor extremo que hace, se evita el sol y además se recomienda tomarlo con protección solar, con una crema adecuada (SPF 50). Algo más: muy pocos alimentos contienen vitamina D3 y las encuestas realizadas en España confirman el mínimo aporte dietético de vitamina D3”, asegura el doctor Quesada.

La cosa es preocupante porque esta vitamina es esencial para absorber el calcio y el fósforo, y tener unos huesos, dientes, músculos (incluido el corazón) y sistema inmunológico fuertes.

“En concreto, gracias a ella, la eficiencia del cuerpo en la absorción del calcio incrementa entre un 30 % y un 40 %, y la del fósforo un 80 %”, según datos de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venerología).

Algunos estudios del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. hablan de que puede impedir la formación de células cancerosas (especialmente de mama, próstata y colorrectales). Y no solo eso, hace ahora algo más de un año, hasta 120 expertos de las áreas de salud, ciencia y medicina, del Reino Unido, EE. UU. y la Unión Europea, redactaban una carta en la que aseguraban que había evidencia científica clara de que “la covid-19 y la vitamina D están relacionadas, pues se reducen las infecciones, hospitalizaciones y muertes”.

A priori, suponemos que algo de cierto debe haber cuando lo primero que te prescriben los médicos al contagiarte de covid-19 es paracetamol cada ocho horas, vitamina C y vitamina D. Estos expertos, además, aseguraban que “los niveles bajos de vitamina D podrían aumentar notablemente la probabilidad de infecciones por covid-19”.

¿En qué evidencia científica se basaban? Según parece, hay más de 70 estudios y diversos ensayos aleatorios que habrían demostrado que cuanto más altos son los niveles de vitamina D, más baja es la tasa de infección y menor el riesgo de hospitalización, UCI o muerte. De ahí que estos expertos pidieran un incremento urgente e inmediato de las dosis de vitamina D, tanto en los pacientes como en la población en general.

Relación entre covid-19 y vitamina D

“Desde los primeros días de la pandemia, se ha desarrollado un conjunto de evidencias en rápido aumento que indican que el bajo estatus de vitamina D (en realidad de 25hidroxi-vitamina D) se asocia con un aumento de la incidencia, la gravedad y la mortalidad de la covid-19”, asegura el Dr. Quesada.

Con lo cual, la respuesta es que sí existe relación: tener niveles más bajos de 25hidroxi-vitamina D en la sangre se asocia a tasas más altas de incidencia, gravedad y/o mortalidad por covid-19.

La evidencia científica

En EE. UU., un estudio de más de 190.000 pacientes investigó la relación entre niveles séricos de 25(OH)D, medidos durante los 12 meses anteriores, y la tasa de positividad en las pruebas de PCR de covid-19. Este trabajo demostró que niveles sanguíneos más bajos de 25(OH)D estaban fuertemente asociados con una mayor probabilidad de tener una prueba covid-19 positiva.

Exactamente, los pacientes con niveles deficientes de 25(OH)D en sangre tuvieron una tasa de positividad en sus PCRs un 54 % mayor que los que tenían unos niveles adecuados. Y los individuos con niveles sanguíneos más altos de 25(OH)D (≥55 ng/ml) tuvieron una tasa positiva de solo el 5,9 %.

 “Esta relación entre el estado de 25(OH)D en sangre y la tasa de infección persistió independientemente de la edad, el sexo, la raza/etnia o la latitud geográfica”, comenta el doctor Quesada.

La vitamina D frente al covid-19

¿La vitamina D disminuye los síntomas, las hospitalizaciones y muertes por covid-19? Hay un metanálisis de resultados muy reciente que indica que valores de 25(OH)D por encima de 50 ng/ml disminuye el riesgo de muerte por enfermedad de covid prácticamente a cero. En diciembre de 2021 se publicó un metanálisis de 54 estudios clínicos que representaban a 1,4 millones de individuos, que investigaba la relación entre el estado de la vitamina D y la covid-19 y sus resultados.

“Este análisis proporciona pruebas sólidas de que los niveles bajos de 25(OH)D están asociados a una mayor incidencia, gravedad y mortalidad por covid-19. De hecho, el documento informa que la deficiencia severa de vitamina D (menos 10 ng/ml), la normal (menos de 20 ng/ml) y la insuficiencia (menos de 30 ng/ml) se relacionan con un mayor riesgo de infección”, comenta el experto de la SEEN.

Según los autores del metanálisis, se necesitan niveles de 25(OH)D en suero superiores a 30 ng/ml para minimizar la carga clínica de la infección por SARS-CoV-2.

Niveles de vitamina D para prevenir el covid-19

¿Niveles adecuados de vitamina D prevendría la infección, disminuiría los síntomas, las hospitalizaciones y las muertes por covid-19? La respuesta es sí. “Al sufrir una infección vírica o bacteriana, el organismo estimula la inmunidad innata, aunque no haya tenido contacto anterior con esos gérmenes, y produce sustancias, como la catelicidina o defensinas, que nos defienden de las infecciones de estos.  Esa respuesta se pierde si la disponibilidad de 25-hidroxivitamina D no es la adecuada”, apunta el Dr. Quesada.

La respuesta de inmunidad innata ya citada sumada a unos niveles óptimos en sangre de 25 (OHD): “minimiza el riesgo de hospitalización, la gravedad del proceso (Ingreso en UVI) y muerte por covid-19”, asegura el experto.

Efectividad de la vitamina D frente a últimas variantes (Ómicron)

¿Esta relación entre covid-19 y vitamina D es la misma con las últimas variantes Ómicron? Las vacunas actuales pueden no ser eficaces contra esta variante, pero la vitamina D, a las dosis adecuadas, sí sería eficaz para prevenir la infección o minimizar sus efectos.

 “La variante Ómicron, que contiene 15 mutaciones en el dominio de unión al receptor (RBD) de la espiga del virus, es causa de preocupación y controversia sobre la eficacia de las vacunas disponibles en la  actualidad. Sin embargo, los mecanismos por los cuales actuaría la adecuación de niveles de 25(OH)D no se ven influenciados por esta mutación, ni presumiblemente por otras variantes, por lo cual constituye un arma terapéutica de primera magnitud no suficientemente empleada”, comenta Quesada.

¿Cómo podemos averiguar que tenemos déficit de vitamina D?

Si el déficit es severo, los niños pueden sufrir raquitismo; y los adultos, osteomalacia. “La confirmación de esta deficiencia debe hacerse mediante su determinación analítica, solicitada por el médico en situaciones conocidas de riesgo de esta deficiencia”, aconseja el médico miembro de la SEEN.

Dosis adecuadas de vitamina D

¿Y cuál sería la dosis adecuada de vitamina D para prevenir la enfermedad y reforzar el sistema inmunitario? “Los requerimientos recomendados en adultos de vitamina D3 para obtener niveles séricos de 25OHD >30 ng/ml: son 20 a 25 μg/día (800 a 1.000 IU/día), o su equivalente mensual de 25.000 UI y Calcifediol 266 ug cada treinta días ambos por vía oral”, concreta el experto.

Cómo obtener vitamina D

Las fuentes naturales de las que disponemos para conseguir los niveles necesarios de 25(OH)D son:

La irradiación ultravioleta

La cuestión es: ¿cómo sintetizar vitamina D sin quemarnos, envejecer ni sumar papeletas para sufrir un cáncer de piel? “Con un 25% de exposición corporal, unos 10 minutos todos los días alrededor de las 13h, y unos 20 minutos desde las 15h hasta las 17h, sería suficiente”, según la dermatóloga Cristina García-Millán del Grupo Pedro Jaén.

En cuanto a las zonas del cuerpo que se deben exponer, lo cierto es que da igual que expongas una mano que la espalda. Es decir, no por el hecho de exponer una zona más amplia del cuerpo vas a conseguir más vitamina D: “las reservas son limitadas y cuando se cubren, ya está, lo único que puedes conseguir sí expones zonas amplias como brazos, piernas o espalda es hacerlo más rápido”, apunta la Dra. García-Millán.

El aporte dietético

Aunque la dosis que obtenemos a través de la alimentación es insuficiente – en España la ingesta es, en el mejor de los casos, menor de 400UI o sea 10 µg diarios, según Quesada-, podemos obtener vitamina D consumiendo pescados grasos, ricos en Omega 3, como el salmón, las sardinas, el atún, el arenque y la caballa. También aceite de hígado de pescado, lácteos enteros o desnatados fortificados con vitamina D, huevos, hígado y vísceras. Y es conveniente consumir otros alimentos coadyuvantes, que contribuyen a la absorción de esta vitamina. ¿Cuáles? Los frutos secos, las semillas, los cereales integrales, las legumbres, las hortalizas son coadyuvantes. Es decir, contribuyen a la absorción de esta vitamina.

Prebióticos y probióticos

Los prebióticos y los probióticos contribuyen a mantener en buen estado la flora intestinal y ayudan a absorber mejor la vitamina D procedente de los alimentos.

Alimentos a evitar

Debes mantener el hígado, que es donde se acumula esta vitamina, lo más depurado posible, bebiendo infusiones de hierbas como el cardo mariano, y consumiendo crucíferas como las espinacas, el brócoli, las coles y el apio.

También hay que evitar el consumo de alimentos ácidos y apostar por los alcalinos. ¿Por qué? “Una dieta demasiado acidificante, rica en proteína animal, vinagre, bollería, zumos y refrescos, debilita los huesos. Sin embargo, los alimentos alcalinos, como el aguacate, los frutos secos, las verduras de hoja verde y las algas, y el agua con limón protegen la estructura del hueso y fijan el calcio”, según la nutricionista y doctora en farmacia Amil López.

Un plato idóneo para sintetizar vitamina D y fortalecer tus huesos sería una ensalada elaborada con espinacas, aguacate, sardinillas en aceite, huevo duro y frutos secos, y aliñada con aceite de oliva y mostaza.

¿Podemos llegar a sufrir una sobredosis de vitamina D?

“Con la ingesta de alimentos que contienen vitamina D (pescados azules, huevos o lácteos, etc.) o con la exposición a los rayos ultravioleta solares, es imposible. La administración de colecalciferol o calcifediol es muy segura a las dosis recomendadas. Eso sí, deberíamos ser cuidadosos con las sobredosificaciones accidentales. Y es conveniente la medición de niveles de 25OHD al menos una vez al año y medir el calcio en sangre y orina (en este caso corregido por creatinina) cada seis meses”, concluye el doctor Manuel Quesada.
Aunque la covid-19 y la vitamina D se relacionan, hay que tener cuidado de no sufrir una sobredosis de esta con el fin de evitar problemas más graves. Clic para tuitear
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