¿Son lo mismo la laringitis y la faringitis? Descubre las diferencias y tratamientos

Diferencias entre faringitis y laringitis

Muchas personas confunden los síntomas de la laringitis con los de la faringitis, pero lo cierto es que ambas afecciones son diferentes y, desde Yo Elijo Cuidarme, te ayudamos a diferenciarlas y su prevención y tratamiento.

Nos encontramos en una estación del año en las que las afecciones de garganta son más que habituales, además de ser bastante molestas, e incluso dolorosas. Nos encontramos con síntomas generales como dolor de garganta, malestar, dificultad al tragar… Pero al final no sabemos muy bien reconocer qué tipo de afección nos está produciendo tal molestia en la garganta. Vamos a ver cuáles son las diferencias y cómo podemos reconocerlas.

¿Qué y cómo es la garganta?

La garganta es un órgano con multitud de funciones y también con todo tipo de estructuras para desarrollar estas. ¿Sabías que la garganta es una de las áreas más vulnerables en las que los depredadores atacan a sus presas?

La garganta es un tubo hueco que va desde detrás de la nariz, baja por el cuello y va a acabar en el esófago que se encuentra anatómicamente estructurada en:

  • La faringe: que es la zona por donde pasa el bolo alimenticio y el aire que inspiramos. Esta se divide a su vez en nasofaringe, orofaringe e hipofaringe.
  • Numerosos vasos sanguíneos.
  • La tráquea: que va a comenzar en la laringe y acaba haciendo una bifurcación hasta los bronquios. Forma parte del sistema respiratorio.
  • El esófago: que se encuentra detrás de la tráquea y conecta la faringe con el estómago.
La garganta es una zona muy delicada que debemos cuidar de forma cuidadosa para evitar daños y afecciones como la laringitis y la faringitis. Share on X

Faringitis: tratamiento y prevención

El diagnóstico de una faringitis se hace tras observar en el paciente que cursa con inflamación de la mucosa de la faringe, con dolor para la deglución y también asociado a una subida de la temperatura más o menos alta. Su origen puede ser tanto vírico, qué es más propio de las faringitis agudas, como bacteriano, siendo  Streptococcus pyogenes y Haemophilus influenzae los agentes patógenos bacterianos más comunes.

En el diagnóstico es difícil diferenciar si se trata de una faringitis vírica o bacteriana basándonos en los síntomas, puesto que son muy similares, por lo que la única forma de descartar una u otra será haciendo un frotis en la garganta para ver si hay presencia bacteriana o no.

Hay distintos tipos de faringitis: vírica o bacteriana. Cada una de ellas tiene un tratamiento distinto. Share on X

Tratamiento de la faringitis

El tratamiento de esta enfermedad va a ser fundamentalmente sintomático.

  • Será fundamental la administración de líquidos para mantener una correcta hidratación de la zona.
  • Haremos uso de analgésicos y antinflamatorios para ayudar en el dolor de garganta y en el caso de que apareciese fiebre.
  • Usaremos antisépticos tópicos para hacer gargarismos.
  • Tomaremos caramelos antisépticos para la zona local.

Para el caso de una faringitis bacteriana será necesaria la administración de antibióticos, de igual manera que, si se trata de una faringitis por hongos, será necesario el uso de un antifúngico aparte del tratamiento sintomático general. En cualquiera de los casos, el médico nos indicará de la mejor manera en la que debemos proceder.

La faringitis es una inflamación de la laringe provocada por diversas causas. Share on X

Prevención de la faringitis

Hay varias acciones que puedes poner en práctica para prevenir la faringitis:

  • Evitar los ambientes con demasiada contaminación.
  • Huir de los cambios bruscos de temperatura.
  • Hidratarse a diario y adecuadamente.
  • Reforzar la garganta y el sistema inmune con vitamina C.
  • Dejar el tabaco en caso de que fumes.
  • Usa bufanda siempre que haga frío.

¿Son lo mismo la laringitis y la faringitis? Descubre las diferencias y tratamientos

Laringitis: tratamiento y prevención

La laringitis es un proceso inflamatorio de la laringe que fundamentalmente va a estar causada por un proceso vírico. También aparecerá una laringitis en caso de inflamación de las cuerdas vocales o cuándo aparezcan nódulos en la garganta, y de forma muy ocasional, habrá una laringitis por una causa de origen bacteriano, e incluso por hongos.

Un sobreesfuerzo de la voz que provoque la inflamación de las cuerdas vocales, el tabaco, el alcohol, o un proceso de reflujo gastroesofágico también pueden desencadenar en una laringitis.

Sus síntomas son variados, pero el denominador común va a ser la aparición de voz ronca o afonía. También puede darse fiebre, aunque no muy alta, dolor al tragar, tos, malestar, inflamación de las amígdalas e incluso dolor de oídos, pero sin duda aparecerá un deterioro de la voz.

Las causas de la laringitis están relacionadas con el sobreesfuerzo de las cuerdas vocales y malos hábitos como el consumo de tóxicos. Share on X

Tratamiento de la laringitis

La laringitis puede darse tanto en modo agudo, que suele durar un par de días aproximadamente, o incluso crónica, cuándo su duración es mayor a dos semanas. La mayoría de las veces el tratamiento de esta enfermedad es sintomático, así que intentaremos beber abundantes líquidos, descansar la voz, e intentar no estar en ambientes demasiados secos. Puede ser interesante el uso de humificadores del aire para conseguir ambientes más húmedos.

En los casos en los que las laringitis están asociadas al consumo de alcohol, o el tabaquismo, o la acidez estomacal, el tratamiento será prioritario sobre la causa que lo provoca en estos casos, para así conseguir tener una laringe sana.

En cualquier caso, cuando suframos dolor de garganta o alguno de los síntomas que comentábamos y tengamos dudas sobre si padecemos una laringitis o una faringitis, será importante acudir al médico o al farmacéutico y que nos indiquen cuál será el mejor tratamiento en nuestro caso para tener una garganta sana.

Prevención de la laringitis

Al igual que sucede con la faringitis, la laringitis también se puede prevenir con pequeños actos que hacer en el día a día. Por ejemplo:

  • Alejarse de personas con infecciones en las vías respiratorias en las temporadas de gripe y resfriados.
  • Lavarse las manos con frecuencia para evitar el contagio.
  • No forzar la voz.
  • Dejar de fumar y de consumir alcohol en caso de que se haga.

Un cambio de hábitos puede ser fundamental para prevenir la faringitis o la laringitis, por lo que cuanto comiences con él, mejor.

No olvides compartir este post en tus redes sociales para que todos tus contactos sepan diferenciar y reconocer la laringitis o la faringitis y cómo tratarla.

Nosotros ya nos hemos puestos manos a la obra para cuidar nuestra garganta, porque yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

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