
Nutrición antes del embarazo: lo que debes saber para prepararte bien
Antes de buscar un embarazo, tu alimentación ya puede influir en la salud futura del bebé. En este post te contamos por qué la nutrición preconcepcional es clave, qué suplementos conviene tomar y cómo preparar tu cuerpo para concebir de forma saludable.
Mucho se escucha hablar sobre alimentarse bien en la gestación, pero la nutrición antes del embarazo es igual o más importante. Quizás sea una de las decisiones más importantes de nuestra vida: la de prepararnos para traer al mundo un hijo, por lo que debe ser un proceso bien definido y enfocado en favorecer una concepción saludable.
La planificación nutricional preconcepcional va a preparar nuestro organismo para que, durante el proceso de gestación, como en todo el desarrollo de esta, gocemos de un buen estado de salud, ya que el gasto energético, metabólico, emocional y físico que supone, no es para pasarlo por alto.
Pero no solo va a aportar beneficios a la futura madre, sino que mantener como base una buena alimentación antes del embarazo, va a influir positivamente tanto en la fertilidad, como en el desarrollo del bebé.
A través de este artículo vas a conocer algunos consejos prácticos y respaldados por evidencia científica de la importancia sobre este tema.
Cuidar la nutrición antes del embarazo es crucial para mantener la buena salud de la madre y, por tanto, del feto. Compartir en X¿Por qué tener en cuenta la nutrición antes del embarazo?
Por tanto, ¿por qué tiene tanta importancia la nutrición antes del embarazo? Es un asunto que no suele tomarse en cuenta, pero estas son las razones principales por las que pensar en ello.
- La cantidad de cambios hormonales y metabólicos a los que nos vemos sometidas son de vital importancia antes de la concepción y debemos prepararnos de la mejor manera posible para enfrentarnos a ellos.
- El impacto generado en la fertilidad por una deficiencia nutricional es igual de importante, y más aún, tratándose de las etapas iniciales del desarrollo fetal para que finalmente el embarazo se desarrolle en su totalidad.
- El aporte externo de nutrientes clave vuelve a ser de vital importancia para el desarrollo de un embarazo saludable: ácido fólico, hierro, yodo, omega-3, etc.
La nutrición preconcepcional, ¿qué debe incluir?
Tomando en cuenta la importancia que tiene nuestra alimentación antes del embarazo, queremos que conozcas los nutrientes más necesarios que tu dieta diaria debe incluir.
Ácido fólico
El ácido fólico antes del embarazo es de obligado cumplimiento para prevenir los defectos del tubo neural, que finalmente se desarrollará en el cerebro y la médula espinal del futuro bebé, por lo que su presencia es sí o sí necesaria.
Su aporte en la etapa inicial del desarrollo fetal es indispensable para la vida del bebé. Lo encontramos en las verduras de hojas verdes, legumbres, aguacates y frutos secos y algunos cítricos.
Con la alimentación no conseguimos la cantidad necesaria, así que, generalmente los suplementos preembarazo pueden ser imprescindibles.
Tomar ácido fólico antes del embarazo es fundamental para el correcto desarrollo del feto. Compartir en XHierro
Tener los niveles necesarios es esencial para la prevención de la anemia, para la mejora del suministro de oxígeno, y será fundamental para la demanda que vendrá durante el embarazo.
Se encuentra en los alimentos de dos formas distintas: el hierro presente en las carnes rojas, hierro hemo, principalmente de origen animal. Y el hierro de origen vegetal, hierro no hemo, en legumbres, espinacas, frutos secos y cereales integrales.
Recordemos que, para su correcta absorción es importantísimo asociarlo a la vitamina C.
Tomar suplementos preembarazo puede ser necesario cuando no cumplimos con los requerimientos de nutrientes importantes, como el hierro. Compartir en XCalcio y vitamina D
El calcio nos asegura una buena salud ósea de la madre y del futuro bebé desempeñando un papel clave, ya que la madre le transferirá calcio al feto para empezar a formar el esqueleto. Además, interviene en específicas funciones.
El aporte de la vitamina D va asociado al calcio porque facilita la absorción de este a nivel de intestino, por lo que, si no tenemos la suficiente cantidad de vitamina D, nuestro organismo no puede utilizar el calcio.
Las fuentes más comunes se encuentran a través de lácteos, o sin lácteos almendras y vegetales de hoja verde para el calcio, y los pescados grasos, yemas de huevo, e hígado además la correcta exposición al sol, para obtener la vitamina D.
En el caso de no desear consumir lácteos, en otro post te explicamos cómo conseguir niveles adecuados de calcio sin lácteos.
La planificación nutricional preconcepcional es fundamental y debe contar con vitaminas, como la vitamina D que contribuye al desarrollo del feto. Compartir en XYodo
Se trata de un mineral necesario para el correcto funcionamiento de la hormona tiroidea, encargada de regular multitud de funciones en nuestro organismo. Su aporte anticipado es importante para la madre porque debe prepararse para producir más hormonas tiroideas para el equilibrio hormonal y, por lo tanto, del desarrollo del bebé que depende totalmente del aporte que le dé la madre.
Entre las fuentes más comunes de yodo es la sal yodada, que se trata de la forma más común. Y luego, en alimentas como tal, se puede encontrar en pescados y mariscos, lácteos, huevos, y algunas algas marinas.
Omega-3
Aparte de conocer la importancia del omega-3 para todos nosotros, en esta etapa preconceptual su función principal vuelve a ser para un correcto desarrollo neurológico y también visual del feto. Además, en este caso está asociado a una mejora de la fertilidad y contribuye positivamente en la regulación del estado de ánimo y también interviene en la inflamación beneficiando la salud uterina.
Fuentes saludables de omega-3 las encontramos en los pescados grasos tipo salmón, sardinas, jureles o arenques, entre otros. También en semillas y frutos secos y algunos aceites vegetales como el de linaza.
Obviamente, también tenemos a mano los suplementos preembarazo cuando con la alimentación no cubrimos las necesidades básicas.
La nutrición antes del embarazo debe ir acompañada de hábitos saludables que favorezcan la buena salud de la madre y el feto. Compartir en XConsejos para nutrición antes del embarazo
Tras ver detenidamente la importancia de estos nutrientes esenciales, debemos entender que nuestro menú diario tiene que contener todos y cada uno de ellos, acompañados de unos hábitos alimenticios saludables que debes tener en cuenta. Estos son algunos:
- Debemos tener una dieta basada en alimentos integrales.
- Comer frutas y verduras es importantísimo, además de granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
- Debemos evitar sin excepción todo aquello con exceso de azúcares, que sean ultra procesados, o que sean especialmente ricos en grasas trans.
- La hidratación, en nuestro ADN ya, debe ser suficiente.
- La práctica de ejercicio físico y un buen descanso van ligados a esta etapa para mantener el equilibrio físico, además del emocional.
- Obviamente, sustancias cómo el alcohol, tabaco o cafeína en exceso, o cualquier sustancia excitante, deben estar fuera de nuestra estructura mental si nos estamos preparando para concebir un hijo.
Visto esto, podemos deducir que la importancia de una buena alimentación y hábitos saludables correctos es imprescindible a la hora de prepararnos para la preconcepción. Además, debemos buscar en este caso siempre, la asesoría de nuestro profesional de la salud, para que determine si necesitamos la suplementación o no y que nos acompañe en este proceso tan importante de nuestra vida. Recuerda que tenemos todo un equipo de profesionales para ayudarte a comenzar con tus hábitos saludables cuanto antes y acompañarte en esta etapa tan especial de tu vida. ¡Te esperamos en nuestro Servicio de Nutrición Online completamente gratuito!
Y no olvides compartir este post con todas aquellas mujeres que tienes en tus listas de contactos, para que ellas también puedan cuidar su nutrición antes del embarazo.
Nosotras ya hemos empezado a aplicar estos hábitos saludables, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?