Antibióticos y probióticos: La mejor alianza para la salud

Antibióticos y probióticos: La mejor alianza para la salud

Los antibióticos son necesarios en ciertos momentos, mientras que los probióticos deberían estar presentes a diario en nuestra vida. Pero, ¿Son compatibles? ¿Podemos tomar ambas cosas a la vez?

A lo largo de la historia, la toma de antibióticos ha significado un evidente avance significativo en la lucha contra las infecciones bacterianas, aunque tengamos que decir que no está exento de consecuencias. Los antibióticos son unos medicamentos que trabajan de manera indiscutible para eliminar las bacterias perjudiciales para nuestra salud y que afectan de forma muy evidente y negativa a la flora intestinal.

Es a partir de aquí, tal y comenta nuestra compañera Cristina Martínez Cortés, nuestra Product Manager Consumer Healthcare de Reig Jofre, donde los probióticos juegan un papel fundamental en la restauración y en el mantenimiento de nuestra flora intestinal para mantener el equilibrio del ecosistema interno de nuestro organismo.

¿Qué pasa con los antibióticos y la flora intestinal?

Los antibióticos han mejorado notablemente nuestra capacidad para luchar contra determinadas infecciones bacterianas, aunque los antibióticos no siempre son necesarios. Pero el problema radica en que, cuando entran en acción, estos antibióticos no diferencian entre las bacterias que son beneficiosas y las bacterias que son perjudiciales. Por lo tanto, acaba por producirse un daño colateral que provoca un desequilibrio en nuestra flora intestinal, la microbiota, causando efectos secundarios tan molestos como la diarrea, dolor de estómago, e incluso, en determinadas ocasiones más graves, infecciones por hongos.

Este proceso es especialmente problemático, ya que la flora intestinal desempeña un papel fundamental en nuestra salud, tanto en el sistema digestivo, como en nuestro sistema inmunológico, como en multitud de procesos indispensables para nuestro organismo. ¡Descubre cómo están tus defensas con este test personalizado!

Tomar antibióticos y probióticos al mismo tiempo no es un problema, ya que los segundos protegen del posible efecto dañino de los primeros. Share on X

Los probióticos, ¿son necesarios?

Estas bacterias denominadas probióticos son unos aliados valiosísimos para la restauración de nuestra salud intestinal, tanto durante el proceso con un tratamiento de antibióticos, como después de la toma de estos. También son útiles para repoblar toda nuestra flora intestinal y que pueda ejercer todas sus acciones en sus distintos procesos con normalidad.

Estos microorganismos, tal y comentaba Cristina Martínez, son microorganismos vivos que van a incluir cepas específicas de lactobacillus y bifidobacterium ayudadas de una levadura específica, saccharomyces boulardii, que sin duda va a restablecer el equilibrio perdido por la toma de antibióticos.

¿Cuándo tomar probióticos? Los beneficios de la toma de probióticos son muy variados para la salud:

  • Restauran el equilibrio intestinal, ya que nos ayudan a repoblar aquellas bacterias beneficiosas que han sido eliminadas por la toma de antibióticos.
  • Van a prevenir la diarrea. Diversos estudios identifican que la toma de probióticos reduce la incidencia y duración de la diarrea durante la toma de antibióticos y también después de esta.
  • Fortalecen el sistema inmunológico, pues apoyan la función de las bacterias beneficiosas del intestino.
  • Ejercen protección frente a las infecciones intestinales ya que, al ocupar el sitio físico de las paredes del intestino, limitan el crecimiento de las bacterias dañinas.
Los probióticos son muy necesarios para nuestra salud intestinal, de la cual depende que otros procesos de nuestro organismo funcionen adecuadamente. Share on X

Entonces, antibióticos junto con probióticos, ¿sí o no?

Lo que está claro es que, al combinar el uso de antibióticos y probióticos, estaremos poniendo en práctica una estrategia efectiva para evitar los efectos no deseados y preservar la salud de nuestra flora intestinal.

Debemos asegurarnos de aportar los probióticos correctos para que, al atravesar las distintas zonas para llegar donde se necesitan, cumplan las siguientes características:

  • Seguros.
  • Resistentes al PH del estómago.
  • Se adhieran a las células epiteliales.
  • Aseguren la colonización del tracto digestivo.
  • Nos proporcionen efectos beneficiosos.
  • Sean cepas específicas y validadas científicamente.
  • Tengan una vida útil hasta el momento de su consumo.
Antes de combinar medicamentos y probióticos a la vez, debemos asegurarnos de elegir probióticos de calidad y seguros. Share on X

Desde Forté Pharma hacemos uso de cepas correctamente microencapsuladas, creando así una cápsula protectora alrededor de la cepa, confiriéndole una alta resistencia a las agresiones, tanto externas como internas, y asegurando con ello que consigamos:

  • Mayor resistencia a los jugos gástricos.
  • Máxima protección contra el entorno.
  • Mayor actividad y más vitalidad.
  • Garantía de la cantidad de cepas hasta la fecha de caducidad.
  • Colonización cinco veces superior que con cepas no microencapsuladas.

Al asociar la toma de antibióticos a un probiótico, debemos buscar aquella asociación en la que el probiótico tenga en su composición dos cepas microbióticas microencapsuladas: Lactobacillus plantarum y Bifidobacterium breve (10 mil millones UFC) y una levadura específica: Saccharomyces boulardii (2 mil millones UFC) que actúan sinérgicamente, aportando finalmente una alta dosis garantizada hasta la fecha de caducidad de 12 mil millones de UFC, para conseguir prevenir la diarrea y evitar los procesos diarreicos asociados a los antibióticos.

Si dudas del uso de antibióticos y probióticos en niños, tranquila, su uso es seguro también para ellos. Es más, ¡es recomendable! Share on X

Alimentos probióticos, ¿cuáles son?

Hay alimentos que incluyen, de forma natural, los probióticos en su composición. Incluirlos en nuestra dieta diaria, nos permite mantener equilibrada nuestra flora y sentirnos bien por dentro y por fuera. Estos son:

  • Yogur. Es sin duda la principal fuente de probióticos natural, ya que se elabora con las bacterias antes mencionadas y que mejoran nuestra microbiota.
  • Kéfir. Conocido desde hace años como un probiótico excelente. Aunque su textura y sabor son parecidos a los del yogur, su proceso de fermentación es más largo, por lo que sus beneficios son mayores.
  • Chucrut. A pesar de no ser muy reconocido, es uno de los que más alto contenido de probióticos contiene. Además, como se trata de un vegetal (una col), incluye mucha fibra y un bajo nivel de calorías.
  • Kimchi. Este alimento de origen coreano y cada vez más presente en nuestro país se elabora de forma parecida al chucrut, aunque sus sabores son muy diferentes. Entre sus probióticos naturales destaca el Companilactobacillus kimchi.
  • Tempeh. Este es un alimento hecho a base de soja y de fermentación natural.
  • Miso. Una pasta de origen japonés que se realiza a base de soja y sal marina. Tiene un elevado contenido de probióticos.
  • Kombucha. ¡Ya sabes por qué se ha puesto tan de moda! Se trata de una bebida fermentada con bacterias muy beneficiosas para nuestro organismo.
  • Encurtidos. Si has escuchado que las aceitunas engordan, ¡olvídalo! Tanto ellas como otros encurtidos están llenos de bacterias beneficiosas para nuestro cuerpo.

Estos son solo algunos ejemplos de alimentos que contienen probióticos de forma natural y que, incluyéndolos en nuestra dieta, podremos mejorar nuestra salud y el equilibrio de nuestra microbiota, lo que se conoce como microbioma.

¿No sabes por dónde empezar para hacer un uso correcto de estos ingredientes junto con los suplementos de probióticos? ¿Quieres más información sobre cómo usar antibióticos y probióticos a la vez? Te esperamos en nuestro Servicio de Nutrición Online completamente gratuito, donde podremos asesorarte de forma personalizada.

Existen alimentos que nos aportan probióticos de manera natural y que podemos incluir en nuestra dieta diaria. Share on X

Como conclusión, podemos decir que queda bastante claro que el uso de antibióticos junto con los probióticos es una excelente alianza para proteger nuestra salud intestinal, tanto durante el proceso de toma de antibióticos, como para después del uso de estos. Así conseguimos reducir los efectos secundarios asociados al uso de antibióticos.

La toma de antibióticos es fundamental para combatir las infecciones bacterianas, pero al mismo tiempo, puede alterar nuestra microbiota intestinal, afectando tanto a las bacterias que son patógenas, como aquellas que son beneficiosas. De aquí la importancia de esta asociación.

En Yo Elijo Cuidarme reconocemos la importancia de proteger el equilibrio de nuestra microbiota intestinal, especialmente durante la toma de antibióticos. Al incorporar probióticos de calidad en el tratamiento, ayudamos a la pronta recuperación de nuestro sistema digestivo y a un constante refuerzo del sistema inmune, actuando con un enfoque integral para nuestra salud.

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