Piernas cansadas: ¿Qué síntomas, causas y tratamiento hay?

¡Di adiós a las piernas cansadas con estos 7 consejos!

Las piernas cansadas es un mal común que afecta a gran parte de la población, ¿cuáles son los síntomas y las causas? ¿Existe tratamiento para aliviarlo? ¡Desde Yo Elijo Cuidarme queremos que digas adiós para siempre a las piernas cansadas!

Tobillos y pies hinchados, calambres, pesadez, arañitas vasculares… ¿Te suena? Pues no eres el único. Se calcula que estos síntomas, relacionados con las piernas cansadas, los sufren en nuestro país cerca de 15 millones de personas y hasta un 60% podría no estar diagnosticado. Desde Yo Elijo Cuidarme te desvelamos las causas y qué puedes hacer para solucionarlo.

No te alarmes si eres una de las tantas personas que sufre insuficiencia venosa crónica (IVC). Te sonará a grave pero no es otra cosa que una pérdida de elasticidad en las venas, “se dilatan y provocan que sus válvulas no cierren bien. Así, la sangre, atraída por la gravedad, se acumula en las piernas”, detallan en el II Estudio Salud de las Piernas e Insuficiencia Venosa Crónica, de Cinfa Salud.

Nadie está exento. De hecho, afecta a personas entre 30 y 70 años. Sobre todo ahora que hemos tenido que aprender a teletrabajar y nos pasamos más horas delante del ordenador sin movernos.

No obstante, cada vez afecta a más personas jóvenes, debido principalmente a su estilo de vida.

Principales causas de las piernas cansadas

Son muchas las razones que provocan síntomas de piernas cansadas, de los cuales, nadie, sin importar la edad, está exento. Ya sabes, ¡elige cuidarte para evitarlos!

La edad

En edades más avanzadas (a partir de los 50 años), el revestimiento elástico de las venas se debilita, incrementando así la posibilidad de que estas se dilaten.

Las mujeres son más propensas a sufrir de piernas cansadas, especialmente mayores de 40 años o en el embarazo. Clic para tuitear

Cuanto más avanzamos en edad, más pérdida de elasticidad de nuestras venas y peor funcionamiento de las válvulas anti-retorno, lo que se traduce en una peor circulación venosa, siendo la prevalencia del 50 % en mayores de 50 años”, apunta la farmacéutica Rebeca Elías, experta en homeopatía y terapias naturales (Segovia, tel. 921 591 585).

Género

Las mujeres tienen más papeletas que los hombres para tener problemas de piernas cansadas.

La IVC es más frecuente entre mujeres a partir de los 35-40 años, por una predisposición hormonal, y su prevalencia aumenta con la edad y con los embarazos”, asegura el Estudio de Cinfa Salud.

¿Por qué? Por las variaciones hormonales a las que se ven sometidas a lo largo de su vida: “El ciclo menstrual, los embarazos, la toma de anticonceptivos y la menopausia provocan dilatación de las venas, pesadez y retención de líquidos”, asegura la experta.

La predisposición genética

El factor genético influye en la aparición de insuficiencia venosa de manera directa. De hecho, es uno de los problemas que más se hereda.

Ten por seguro que “si existen antecedentes en tu familia de problemas circulatorios, tendrás más posibilidades de padecer insuficiencia venosa”, vaticina Rebeca.

Los embarazos

Los problemas en las piernas, entre ellos los síntomas de las piernas cansadas, aparecen aproximadamente en el 40% de las embarazadas.

Durante el embarazo, los cambios hormonales provocan la dilatación de las venas, además existe un aumento de peso, una compresión del feto sobre el territorio venoso y una disminución de la actividad física, lo que puede facilitar el desarrollo de la IVC y la aparición de varices.

Los cambios hormonales en la mujer es una de las causas más directas de los síntomas de las piernas cansadas. Clic para tuitear

Y esto se complica si se tienen varios embarazos. A más número de embarazos, peor funcionamiento del retorno venoso”, según la experta. Lo normal es que este cuadro desaparezca o disminuya después del parto.

Principales causas de las piernas cansadas

El sobrepeso

Tener un peso corporal excesivo incrementa la presión en las venas de las piernas y agrava su estado, lo que deriva en un mayor riesgo de aparición de IVC y de los síntomas de las piernas cansadas.

También se agudiza si tienes enfermedades cardiovasculares o el colesterol alto. ¡Elige cuidarte y aliméntate bien!

El sedentarismo

Ya sabemos que el sedentarismo no es bueno para nada y mucho menos para evitar los síntomas de las piernas cansadas. De hecho, es una de las principales causas.

El mantenimiento de una musculatura en buen estado de las extremidades inferiores es muy importante para un buen retorno de la sangre venosa hacia el corazón. Por el contrario, la falta de práctica de ejercicio puede provocar debilidad muscular y como consecuencia un mal funcionamiento del sistema venoso”, advierte Rebeca.

Algunas posturas

Las actividades laborales en las que se pasan muchas horas seguidas de pie, sentado o con las piernas cruzadas, o que implican muchos viajes largos en periodos cortos, obligan a adoptar posturas incorrectas y una larga inmovilidad para las piernas.

Esto dificulta una correcta circulación sanguínea y puede acabar evolucionando en problemas circulatorios.

El calor

Con el buen tiempo comenzamos a notar las piernas cansadas, pesadas, con ligero dolor que puede incomodar a lo largo del día, y es que el calor es uno de los factores desencadenantes de la insuficiencia venosa leve donde la sangre tiene problemas para retornar desde las extremidades al corazón”, explica la farmacéutica Rebeca Elías.

Y es que, el calor provoca que las venas se dilaten. Además, por efecto de la gravedad, la sangre se acumula en las piernas, intensificando la sensación de pesadez y cansancio y agudizando los problemas de circulación.

Dieta inapropiada

Ya sabes lo que siempre te decimos: ‘Somos lo que comemos’. Cuidar la alimentación es crucial en cualquier aspecto de nuestra salud, y también si queremos evitar las piernas cansadas. Así lo confirma Rebeca:

“Una mala alimentación protagonizada por el consumo de alimentos procesados, el exceso de sal, y la carencia de algunas vitaminas y ácidos grasos poliinsaturados puede provocar síntomas de piernas cansadas y mala circulación. Igualmente, el consumo de alcohol y tabaco dificulta la circulación sanguínea, así como la toma de algunos medicamentos (por ejemplo, anticonceptivos orales)”.

Síntomas claros de las piernas cansadas

En términos generales, la pesadez en las piernas (47,3 %), el dolor (39,7 %) y los calambres (33,6 %) son los síntomas más frecuentes de las piernas cansadas.

Una técnica para confirmar que tenemos edema o problemas de circulación es, según confirma Rebeca Elías, “presionar la piel de la zona inferior de las piernas con el dedo índice durante 30 segundos y soltar. Si cuando soltamos el dedo queda marcado y además aparece desnivel, entonces hay acumulación de líquidos”.

También, la característica marca de los calcetines en el tobillo o la cintura del pantalón son sinónimo de que tenemos retención de líquidos.

Cuanto antes tratemos estos signos, mayores son las posibilidades de prevenir complicaciones, evitar las varices o venas varicosas, por ejemplo. Por eso, es importante consultar al farmacéutico o al médico si se observa alguno de estos síntomas:

  • Dolor, hormigueo, pesadez y cansancio. “A veces este cuadro se ve acompañado de dolor, picor, calambres”, confirma la farmacéutica Rebeca de Elías. Estos síntomas se intensifican cuando estás en reposo y con el calor, y por el contrario, disminuyen al levantar las piernas y con el frío.
  • Hinchazón de la parte inferior de las piernas y los tobillos. “La insuficiencia venosa provoca que el retorno venoso desde las piernas al corazón no sea lo bastante eficaz provocando síntomas como acumulación de líquidos y estancamiento de sangre en la parte inferior del cuerpo, hinchazón, pesadez, y aparición de varices”, detalla la experta.
  • Calambres nocturnos o ‘Síndrome de las piernas inquietas’ que puede dificultar la conciliación del sueño y dormir bien.
  • Sensación de calor, enrojecimiento, sequedad y picor constante en la piel. Esto se debe a que el exceso de sangre retenida provoca un aumento de la temperatura, por lo que la piel se deshidrata y origina estos efectos.
  • Arañas vasculares y varices. Existen distintas alteraciones a nivel venoso, provocadas por un mal funcionamiento de las válvulas que mantienen el flujo sanguíneo en dirección al corazón.

Cuando estas válvulas pierden funcionalidad, las venas se distienden provocando varices troncales, dando lugar a venas gruesas visibles en la cara interna de las piernas o parte anterior de las rodillas. Este tipo de varices suele ocasionar problemas importantes y a veces no se ven a simple vista, al quedar ocultas debajo de la capa grasa de la piel (varices ocultas)”, describe la directora de la farmacia La Botica de Rebeca.

En otros casos, pueden ser escandalosamente visibles: “Las varices reticulares se encuentran por debajo de la piel con trayectos difusos, poco a poco pueden ir abultándose y producir molestias como dolor, pesadez, y cansancio”, detalla Rebeca.

Por último, las conocidas como arañas vasculares o telangiectasias “se originan a partir de las reticulares y son venas muy pequeñitas y finas con diferentes trayectos a nivel superficial, que son alimentadas generalmente por una variz reticular.” Se convierten en pequeñas líneas rojizas o violetas con aspecto de telaraña, de ahí su nombre. Y aunque son antiestéticas, son indoloras e inofensivas.

¿Cómo evitar las piernas cansadas?

¿Cómo evitar las piernas cansadas?

Vamos a entrar en materia y en lo que te interesa: cómo aliviar los síntomas de las piernas cansadas.

Muchas de las causas de las piernas cansadas son inevitables pues son provocadas por la edad o la genética. Clic para tuitear

Hay factores desencadenantes de la IVC que no pueden controlarse (causas genéticas, patologías, la edad), pero existen muchos otros que pueden prevenirse con un estilo de vida adecuado: mediante dieta, ejercicio, y una vida saludable. Por ejemplo:

Dieta anti-retención

Lo primero que puedes hacer es mantenerte en un peso saludable y cambiar tus hábitos alimenticios o lo que es lo mismo, luchar contra el sobrepeso y la obesidad.

Hay que evitar el consumo de sal y alimentos salados, que aumentan la retención. El sodio es el principal causante del edema y la hinchazón y está oculto en multitud de productos procesados, precocinados y snacks  que, además, son adictivos”, advierte la directora de La Botica de Rebeca Elías.

También hay que limitar los hidratos de carbono simples y las grasas hidrogenadas y trans –azúcar refinada, bollería industrial, bebidas azucaradas, margarinas y mantequillas– que elevan los niveles de glucosa e insulina en sangre y con ello la grasa acumulada.

Y el alcohol y el tabaco que oxidan las grasas y hacen que estas se enquisten todavía más. Por el contrario, haz una dieta rica en verduras y frutas diuréticas, como espárragos, alcachofa, acelga, espinaca, cardo, berenjena, apio, cebolla, plátano, piña, sandía, melón y pera.

Una dieta equilibrada y evitar vicios nos ayuda a mantener nuestra buena salud y evitar las piernas cansadas. Clic para tuitear

Y consume alimentos ricos en grasas saludables y fibra saciante, como el aceite de oliva virgen extra, los pescados grasos, el aguacate, los frutos secos crudos, los cereales integrales y las semillas de lino, chía y sésamo”, enumera la experta.

Sin olvidar beber entre 1,5 y 2 litros de agua diarios. “Hay que beber agua fuera de las comidas, porque cuánto más agua bebamos, mayores son las posibilidades de eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos”, aconseja Rebeca.

Plantas drenantes

Incorporar infusiones en tu día a día va a ayudar a las funciones de desintoxicación y drenaje, y a evitar la retención de líquidos.

La fitoterapia va a actuar a diferentes niveles: bien mejorando la resistencia de venas o capilares para evitar la extravasación de líquidos; bien trabajando sobre el retorno venoso, facilitando el trayecto de la sangre hacia el corazón; o bien, trabajando sobre el edema o la retención de líquidos”, asegura la farmacéutica.

Muchas plantas naturales nos ayudan a eliminar líquidos, la hinchazón y aliviar los síntomas de las piernas cansadas. Clic para tuitear

Lo ideal es tomar mezclas de varias de estas plantas para sumar el efecto drenante, descongestivo, antiedematoso y circulatorio, “es muy fácil encontrar en el mercado diferentes presentaciones en formato cápsulas o líquidos para comodidad del usuario”, asegura la experta.

Se pueden dividir en dos grandes grupos:

Plantas venotónicas y protectoras del sistema circulatorio

El ginkgo biloba o el castaño de indias estimulan la circulación de retorno, tienen una gran acción antiedematosa y aumentan la resistencia de los capilares sanguíneos.

Por su parte, el rusco es una de las mejores plantas para favorecer el retorno venoso, por su gran contenido en flavonoides, y es muy eficaz para la prevención de varices.

Otros grandes candidatos son la vid roja, que contiene gran cantidad de vitamina C y polifenoles y está indicada cuando hay problemas con las válvulas venosas. Y el meliloto o el hamamelis, que impiden la retención de líquidos, disminuyen la hinchazón y la pesadez de piernas y, por ende, las piernas cansadas.

Por último, el ciprés gracias a su contenido en taninos catéquicos y flavonoides, es una planta excelente para la pesadez de piernas, varices y hemorroides.

Plantas drenantes y diuréticas

“El abedul, el fresno, el té verde, el rabillo de cereza, el diente de león o la cola de caballo ayudan a movilizar los líquidos estancados y tienen un gran poder remineralizante.”

Suplementación ortomolecular

Es otra de las grandes herramientas terapéuticas de las que disponemos para estilizar y mejorar la salud de nuestras piernas.  La vitamina C (limón, kiwi, naranja), por ejemplo, favorece la circulación y fortalece los capilares sanguíneos.

Las vitaminas A y E y las del complejo B, así como los ácidos grasos esenciales, también son interesantes para mejorar la pesadez de las extremidades.

Un buen equilibrio entre los nutrientes que ingerimos es esencial para evitar las piernas cansadas. Clic para tuitear

Y algunos minerales como el potasio (kiwi, melón, naranja, col, alcachofa, remolacha y aguacate) o el magnesio (salvado de trigo y avena) ayudan a eliminar el exceso de líquidos.

Por último, los flavonoides (arándanos, ciruelas, manzanas, bayas, naranjas, fresas, espinacas) reparan los capilares permeables.

Muévete y di adiós a las piernas cansadas

Practicar ejercicio con regularidad (caminar, nadar, bailar, montar en bicicleta) es el hábito más beneficioso que existe para la circulación venosa, siempre que se practique regularmente.

Un poco de ejercicio diario activa la circulación y evita las piernas cansadas. Clic para tuitear

No hace falta que te mates a hacer ejercicio, basta con practicarlo 30 minutos diarios. Eso sí, en caso de caminar, asegúrate de hacerlo con un calzado apropiado, en un terreno regular y a un ritmo moderado. Por ejemplo con la marcha nórdica, una caminata muy completa.

Normas de circulación

Evita pasar muchas horas de pie sin moverte del sitio o sentada sin levantarte de la silla, paséate por la habitación cada 20 minutos. Tampoco cruces las piernas y procura caminar descalzo para reforzar los músculos y estimular el retorno venoso.

Mantener la misma postura durante mucho no hace más que potenciar los síntomas de las piernas cansadas. Clic para tuitear

Apúntate a la ropa holgada, que no sea ceñida y esté fabricada en materiales naturales como el algodón.

Evita las exposiciones prolongadas al sol, la sauna y los baños calientes. Si no se te hace muy cuesta arriba usa medias de compresión decreciente desde el pie hasta le muslo, para estimular el retorno venoso. Esto es “muy recomendable en embarazadas, personas que viajan o que están largos períodos del día sentados o de pie”, asegura Rebeca de Elías.

Intenta mantener las piernas elevadas cuando estés descansando o viendo la tele. Prueba a elevarlas sobre la pared entre 2 y 5 minutos diarios. Acaba la ducha con un buen chorro de agua fría, de pies a muslos. Y duerme con las piernas elevadas unos 3 o 4 cm.

Aromaterapia

Algunos aceites esenciales son útiles para dar masajes ascendentes y tienen propiedades descongestionantes, antiinflamatorias y drenantes. “El ciprés es drenante y descongestivo. El jengibre es antiinflamatorio. La siempreviva combate la dilatación de las venas y las arañas vasculares. El cedro de atlas alivia los edemas.

El calófilo alivia las piernas cansadas. Y el lentiscus ayuda a reactivar la circulación sanguínea”, detalla la experta.  Eso sí, conviene utilizarlos bajo asesoramiento profesional, ya que no son inocuos. Algunos están contraindicados en el embarazo, la lactancia o determinados problemas de salud.

Cremas venotónicas

Para aliviar la hinchazón, la pesadez y el dolor de piernas puedes aplicarte cosméticos de efecto frío y descongestionantes.

Una crema para las piernas cansadas puede aliviar enormemente los síntomas. Clic para tuitear

Un buen truco para notar sensación de alivio inmediato es mantener estas cremas en la nevera”, revela Rebeca. Entre los ingredientes venotónicos y drenantes más efectivos están el castaño de Indias, el ruscus, la vid roja, el ginkgo biloba, la escina y el mentol.

Para potenciar los efectos de cualquier crema para piernas cansadas hay que aplicársela mediante automasaje: con movimientos ascendentes, desde el tobillo hasta la cadera y mejor si lo haces dos veces al día.

No olvides compartir en tus redes sociales está información porque los síntomas de piernas cansadas son muy comunes. ¡Seguro que tus amigos y familiares te lo agradecen!

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