Cosmética antiedad, ¿es útil contra el envejecimiento?

Cosmética antiedad: ¡Lucha contra el envejecimiento!

Aún no hemos encontrado la fuente de la juventud, pero la cosmética antiedad ofrece resultados prometedores. ¡Conoce los mejores tratamientos contra el envejecimiento!

Hasta un 80 % de mujeres buscan ingredientes, y no marcas, en internet. Y es que, existe un gran desconocimiento sobre los activos que componen las cremas que luego nos ponemos.

Desde Yo Elijo Cuidarme te ayudamos a saber qué y cuáles son y qué hacen los activos que se encargan de cuidar tu piel y ser aliados antiedad.

Los ingredientes más buscados de la cosmética antiedad

En el mercado hay tan amplia variedad de cremas antiedad e ingredientes que muchas mujeres andan perdidas sin saber cuál escoger. Aquí tienes los más solicitados y el por qué.

Aceite esencial

Entre los ingredientes más solicitados, tanto en Google como en Instagram, están los #aceitesesenciales (más de 169 mil publicaciones). Y su demanda se ha multiplicado por diez en los últimos diez años. Pero, ¿qué es?

“Un aceite esencial es la parte más activa de la planta, su extracto más puro, y puede tener hasta 150 componentes activos. Además, sus moléculas son tan pequeñas que pueden penetrar hasta la hipodermis, que es la capa cutánea más profunda”, describe María Carrión, directora de formación de Alqvimia.

Los aceites esenciales son 100 % naturales y se usan en cientos de productos de cosmética antiedad. Clic para tuitear

Y para seguir sumando ventajas, son particularmente afines con la piel: poseen la misma textura lipídica que la barrera protectora impermeable cutánea. Gracias a ello tienen un poder de penetración mayor que una crema, fluido o gel. Y son 100% de origen natural.

Los más utilizados en la cosmética antiedad son la lavanda, la manzanilla, la caléndula, la rosa de Bulgaria, al árbol de té, el romero, la naranja y el pomelo.

Ácido ferúlico

Es un potente antioxidante presente de forma natural en algunos cereales, como el trigo o el arroz; en semillas y frutos secos como los cacahuetes; en legumbres y hortalizas, y en algunas frutas como las naranjas y las manzanas.

Su función es la de evitar que estos se oxiden en contacto con las agresiones externas. De ahí su utilidad para la piel y sus efectos antiedad.

“Penetra fácilmente a través de esta y es capaz de crear una barrera que neutraliza los radicales libres producidos por la radiación solar, evitando el fotoenvejecimiento (líneas de expresión, arrugas y manchas). También evita la degradación del colágeno y la elastina, sustancias fundamentales para la firmeza y elasticidad cutáneas”, aseguran desde el departamento de formación de Cantabria Laboratorios.

Procura hacerte con fórmulas que además lleven vitaminas C y E, pues el ácido ferúlico estabiliza a estas vitaminas, que son moléculas muy inestables.

Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un polisacárido –azúcar o carbohidrato-, que produce naturalmente nuestro cuerpo. Para que te hagas una idea, más del 50% del ácido hialurónico del cuerpo está en la piel, las uniones óseas, las articulaciones y los cartílagos.

La mala noticia es que un tercio de este se degrada y sintetiza a diario y, además, se va destruyendo a partir de los 25 años, por lo que es esencial aportarlo de manera externa. ¿Para qué?

“Es capaz de contener hasta 1.000 veces su peso en agua, por lo que es el principal responsable de la turgencia, elasticidad e hidratación cutáneas”, describe la cirujana general y médico estético María Vicente.

Nuestro cuerpo produce ácido hialurónico de forma natural, pero se destruye a partir de los 25 años, motivo por el que se incluye en productos antiedad. Clic para tuitear

Ahora bien, su tamaño y peso son fundamentales para su correcta absorción.

“Los fragmentos de alto y muy alto peso molecular –poco hidrolizados- se quedan en el estrato córneo de la piel y protegen superficialmente. Los de mediano peso molecular, penetran hasta epidermis media y tienen actividad renovadora y cicatrizante. Y los de bajo peso molecular, penetran hasta epidermis profunda y tienen actividad cohesionadora e hidratante”, asegura la doctora Vicente.

Ácido salicílico

Es un betahidroxiácido (BHA) que se extrae de la corteza de los sauces. Es un ingrediente habitual en la cosmética antiedad y también en la convencional, para tratar las pieles grasas y mixtas, con tendencia al acné, los puntos negros y las espinillas. ¿Por qué?

“Tiene la capacidad de penetrar en los poros a capas más profundas que otros ácidos y exfoliar profundamente. Esto lo convierte en un gran activo renovador, que ayuda a mejorar lesiones como el acné, las cicatrices y las arrugas, y a suavizar la textura de la piel. También regula el sebo en las pieles grasas y tiene propiedades comedolíticas (elimina puntos negros y espinillas) y queratolíticas (elimina las células muertas)”, describe Rocío Escalante, farmacéutica y titular de Arbosana Farmacia.

Otra de sus ventajas es que tiene acción despigmentante, es decir, ayuda a combatir las manchas y a unificar el tono de la piel.

El ácido salícilico es capaz de penetrar en lo más profundo de la piel, pero necesita de un protector solar para que sea un gran aliado antiedad. Clic para tuitear

Eso sí, no se recomienda en mujeres embarazadas ni lactantes, y hay que utilizarlo de forma gradual y bajo supervisión médica, además de junto con un protector solar, para evitar irritaciones, deshidratación y manchas en la piel.

Cremas antiedad contra el envejecimiento

Alfahidroxiácidos

“Son moléculas hidrosolubles que ayudan a exfoliar la piel, eliminando las células muertas y produciendo una transformación epidérmica”, define la farmacéutica Rocío Escalante.

En definitiva, ayudan a mejorar la calidad de cutánea. “Están recomendados para mejorar las líneas de expresión y las arrugas, mitigar las manchas y homogeneizar el tono de la piel, aportar luminosidad, suavizar la textura y, en definitiva, rejuvenecer la piel”, según Rocío.

Dentro de esta familia hay varios que se utilizan en cosmética. Los más conocidos son:

  • El ácido glicólico, que se extrae de la caña de azúcar principalmente.
  • El ácido azeláico, que se obtiene de cereales como el trigo, el centeno y la cebada.
  • El ácido cítrico, que se encuentra en naranjas, limones y pomelos.
  • El ácido málico, que se obtiene de las manzanas.
  • El ácido mandélico, que sale de las almendras.
  • El ácido tartárico, que se encuentra en la uva.
  • El ácido láctico, que se obtiene por fermentación bacteriana de la glucosa.

Advertencia: Su uso debe ser progresivo y pautado por un experto para evitar irritaciones o manchas.

“Hay que empezar por las concentraciones más bajas y limitar su uso en pieles sensibles, intolerantes, con rosácea o dermatitis atópica. Es necesario utilizar después protección solar alta (SPF 50)”, advierte la experta.

Antioxidantes (vitaminas C y E)

Estas moléculas neutralizan los radicales libres, evitando que dañen a las células y su ADN, lo que se traduce en que evitan la aparición de líneas de expresión, arrugas, manchas e incluso cáncer.

En el organismo contamos con cinco de manera natural (glutatión, ubiquinona, ácido ascórbico o vitamina C, alfa-tocoferol o vitamina E y ácido alfa-lipoico). El problema es que con la edad y los factores externos e internos que nos “atacan” (sol, contaminación, mala alimentación, sedentarismo, falta de descanso, estrés…), las reservas de estos disminuyen y no nos protegen al 100%.

Las vitaminas C y E se potencian entre ellas, por lo que es recomendable buscar en tus productos cosmética antiedad que ambas estén presentes. Clic para tuitear

No queda otra que suministrarlos por vía tópica y oral. Los más efectivos y con mayor evidencia científica son la vitamina C (ácido ascórbico) y la vitamina E (tocoferol).  Además, ambas vitaminas actúan en sinergia, es decir la una potencia a la otra. Procura que ambas estén presentes en tu fórmula cosmética antiedad.

Astaxantina

Es un potente antioxidante de origen natural procedente de una microalga marina, que es la base de la alimentación de pescados, crustáceos y aves de un característico color rosa. Por ejemplo, del salmón, la trucha, el cangrejo y el flamenco.

Diez veces más potente que la vitamina C, 14 veces más que la vitamina E, 54 veces más que cualquier otro betacaroteno y combate los efectos del fotoenvejecimiento (manchas, arrugas, flacidez y arañas vasculares).

“Previene y ralentiza la formación de manchas conocidas como léntigos solares y queratosis, las lesiones vasculares (pequeñas venitas), la elastosis (flacidez) y aumenta la hidratación y elasticidad cutáneas”, asegura la cirujana general y médico estético Virtudes Ruíz.

Durante los meses de verano, se recomienda complementar su uso tópico con la toma de suplementos orales de mínimo 4 mg al día y mantenerlo entre 3 y 6 meses.

Ceramidas

Son unas moléculas lípidas (grasas) que se encuentran de manera natural en nuestra piel, cabello y uñas. Una especie de pegamento.

Para que lo entiendas, si tu piel fuera una pared, las células serían lo ladrillos y las ceramidas el cemento que une a ambas.

Las ceramidas actúan como un pegamento en la piel que le aporta firmeza y elasticidad. ¡Increíble efecto en la cosmética antiedad! Clic para tuitear

“Su función es la de sellar y conservar la hidratación de la piel y mantener la función barrera cutánea frente a todos los agentes externos e infecciones bacterianas”, detallan desde CeraVe.

Esto se traduce en una piel seca, más vulnerable, reactiva e irritada. Al igual que pasa con el ácido hialurónico o el colágeno, su presencia y eficacia disminuye con el paso de los años y tenemos que aportárselas a la piel de manera tópica a través de la cosmética antiedad.

Coenzima Q10 o Ubiquinona

Es una coenzima que se encuentra de forma natural en muchos tejidos del organismo, como el corazón, el hígado, los riñones, el páncreas o los pulmones.

Su función es doble: por un lado produce la energía necesaria para que las células de estos crezcan y se mantengan sanas, y por otro lado, actúa como un antioxidante combatiendo el daño que producen los radicales libres.

Por desgracia, su presencia disminuye con la edad, a partir de los 25 años, además de por el consumo de tabaco y algunos medicamentos como las estatinas o el estrés.

Su aplicación de manera tópica contribuye a suavizar las arrugas, tener una piel más sana, elástica, luminosa y firme. De ahí que sea uno de los ingredientes más usados en la cosmética antiedad.

Colágeno

El colágeno es una proteína, segregada por los fibroblastos, y el componente más abundante de la piel (un 70 %) y los huesos.

Su función principal es la de aportar firmeza, sostén y elasticidad a la piel, los huesos, los tendones, ligamentos, cartílagos y articulaciones, el pelo y las uñas.

El colágeno es un aliado antiedad por su función de aportar elasticidad y firmeza a la piel. Clic para tuitear

A partir de los 25 años, el organismo disminuye progresivamente su producción, de manera que alrededor de los 40 años esta disminución es de hasta un 1 % por año, y a los 70 años ya hemos perdido un 30 %.

“En cosmética se ha optado por utilizar colágeno marino hidrolizado –procedente de las algas– para poder ser asimilado por la piel. Con su uso continuado se consigue un aspecto más hidratado y que las arrugas sean menos profundas”, asegura la Dra. Ruíz.

Se recomienda completar uso tópico con el consumo de suplementos de glicina y prolina a partir de los 40 años, “se trata de dos aminoácidos precursores del colágeno, que son los únicos que realmente se absorben y son capaces de ralentizar los problemas osteoarticulares y dérmicos –flacidez y arrugas-, derivados del proceso natural de envejecimiento”, según la Dra. Vicente.

Cosmética antiedad, ¿es útil contra el envejecimiento?

DMAE o Dimethylaminoethanol

Es el activo cosmético antiedad reafirmante por excelencia y el más potente que existe, hasta la fecha, contra la flacidez. Se encuentra de forma natural en peces, como las anchoas y las sardinas.

“Produce un efecto lifting visible y rápido. Esto se debe a que es un precursor de la liberación de acetilcolina en la dermis, lo que se traduce en una mejor neurotransmisión a nivel celular y un aumento de la síntesis de colágeno”, asegura la doctora María Vicente.

Además, posee un efecto acumulativo que hace que se mantenga la firmeza aun cuando dejamos de usarlo.

“Aparte de reafirmar a corto plazo, sigue mejorando la flacidez durante los seis primeros meses de su aplicación, y puede permanecer estable de cuatro a ocho semanas después de haber interrumpido el tratamiento tópico”, asegura la doctora.

Niacinamida

Es la forma soluble de la vitamina B3. Una de sus principales ventajas es que se tolera muy bien por lo que es un ingrediente apto para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.

Se cree que la niacinamida potencia la formación de colágeno. De ahí que se incluya en distintos productos de cosmética antiedad. Clic para tuitear

“Tiene múltiples beneficios. Para empezar, su acción antiedad, ya que suaviza las líneas de expresión y algunos estudios han demostrado que puede aumentar la producción de colágeno.

Es despigmentante, pues ayuda a suavizar las manchas al inhibir la transferencia del melanosoma desde los melanocitos a los queratinocitos.

Es antioxidante, porque protege de los daños de los radicales libres provocados por la contaminación y también ayuda a reparar los daños de la luz ultravioleta en la piel.

Combate el acné, al tener propiedades seborreguladoras y antiinflamatorias. Repara la barrera cutánea, contribuyendo a reducir la pérdida de agua transepidérmica y aumentando la síntesis de ceramidas; y tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes, que mejoran la rosácea y la dermatitis atópica”, según la farmacéutica Rocío Escalante.

Péptidos

Argireline, Matrixyl, Haloxyl, Palmitoyl, Eyeseryl… Son impronunciables y te van a sonar a chino, pero no son más que moléculas que surgen de la unión de entre dos y cinco aminoácidos que se enlazan entre sí.

Una de sus principales ventajas es que son más pequeñas que otras moléculas por lo que penetran con facilidad en la piel. Esto las ha convertido en un clásico en la cosmética antiedad.

“Dependiendo del número de aminoácidos unidos, hay tetrapéptidos que son muy útiles para mejorar las bolsas de los ojos o las patas de gallo. También pentapéptidos que estimulan la reparación de los tejidos y su cicatrización, además de contribuir a sintetizar nuevo colágeno y ácido hialurónico. E incluso hexapéptidos que actúan sobre las arrugas dinámicas, relajando la musculatura. Algunos estudios demuestran que son capaces de reducir la profundidad de las arrugas hasta en un 30 % en un mes de uso”, asegura la farmacéutica Inmaculada Canterla, titular de Cosmeceutical Center.

Prebióticos

Hasta ahora habías oído hablar de los prebióticos o bacterias buenas necesarias para equilibrar nuestra flora intestinal. Pues bien, también tienen actividad sobre la piel. De hecho, la mayoría de los más de 100.000 billones de bacterias que pueblan nuestro cuerpo se concentran en la piel.

Una mala alimentación hace estragos en la piel y puede llevarnos a recurrir a la cosmética antiedad. Clic para tuitear

La cuestión es que algunos factores externos como el sol, los cambios de temperatura y humedad, la polución, una mala alimentación o el uso incorrecto de cosméticos y tratamientos pueden alterar la microbiota cutánea (promover que haya más bacterias malas que buenas).

Lo que se traduce en inflamación, irritación, sensibilidad o rojeces e incluso algunos problemas dérmicos como dermatitis atópica, psoriasis o acné. Precisamente, algunos prebióticos como el Lactitol o el Xilitol, “fortalecen la barrera defensiva frente a las agresiones externas y la regeneran”, según el dermatólogo Carlos Morales.

Lo que se traduce en que a corto plazo se evitan las inflamaciones e infecciones, y a largo, el envejecimiento de la piel siendo el ingrediente de cosmética antiedad perfecto.

Resveratrol

Es un potente antioxidante natural, de la familia de los polifenoles, y que está presente de manera abundante en las uvas rojas y sus derivados, como el vino tinto o el mosto, también en las moras, las granadas, las frambuesas y los arándanos, y algunos frutos secos como los cacahuetes y las nueces.

Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, tiene la capacidad de activar el gen de la longevidad (SIRT1).

El resveratrol fomenta la formación de colágeno y se ha convertido en un potente antiedad. Clic para tuitear

“Aplicado tópicamente ayuda a proteger la piel de los daños medioambientales (rayos solares UVA, UVB, polución y estrés). También tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes y puede ayudar a minimizar el enrojecimiento de la piel.

Es uno de los ingredientes de la cosmética antiedad más potentes, ya que potencia las fibras de colágeno para prevenir la flacidez y retrasar la aparición de arrugas”, asegura la farmacéutica Rocío Escalante.

Es un ingrediente que se puede utilizar en todas las pieles, ya que no tiene efectos adversos, a partir de los 25-30 años.

Proteoglicanos

“Son macromoléculas que están en nuestra piel de forma natural, ya que forman parte de la estructura de nuestras células”, define Rocío.

Es un activo habitual en ampollas y sérums antiedad, y uno de los más buscados en las farmacias para conseguir un efecto flash/lifting inmediato. ¿Por qué?

“Activan la producción de colágeno natural, aportan firmeza y elasticidad a la piel y activan la regeneración celular. Destacan por captar hasta 1.000 veces su peso molecular en agua, por lo que hidratan la piel de forma intensa”, detalla la farmacéutica Escalante.

Y si van en la misma fórmula junto con antioxidantes como la vitamina C o los factores de crecimiento, recuperan la luminosidad y mejoran las arrugas y líneas de expresión. “Están especialmente recomendados en pieles secas, aunque hay fórmulas oil free para pieles grasas y mixtas. También se usa para actuar en momento puntuales o como cura de choque.”

Retinol

Es una de las formas por las que se conoce a la vitamina A. Se llama así porque ayuda al buen funcionamiento de la retina y el crecimiento celular, y se almacena principalmente en esta y en el hígado.

Nuestro organismo no sintetiza retinol, así que tenemos que obtenerlo a través de la alimentación o de su uso tópico (como retinol, retinil acetato, retinil palmitato y retinaldehído). Cuando realmente lo necesitamos es a partir de los 35 años.

“A nivel superficial realiza una exfoliación cutánea que alisa la piel, aumenta la luminosidad, mejora la barrera hidrolipídica y regula la producción de melanina corrigiendo así las manchas oscuras.

Y a nivel profundo, estimula la síntesis de nuevas fibras dérmicas –colágeno y elastina-, combatiendo la formación de arrugas y aumentando la jugosidad cutánea”, según la Dra. Ruíz.

Eso sí, al ser un activo potente al principio puede provocar enrojecimiento, descamación, sequedad o picor. Es mejor dejarse asesorar por los expertos (farmacéutico, dermatólogo, médico estético).

Ahora que ya conoces qué es y para qué sirve cada uno de los activos incluidos en la cosmética natural, ¡comparte este post en las redes para que todos conozcan esta valiosa información!

Como hemos visto, la mala alimentación puede ser causa del envejecimiento, mientras que algunos alimentos ayudan a mejorar el aspecto de nuestra piel. Por ello, te invitamos a contactarnos en nuestro Servicio Gratuito de Nutrición Online, porque tenemos mucho que explicarte sobre este tema. ¡Te esperamos! Nosotros ya vamos a hacer la compra de alimentos que potencien la belleza de nuestra piel, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

Productos que te cuidan

Forté Pharma Expert Colágeno

Expert Colágeno

Una fórmula que aporta colágeno y otros activos para ayudar a tener un aspecto de piel lisa y reafirmada. Fácil de usar, un solo sobre al día de Expert Colágeno aporta 2000 mg de colágeno de origen marino. Además, para un acción reforzada, su fórmula asocia la granada, la vitamina A y un complejo de vitaminas C, E y selenio que contribuyen a la protección de las células frente al daño oxidativo.

Forté Pharma Expert Lift' Filler

Expert Lift’ Filler

La investigación Forté Pharma sobre envejecimiento acaba de dar sus frutos: Expert Lift’ Filler, el nuevo nutricosmético bebible que actúa sobre los tejidos cutáneos para reafirmar, hidratar y frenar la oxidación celular. Un nuevo gesto de belleza para impulsar la juventud en tu piel. Desde el interior.

Forté Pharma Expert Hialuronico

Expert Hialurónico

¡Para hidratar y revitalizar la piel! Una fórmula original que asocia el ácido hialurónico, el colágeno marino y la vitamina C para un resultado óptimo.

Deja tu comentario