Caída del pelo estacional, ¿Por qué y cómo evitarlo?

Otoño y primavera son épocas clásicas de caída capilar. Un proceso normal de regeneración natural del cabello. ¡No hay por qué alarmarse!

De todas formas, te facilitamos nueve medidas para conseguir que tu renovación capilar sea eficaz:

Alimentación específica

Aunque no lo creas uno de los mejores tratamientos para el cabello es la alimentación, en concreto: “Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina A, B y C, así como en hierro, zinc, magnesio, ácido fólico y yodo nos ayudará a no tener ningún déficit en nutrientes esenciales para el cabello. Y, por supuesto, beber mucha agua, es imprescindible para hidratar la estructura interna del cabello”, asegura José Carlos Caballero, especialista en medicina y trasplante capilar, y director médico de Insparya Marbella.

Alimentos que no deben faltar en tu dieta:

Zanahoria, batata, hígado y espinacas, ricos en Vitamina A, para lubricar el folículo piloso: son imprescindibles para paliar la deshidratación del cabello. “Colaboran en la secreción de grasa del cuero cabelludo, ayudando a lubricar el folículo piloso y a mantener el cabello hidratado”, según el doctor Caballero.
Frutas cítricas, fresas, pimientos y tomates aportan Vitamina C para la producción del colágeno: El colágeno junto con la queratina son las proteínas más importantes en la composición del cabello. Ambas mantienen el pelo fuerte, resistente y con brillo. “Para su producción, el consumo de vitamina C es indispensable”, asegura el Dr. Caballero. La encontramos en la mayoría de las frutas y verduras, abundando en las cítricas, las fresas, los frutos rojos, los pimientos y los tomates.
Coles, brócoli, coliflor, cebolla, ajo y puerros proporcionan el azufre necesario para la elasticidad del cabello y prevenir su deterioro: “Es muy recomendable consumir alimentos ricos en azufre, ya que el aumento de elasticidad que provoca este nutriente en nuestro cabello combate su fragilidad y posibilidad de rotura, logrando que crezca fuerte”, asegura José Carlos Caballero.
Marisco y frutos secos, ricos en zinc y selenio, para mantener la integridad del folículo piloso y optimizar la síntesis de queratina: “El consumo de marisco y frutos secos nos permite mantener niveles adecuados de estos minerales provocando así la óptima síntesis de la queratina, la proteína predominante en nuestro cabello, y logrando un pelo sano desde el interior”, según el director médico de Insparya Marbella.
Huevos, carnes, pescado, lácteos, setas, legumbres y cereales integrales proporcionan Biotina para la producción de queratina: “Esta vitamina del grupo B estimula la acción de las enzimas esenciales que participan en la duplicación celular y en la correcta asimilación de nutrientes”, comenta el doctor Caballero.
Pollo, pavo, lomo, conejo y legumbres aportan proteínas necesarias para la regeneración del cabello: “Aparte de proporcionar los aminoácidos esenciales para producir la queratina, también proporcionan hierro, cuyo déficit da lugar a debilitamiento del cabello e incluso caída”, asegura el Dr. Caballero.
Pescado azul y nueces aportan ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 para prevenir la sequedad, fragilidad y caída del pelo: “Las sardinas, la caballa y el salmón, junto con las nueces son fuentes importantes de estos nutrientes. El consumo de estos alimentos contribuye a aumentar el brillo, la suavidad y la salud del cabello. Además, estos alimentos son ricos en Vitamina D, que favorece también el ritmo del crecimiento del cabello”, apunta este experto.
Legumbres y levadura de cerveza, ricas en vitaminas B3 y B6, estimulan el crecimiento del cabello: “Estas vitaminas son muy importantes para combatir las agresiones externas en los cambios de estación ya que, además de estimular el crecimiento del cabello, refuerzan la fibra capilar haciéndola más resistente al daño que le puede provocar el cloro, la exposición solar, etc.”

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Ejercicio regular

Hacer ejercicio de forma regular para activar el flujo sanguíneo:

Más cuerpo y brillo: Pensarás ¿qué tendrá que ver el ejercicio con el pelo? Pues lo tiene. De hecho, “con su práctica regular se activa el flujo sanguíneo y la oxigenación, lo que ayuda a mejorar la tonificación del cuero cabelludo y a prevenir la caída de pelo. Además, la raíz del cabello se fortalece, lo que da como resultado una melena con más cuerpo y brillo”, asegura José Carlos Caballero, de Insparya Marbella.
Más cortisol para combatir el estrés: Ya sabrás que practicar deporte de forma regular es una de las formas de sintetizar más serotonina, hormona de la felicidad, y también hormona necesaria para combatir el estrés. Pues bien, uno de los principales enemigos de nuestro cabello es el estrés. “Cuando estamos estresados aumenta el cortisol y se alteran los proteoglicanos (moléculas proteínicas que afectan a la función y regulación del folículo piloso). Esto se traduce en un aumento de las posibilidades de caída del cabello”, asegura el doctor Caballero.
Más sudoración: otra cosa que ya sabrás es que practicar ejercicio provoca una mayor sudoración. Pues bien, “esto permite eliminar toxinas a través de los poros de la piel y el cuero cabelludo. Lo que favorece que los ciclos habituales de crecimiento y caída del pelo se produzcan con normalidad, y que cuando el cabello se caiga (habitualmente en otoño y primavera) sea capaz de recuperarse”, según el Dr. Caballero.

Descanso correcto

Descansar de forma regular y correcta es fundamental para que el cabello crezca sano y fuerte. ¿Por qué? “No dormir bien es un mal hábito que puede provocar un debilitamiento de las unidades foliculares, además de afectar a la secreción de hormonas. Una clara señal de ello es un cabello débil, seco y sin brillo”, advierte el director médico de Insparya Marbella.

Champú correcto

Debemos elegir el champú en función del cuero cabelludo.

Tan importante o más que el pelo es el cuero cabelludo: “es la base donde se sustenta el cabello y, por tanto, hay que cuidarlo con mucho mimo. Cualquier alteración en éste puede acarrear, entre otras cosas, caída de pelo”, Por este motivo, a la hora de elegir el champú hay que hacerlo en función de cómo tenemos el cuero cabelludo, no la melena.

Cuero cabelludo seco: si la tendencia de nuestro cabello es seca lo más recomendable es hacer uso de champús nutritivos e hidratantes, como el champú “Nutri Plus” de Insparya.
Cuero cabelludo graso: si la tendencia de nuestro cuero cabelludo es grasa, se recomienda el uso de champús antigrasa, como el champú “No Grease” de Insparya, formulado con aceite esencial de árbol del té, agentes refrescantes y algas marinas.
Evitar fuentes de calor directas: otro hábito sencillo que favorece la mejora de la salud capilar es la realización de secado óptimo. Hay que dejarlo secar al aire, siempre que se pueda. Si es inevitable utilizar secador y/o planchas, antes de usarlas, conviene utilizar un protector térmico, en formato spray o espuma, para reducir los efectos del calor.
Algo más: no frotes el cabello con la toalla. “Cuando el pelo esta mojado es muy sensible. Es preferible optar por gestos de presión para eliminar el exceso de agua, y terminarlo de secar con el secador a un palmo de distancia del cuero cabelludo, así como en la primera posición de calor o frío”, recomienda Caballero.

Masajes capilares

Podemos realizar masajes para activar la circulación sanguínea. Estimular la circulación sanguínea de nuestro cuero cabelludo contribuye a tener un cabello más saludable. “Es muy recomendable masajear el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea, mejorar la oxigenación del cuero cabelludo y así evitar la caída del pelo.

Hay que hacerlo desde la zona del cuello e ir ascendiendo hasta llegar a la parte frontal. Así conducimos la sangre hacia esa zona mejorando la circulación y la salud del bulbo piloso”, aconseja Carlos Morales Raya, dermatólogo y tricólogo. Además, si al final nos enjuagamos con agua fría ayudamos a cerrar las cutículas y los poros en el cuero cabelludo, y a mantener el brillo y la hidratación en la fibra capilar.

Cepillo distinto en cuero cabelludo y pelo

“Cepillar el cabello de manera habitual, aunque no salgamos de casa, ayuda a mejorar la circulación sanguínea del cuero cabelludo y a evitar pequeños nudos en el pelo que dan lugar a rotura capilar”, asegura el experto.

Ahora bien, en el cuero cabelludo es mejor utilizar un cepillo de masaje, mientras que en el cabello se recomienda un peine. “Los cepillos de masaje ayudan a aumentar el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, lo que supone una mayor llegada de nutrientes al folículo piloso. Y ayudan a deshacerse de las células muertas, la caspa y otros residuos capilares”, asegura el doctor Morales Raya. Hay que utilizarlos un par de veces al día.

En el cabello es preferible utilizar peines de púas anchas para desenredarlo bien cuando está seco y disminuir la posibilidad de fracturas. “Si lo hacemos mientras está mojado es más fácil que se rompa”.

Protección contra el sol

Hay que tener un cuidado especial con el sol. ¿Por qué? “Los rayos UV dañan el tallo piloso haciéndolo más seco y abriendo la cutícula, lo que puede desencadenar una caída de cabello durante los meses de otoño”, advierte José Carlos Caballero.

Para evitarlo es necesario prepararlo antes con tratamientos fortalecedores a base de aminoácidos, productos nutritivos e hidratantes, que contengan ingredientes capaces de absorber el color y la sal, como los aceites de almendra y coco, y la manteca de karité”, aconseja el doctor Caballero. De esta manera, cuando lo expongamos al sol, el pelo estará protegido y con fuerza.

Evitar gomas de pelo y peinados tirantes

Alopecia por tracción

Los peinados tirantes continuados pueden acabar degenerando en alopecia por tracción que supone dolor de cabeza al acabar el día, enrojecimiento del cuero cabelludo y picor.

“Este tipo de alopecia es común entre las mujeres que usan peinados tirantes y apretados como moños, coletas o trenzas. También en las que usan habitualmente extensiones, cascos, gorras y pañuelos. Así como un trastorno denominado tricotilomanía”, comenta el Dr. Caballero. La tricotilomanía afecta a la zona de las sienes y, en menor medida, a la región frontal. “Implica una pérdida de cabello provocada por la tracción mecánica, que genera la rotura y curvado de los cabellos.”

Foliculitis

Mantener este tipo de peinados también puede provocar una foliculitis que derive en una reducción de la densidad capilar. “si hemos sometido a nuestro cabello a una tirantez prolongada, lo más probable es que se hayan destruido de forma definitiva parte de los folículos”, advierte el experto de Insparya Marbella.

Tratamientos específicos

Algunos tratamientos consiguen un cabello más grueso, de mejor calidad y más resistente.

Mesoterapia capilar

MesoHAir+ Insparya consiste en la administración subcutánea mediante mesoterapia de un preparado a base de vitaminas, ácido hialurónico, sales minerales y factores antiandrogénicos, que activa biológicamente las células de las unidades foliculares, promoviendo la producción de cabello de mayor calidad y resistencia.

No requiere anestesia porque el proceso resulta prácticamente indoloro. La duración de una sesión es de 10-15 minutos. “Es una técnica rápida, cómoda y de fácil aplicación, que no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones y consigue un cabello más grueso y resistente”, según Carlos Caballero.

Sesiones: puede variar entre 5 sesiones (una cada 15 días) seguidas de 5 sesiones mensuales, 10 sesiones (una cada 15 días) o 10 sesiones (una al mes).

Precio: desde 150 €.

Plasma rico en plaquetas (PRP)

En Active Plasma Insparya se toma una muestra de sangre autóloga (del propio paciente) que después se trata en un dispositivo de tecnología avanzada, para provocar la disrupción plaquetaria y la liberación de los factores de crecimiento derivados de las plaquetas.

Esta solución (rica en factores de crecimiento) se reinyecta en el cuero cabelludo, a nivel de la dermis, para aumentar la vascularización de la zona y tiene un efecto estimulante de la unidad folicular y la capacidad de rehabilitar los folículos que están en fase de envejecimiento y permitir que vuelvan a producir pelo con calidad y resistencia. En definitiva, mejora la calidad del pelo y aumenta el grosor y volumen del ya existente.

Sesiones: el grado de alopecia y la caída de cabello es fundamental para definir el tratamiento. Por norma general, se recomienda realizar una sesión cada mes, durante tres meses. Sobre todo, durante el primer año. Después se recomienda hacer una o dos sesiones de mantenimiento al año. Los resultados suelen durar entre 6 y 12 meses. “Al mes de tratamiento ya se empieza a ver como el cabello se va engrosando y densificando. Pero es sobre todo a partir de la segunda sesión cuando los efectos son mucho más visibles”, asegura Caballero.

Precio: desde 500 €.

Casco de Fotobiomodulación

Low Level Laser Therapy es un tratamiento láser capilar para realizar en casa, creado y desarrollado por científicos de la NASA. Consiste en la aplicación de luz láser de baja frecuencia en el cuero cabelludo.

Así se produce la estimulación de las células de la unidad folicular y se activa la microcirculación sanguínea que las alimenta. “Esta activación de la circulación permite una mayor llegada de nutrientes y oxígeno al folículo piloso. Lo que provoca el rejuvenecimiento del cabello y la nutrición del cuero cabelludo”, asegura Caballero. Según este experto, aumenta el diámetro/grosor del pelo del cuero cabelludo, evita la caída, estimula el crecimiento de pelo nuevo (más fuerte y más sano), aumenta la densidad del cabello, evita el envejecimiento celular y elimina la caspa (debido a su efecto antibacteriano) y las toxinas.

Sesiones: 20 minutos, un mínimo de 4 veces por semana, de 3 a 6 meses.

Precio: 850 €.

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Nosotros vamos a seguir estos 9 consejos, porque yo elijo cuidarme, ¿y tú?