¿Cuántas horas de sueño se necesitan en cada una de las etapas de la vida?

¿Cuántas horas de sueño se necesitan en cada una de las etapas de la vida?

¿Sabías que la cantidad de sueño que necesitas cambia con la edad? Descubre cuántas horas deberías dormir según tu etapa vital y por qué es tan importante para tu salud física, mental y emocional.

¿Alguna vez te has imaginado poder vivir sin dormir? Es casi impensable, ¿verdad? Todos sabemos, por experiencia propia, que necesitamos dormir y que no hacerlo perjudica gravemente nuestra salud, tanto física como mental.

El sueño es un proceso biológico complejo necesario para poder mantener una buena salud, tan importante como la alimentación, otro proceso del cuerpo humano. Por tanto, hemos de destacar la importancia del sueño en la vida de las personas.

El sueño según las etapas de la vida

El sueño, a lo largo de la vida, cambia dependiendo del momento en el que te encuentres, es decir, de la etapa que estés viviendo. No es lo mismo el sueño reparador de los bebés, a los patrones de sueño de un adulto pasados los sesenta. Es un factor que evoluciona y se modifica en cada una de las etapas del ser humano, al igual que las necesidades de alimentación, de ejercicio o de cualquier otro tipo.

Vamos a ver cómo se modifican los patrones y las fases del sueño en las diferentes etapas de la vida de una persona.

Cumplir con las horas de sueño en cada una de las etapas de la vida es crucial para mantener una buena salud y evitar enfermedades. Compartir en X

En los primeros meses de vida

Durante esta etapa los bebés o recién nacidos duermen aproximadamente 16 horas al día, distribuidas en diferentes siestas a lo largo del día. La mayor parte de su sueño está en fase REM, lo cual es crucial para su desarrollo cerebral.

Es interesante saber que su ciclo de sueño no está sincronizado con el día y la noche y depende en mayor parte de su alimentación.

La infancia (de 1 a 5 años)

La duración del sueño durante la infancia está entre 11 y 14 horas al día, incluyendo alguna siesta intermedia.

La mayor parte de su sueño es profundo (fase no REM), lo que favorece su desarrollo físico y mental y ayuda a facilitar su crecimiento y además facilita el desarrollo de sus habilidades motoras y cognitivas.

En la infancia, el sueño es mayoritariamente profundo, lo que facilita su desarrollo físico y mental. Compartir en X

La niñez y la preadolescencia (de 6 a 12 años)

En esta etapa es necesario alcanzar entre las 9 y 11 horas de sueño por noche. Esta etapa se asocia con un sueño reparador y ciclos de sueño estable. En esta etapa, el ritmo circadiano está bien establecido, pero empieza a estar influenciado por las actividades escolares y la tecnología (la luz azul debido a la exposición a las pantallas).

Hemos hablado del ritmo circadiano, para entender bien el sueño, aunque es importante definir que es un ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas.

Adolescencia (de 13 a 18 años)

Empezamos una etapa complicada para el sueño, y más en la actualidad, donde la tecnología ha modificado los ritmos de sueño en los adolescentes, perjudicándolos con problemas de atención y rendimiento escolar.

Los adolescentes deberían dormir entre 8 y 10 horas, aunque a menudo duermen menos de lo necesario y eso les perjudica negativamente en cuanto a calidad y cantidad de sueño. Y en lo que se refiere a la fase del sueño predominante, empieza a reducirse la fase de sueño profundo, en parte debido a los cambios hormonales.

Las horas de sueño recomendadas por edad para adolescentes son superiores a las que los jóvenes realmente duermen, debido al uso excesivo de pantallas. Compartir en X

Cuántas horas necesitas dormir según tu edad? Descúbrelo aquí

Adulto (19 a 64 años)

En esta amplia etapa, lo recomendable es dormir entre 7 y 9 horas al día. A lo largo de los años se reduce progresivamente el tiempo en sueño profundo y REM.

En una parte avanzada de la edad adulta, es común despertarse durante la noche, aunque no se recuerde al día siguiente.

Adulto tardío y vejez (+65 años)

Es recomendable dormir entre 7 y 8 horas, pero en esta etapa a menudo se duerme menos y con interrupciones durante la noche. La fase de sueño profundo va disminuyendo y aumentan los despertares nocturnos.

Aparecen problemas comunes como el insomnio, la apnea del sueño y los cambios en el ritmo circadiano (es decir, tendencia a acostarse y levantarse temprano).

Entre las fases de sueño según la edad, encontramos que después de los 65 se duerme menos debido a los cambios por la edad y la aparición de enfermedades. Compartir en X

¿Por qué no dormimos siempre las horas de sueño recomendadas por edad?

Hay otros muchos factores que afectan la calidad del sueño, como el estrés laboral, familiar, el uso excesivo de pantallas, etc.

Nuestro estilo de vida también afecta directamente al sueño. Por ejemplo, la falta de ejercicio diario, el consumo de alcohol o cafeína, el tabaco, la alimentación poco saludable o el uso de dispositivos electrónicos, perjudican notablemente la cantidad y calidad de sueño.

Los cambios hormonales en la mujer también ocasionan alteraciones del sueño durante el embarazo, la menopausia o incluso con el síndrome premenstrual.

La falta de sueño provoca un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes. En el aspecto emocional, puede originar ansiedad y depresión. Y en el aspecto mental, la poca calidad del sueño puede provocar falta de concentración, creatividad y bajo rendimiento en el trabajo.

Es importante también crear una buena higiene del sueño, estableciendo en primer lugar horarios regulares para acostarse y levantarse a la misma hora y crear un ambiente propicio para descansar, es decir, un dormitorio oscuro, fresco y libre de ruidos. Debes incluir en tu día a día actividad física, que puede ayudar de forma significativa en la calidad del sueño y, sobre todo, evitar las pantallas antes de dormir.

Cumplir con las horas de sueño recomendadas por la edad es crucial para mantener una buena salud física, emocional y mental. Compartir en X

Como ves, a lo largo de nuestra vida el sueño se transforma adaptándose a cada una de las etapas del ser humano. En cada momento, el papel del sueño es crucial para nuestro desarrollo y crecimiento.

Es importante entender el papel del sueño para poder mantener una vida saludable y equilibrada y, por ello, buscar la mejor forma para que nuestros hábitos y nuestro estilo de vida promuevan una buena higiene del sueño que nos beneficie en una mejor calidad de vida.

Un sueño reparador no es un lujo, es una necesidad vital que nos acompaña en cada una de las etapas de nuestra vida.

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Nosotros ya hemos comenzado a trabajar en nuestros hábitos para sentirnos mejor por dentro y por fuera, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

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