¿Dolor lumbar? ¡Descubre las razones y cómo tratar la lumbalgia!

Si te duele la espalda, es posible que sufras de lumbalgia. Desde Yo Elijo Cuidarme te contamos lo que puedes hacer para prevenir y mejorar el dolor lumbar.

Llega el invierno, las temperaturas bajan y esto afecta significativamente a nuestro cuerpo. Una de las afecciones más importantes es el dolor de espalda que afecta al 80 % de la población en algún momento de su vida y anualmente impacta a un 47 % de la población que lo sufre, siendo el segundo motivo de consulta en los centros de atención primaria tras el resfriado.

¿Qué es el dolor lumbar o lumbalgia?

El dolor de espalda más habitual es el dolor lumbar, llegando a afectar aproximadamente a un 70 % de la población, lo cual lo convierte en una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial.

Mientras que el dolor cervical es menos prevalente hoy, se confirma ya que aumentará en los próximos años debido a malos hábitos posturales, generados en parte por el constante uso de dispositivos móviles que fuerzan de manera notable la zona cervical.

Es difícil identificar una causa concreta para el dolor lumbar, y por este motivo se clasifica como causa mecánica inespecífica.

La mayor parte de los pacientes se recuperan razonablemente rápido pero, alrededor del 23 % de la población, la padece de forma crónica.

¿Cuáles son los síntomas del dolor lumbar?

Cuando este dolor es crónico e intenso, se asocia a limitaciones funcionales, depresión, estrés, desempleo, toma de analgésicos y, en general, autopercepción de mala salud.

Existen 2 tipos de dolor lumbar: la lumbalgia simple o no irradiada y la lumbalgia irradiada por una o ambas piernas, acompañada de síntomas neurológicos (hormigueo). Cuando el dolor se propaga por todo el nervio ciático, se denomina ciática o lumbociática.

Factores de riesgo

Además de los síntomas del dolor lumbar mencionados, existen diversas causas que pueden provocarlo, agravarlo o acelerar su aparición. Son estas:

• Malas posturas.
• Sedentarismo o lo contrario, actividad física intensa.
• Estar mucho tiempo sentado o de pie.
• Caminar con calzado inadecuado.
• Llevar o levantar pesos.
• Obesidad.
• Degeneración de los discos intervertebrales: pueden tener un origen genético.
• Traumatismos.
• Hernia discal: suele afectar a las raíces nerviosas. Se manifiesta con dolores en la parte posterior de la pierna, por irritación del nervio ciático.
• Artrosis y osteoporosis.
• Edad: aumenta con la edad y es más común en la mujer que en el hombre. A partir de los 45-55 años afecta a ambos sexos por igual.

¿Quiénes son los más afectados por la lumbalgia?

Entre los más afectados por esta dolencia, la mujer y, en concreto las amas de casa, son el colectivo que presenta mayor incidencia de dolor lumbar. En cuanto a edades, el perfil más visto con este problema se encuentra entre los 45 y 55 años, donde se advierte una incidencia de lumbalgia similar para ambos sexos. Por lo tanto, al aumentar la edad también se incrementa el dolor de espalda.

Quienes padecen de artrosis de espalda, de rodilla, de manos, etc. también muestran una mayor incidencia de dolor lumbar. Algo que también sucede con quienes sufren de osteoporosis.

Las personas con sobrepeso son otro de los colectivos con elevada prevalencia de dolor de espalda, especialmente de lumbalgia.

Y por supuesto, el sobreesfuerzo físico de tipo laboral y/o deportivo, como puede ser cargar pesos elevados, también constituyen un factor determinante de lumbalgia.

¿Es posible prevenir el dolor lumbar?

Hay muchas de las causas que provocan la lumbalgia que pueden ser controladas siguiendo unos consejos básicos y sencillos de poner en práctica, como:

• Ejercicio físico regular, sin impactos ni sobrecargas. En este caso, no sería apropiado realizar deportes como el running o el levantamiento de pesas. Sí serían adecuados como ejercicios para el dolor lumbar la bicicleta, la natación o caminar a paso rápido.
• Tratamiento del estrés laboral y social. Intentar evitar episodios de estrés es fundamental para no sufrir de lumbalgia.
• Zapatos sin tacón y plantillas adecuadas. El calzado juega un papel fundamental en la espalda, por lo que puede empeorar o mejorar el dolor lumbar si usamos los zapatos adecuados.
• Educación e higiene postural. Saber elegir la postura adecuada en cada momento evitará la aparición de lumbalgia.
• Ergometría: adaptación del lugar de trabajo.
• Pérdida de peso, en caso de obesidad.

¿Cuáles son los tratamientos para la lumbalgia?

Si has sentido un fuerte dolor en la espalda que casi te impide moverte, es muy probable que estés sufriendo lumbalgia, pero tranquilo, hay tratamientos que lo pueden mejorar. Eso sí, hay que tener paciencia, pues no se irá en un día y el tiempo aumentará dependiendo de la gravedad.

La aplicación de calor y frío

Si la dolencia es crónica, el calor ayuda a relajar el músculo. Si hay inflamación o un traumatismo reciente, es adecuado aplicar frío. Se pueden alternar calor y frío.

Una buena opción son los masajes con cremas de efecto calor o frío. Normalmente contienen ingredientes que reducen la inflamación y el dolor.

Reposo limitado

En posición tumbada, pero no prolongar mucho rato esta postura porque puede provocar atrofia muscular y retrasar la recuperación.

A la hora de dormir, es mejor hacerlo de lado y con una almohada entre las piernas.

Seguir con la actividad habitual e incluir caminar y natación

No debes permitir que la lumbalgia o el dolor lumbar te paralicen.

En el momento que sientas una mejoría, hay que intentar mantener el ritmo de vida normal e incluir actividades sin un impacto directo en la zona, como caminar o la natación.

Medicamentos para el dolor lumbar

Los antinflamatorios alivian el dolor, pero tienen que tomarse poco tiempo debido a sus efectos secundarios (gastrointestinales, cardiovasculares, renales, hepáticos). Siempre deben ser prescritos o recomendados por médicos y farmacéuticos.

También pueden incluirse un relajante muscular y el grupo vitamínico B que está indicado para el dolor de espalda como protector de las fibras nerviosas.

Fitoterapia y complementos nutricionales

Extractos de plantas como el harpagofito, la cúrcuma y boswellia, son antinflamatorios naturales adecuados para aliviar el dolor de espalda.

La L-teanina contribuye a reducir la tensión muscular y el magnesio ayuda al normal funcionamiento de músculos y sistema nervioso.

Fisioterapia

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular son de gran ayuda para aliviar el dolor de la espalda, evitando nuevos episodios de lumbalgia.

Ejercicios físicos de relajación

Deportes como el tai-chi, pilates, yoga, etc. están indicados en personas con lumbalgias agudas o crónicas.

Higiene postural

Aprender a tener buenas posturas que eviten nuevos episodios de lumbalgias. Tu médico o un fisioterapeuta puede ayudarte a reconocer las mejores posturas para evitar el dolor lumbar.

Apoyo psicológico

En casos de estrés y ansiedad provocados por el dolor lumbar y sus consecuencias, podría hacerse necesario apoyo profesional a través de psicólogos, o incluso un psiquiatra.

Conclusiones sobre el dolor lumbar

Alrededor del 80 % de la población presenta algún episodio de lumbalgia a lo largo de su vida. El 90 % tiene buen pronóstico y se resuelve satisfactoriamente.

El reposo absoluto y el cese de toda actividad está contraindicado. Conviene seguir realizando actividades como caminar o nadar.

El objetivo principal del tratamiento es aliviar el dolor para que el paciente empiece la terapia física, lo antes posible.

En la farmacia podemos encontrar soluciones naturales, en forma de comprimidos o cremas, que no necesitan receta médica y contribuyen a aliviar el dolor lumbar. En casos de lumbalgia crónica se requiere, además, terapia psíquica y social.

Recuerda que llevar una dieta equilibrada ayuda a mantener la buena salud y fortalece los músculos, incluidos los de la espalda para evitar problemas relacionados con esta. Para saber cómo alimentarte correctamente, te esperamos en nuestro Servicio de Nutrición Online Gratuito para que te asesoremos personalmente.

Nosotros ya hemos comenzado a poner en práctica estos consejos para evitar y aliviar el dolor lumbar, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?