Cuídate todo el año para disfrutar de la Navidad

Comer, comer y comer, parece ser lo único que hacemos en fiestas. ¿Es posible cuidarte y comer de una forma saludable en Navidad? ¡Desde Yo Elijo Cuidarme creemos que sí! Te damos las claves para conseguirlo.

En diciembre comienza la temporada de comidas y reuniones familiares, época en la que compartimos buenos momentos y mesa. Son días que llevamos esperando todo el año, con mucha ilusión, pero a muchas personas también les provoca desazón por lo que todo ello conlleva para nuestra salud y, por qué negarlo, para nuestro peso.

Nos cuidemos o no, normalmente, la época de la Navidad es la que siempre desajusta nuestros hábitos. Si solemos comer mal, la cuestión empeora, y si nos solemos cuidar, son días en los que no nos paramos a mirar con lupa lo que comemos. En fin, que en las dos situaciones parece imposible disfrutar.

Pero hay una gran diferencia entre ambos tipos de personas, quien no se suele cuidar va a seguir sumando peso o a empeorar su analítica, con el peligro que ello conlleva… situación de la que es más complicado salir, pero no imposible.

Mientras que las personas que suelen cuidarse, comiendo saludablemente y teniendo una vida activa, ellos, no tendrán problemas para volver a su rutina y su salud, en el peor de los casos, solo sufrirán algún pequeño y temporal traspiés, como alguna indigestión.

En realidad, solo son unas seis comidas especiales durante las fiestas y no deberían afectar en nuestro peso, pero los compromisos sociales se multiplican. Todo se convierte en un maratón gastronómico, en el que no siempre prima la calidad, pero sí la cantidad ingerida. Frente a esta situación, ¿Cómo mantener los buenos hábitos y la dieta en Navidad?

Consejos nutricionales para una Navidad saludable

Lo ideal sería cuidar de nuestro menú navideño, poniendo en el centro de mesa una ensalada variada, por ejemplo, de escarola y granada; eligiendo las carnes magras como los solomillos, los pescados blancos como la lubina, guarniciones vegetales como lombarda o champiñones, y en los postres la piña.

Pero este menú para mantener tu peso a raya en Navidad es un ideal que no siempre se puede realizar, ya que en fiestas queremos disfrutar con platos especiales que no solemos comer o que gusten a todos, donde priman las salsas y calorías. Por ello, te damos una serie de consejos para ayudarte.

En otro artículo te dimos las claves para no coger peso en Navidad, pero en esta ocasión te damos algunos trucos que te permitirán disfrutar de las comidas especiales a la vez que una Navidad saludable:

Cuida tu alimentación antes de las fiestas

Los días previos a las celebraciones especiales, tus comidas principales deberían centrarse en frutas y verduras, acompañadas de proteínas de calidad como la carne magra, el pescado y los huevos.

Incluye un par de veces a la semana legumbres. En realidad, es un patrón alimentario saludable que deberíamos seguir todo el año, para estar en forma y sentirnos bien por dentro y por fuera.

Ten sentido común

En el caso de tener un aperitivo previo para compartir, elige un plato de postre y sírvete de antemano lo que creas que vayas a comer, con sentido común. Así serás consciente de la cantidad de picoteo que tomes.

Además, piensa que lo fuerte viene después y si comes muchos aperitivos lo más normal será que finalmente caigas en un exceso de comida.

Cuidado con el alcohol

Si vas a tomar vino o cerveza, alterna su consumo con un gran vaso de agua. Así tendrás menos ganas de beber e ingerirás un menor número de calorías.

Espera a comer lo que te gusta

Cada año los dulces navideños se venden antes, de hecho, en octubre ya los podemos ver… pero espera a Navidad para disfrutarlos, y en su justa medida. Así no se convertirá en un hábito, sino en un capricho.

Recuerda que estos dulces tienen mucha grasa y azúcar, lo cual no es malo cuando lo haces como una excepción, es decir, en Navidad.

Ten paciencia

Sé selectivo, si sabes que hay algún plato que disfrutas especialmente, resérvate para él evitando comer demasiado antes de que llegue.

Come con consciencia

Sírvete la cantidad que creas que te haga disfrutar sin empacharte y sé consciente de las raciones que te sirvas.

Una vez que te empaches, es posible que no puedas disfrutar de lo que has comido ni tampoco de la fiesta de después. Por ello, toma consciencia de la saciedad y saber parar cuando ya no se tenga hambre.

También recuerda moderar el consumo de sal y comer despacio masticando bien cada bocado.

Cuidado con las salsas

Evita las salsas pesadas como mahonesas, salsas con nata, reducciones de vinagre balsámico, etc. No solo están llenas de calorías, sino que te llenarán mucho e impedirán que disfrutes de otros platos más saludables.

Cocina saludable

Si eres la anfitriona de la fiesta, elige métodos de cocina saludables, como plancha, horno, hervido o al vapor.

También puedes hacer recetas originales y sabrosas con una airfryer.

La fruta, tu mejor aliada

Aún en las fiestas no olvides tomar fruta, si tienes hambre entre horas, es un buen momento para tomarla. También te ayudará a hacer la digestión si has comido más de la cuenta.

Elige para ello frutas como la manzana o la piña.

Infusiones

En el caso de sentirte muy pesado tras comer, el mejor digestivo es una infusión de anís verde e hinojo, por ejemplo, junto a un paseo.

Es un falso mito que un licor de hierbas o similar te vaya a ayudar a mejorar tu digestión.

Ofrece poco a poco

Si con los cafés sacáis una bandeja de dulces típicos, prepara una pequeña, si queréis más turrón o mazapanes podéis rellenarla a posteriori, así no tendrás la tentación de coger más y, si sobra, el turrón ya cortado no se echará a perder.

Deporte después de la cena

Aprovecha para dar algún paseo largo, evitando el sedentarismo. Y si no se puede porque hay fiesta, ¡baila todo lo que puedas en la disco!

Equilibrio entre comidas

Si la comida más copiosa ha sido al mediodía, la cena hazla más ligera. No es necesario hacer ayunos, dado que pueden ser contraproducentes.

Toma fruta, una ensalada variada y un yogur con nueces, por ejemplo.

Y si tú no tienes problemas de peso, pero alguno de tus acompañantes sí, procura no hacer comentarios hacia su físico o su forma de comer, dado que puede afectar a su salud mental, y esta es tan importante como la física.

Está claro que en fiestas todo gira en torno a la comida, pero debemos prestar atención a estar con nuestros seres queridos, y cuidar nuestra salud mental. Por ello te hemos dado unos trucos, para al menos, no perder el norte a la vez que disfrutas de las fiestas.

En conclusión, lo mejor es que te cuides todo el año para que los días festivos puedas disfrutar de tu familia con salud, sin pararte a contar calorías o pensar que tengan que aumentar tu medicación para equilibrar tu tensión o colesterol. ¡Sin remordimientos! Con estos consejos para una Navidad saludable conseguirás tu objetivo. ¡Y no olvides un menú detox después de Navidad!

Si quieres que todos tus amigos, familiares y contactos se cuiden en estas fiestas, ¡comparte este artículo en tus redes sociales con ellos!

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