¿Por qué las mujeres acumulamos más grasa en el cuerpo y cómo evitarlo?

Por todos es sabido que la forma de acumular grasa en el cuerpo entre la mujer y el hombre es diferente. La mujer parece llevarse la peor parte, con grasa corporal en caderas, muslos y glúteos, pero hay solución y te lo contamos.

Las mujeres acumulamos más grasa que los hombres, sobre todo en caderas, muslos y glúteos, por razones genéticas, hormonales y metabólicas. Por suerte, hay formas de deshacerte de ella. ¡Descubre cómo!

Causas de la acumulación de grasa corporal en la mujer

La empresaria y esteticista Natividad Lorenzo (Madrid) nos explica algunas de las razones por la que la mujer acumula más grasa en su cuerpo:

“En las mujeres las hormonas (los estrógenos y la progesterona) favorecen que se acumule la grasa en zonas como las caderas, los muslos y los glúteos, lo que se conoce como ‘patrón de distribución ginoide’. Sin embargo, en el caso de los hombres, la testosterona promueve el almacenamiento de la grasa visceral, especialmente alrededor del abdomen, dando lugar al ‘patrón de distribución androide’”.

En general, “las mujeres tenemos mayores reservas de grasa corporal en forma de reservas que necesitamos en la pubertad, el embarazo y la menopausia”, apunta Xenia García, directora de Cinc Estética (Barcelona).

Estas son algunas de las causas más comunes de la acumulación de grasa corporal en la mujer:

Pubertad

“Durante la pubertad, a consecuencia del desarrollo sexual secundario, los estrógenos pueden favorecer que se acumule grasa, especialmente en las caderas y los muslos”, asegura Natividad Lorenzo.

Embarazo

“En el embarazo, los estrógenos y la progesterona aumentan significativamente para dar soporte al crecimiento del feto, lo que se traduce en un aumento de materia grasa en zonas como abdomen y pecho, y así proporcionar reservas de energía y nutrientes al bebé en desarrollo”, según esta experta.

Menopausia

“Y durante la menopausia hay una disminución en la cantidad de estrógenos que produce el cuerpo. Esto supone una redistribución de la grasa desde las caderas y los muslos a la zona abdominal”, explica Natividad.

Ahora bien, aunque la grasa es el caballo de batalla de todas las mujeres. No hay que obsesionarse con eliminarla, al menos al cien por cien, ya que la necesitamos para estar sanas. “Habitualmente se dice que el porcentaje de grasa corporal saludable oscila entre el 21 % – 32 % -entre un 21 y un 36 % para una mujer, y entre un 12 y un 25 % para un hombre- y es importante que esté en equilibrio con la masa muscular magra.

Y es que, un porcentaje demasiado alto o bajo puede poner en riesgo la salud y dar lugar a enfermedades como osteoporosis o cardiovasculares”, advierte la experta. Por su parte, Xenia García, puntualiza que una mujer mayo podría llegar a tener entre un 30 y un 35 % de grasa corporal.

¿Por y para qué necesitas un porcentaje adecuado de grasa corporal?

Vamos a ver el lado amable de la grasa, que lo tiene. “Nos ayuda a tener más energía, a dormir mejor, a tener un sistema inmune más fuerte y, en el caso de las mujeres, a que el ciclo menstrual sea regular”, cuenta García. De hecho, si eres mujer, necesitas la grasa para que se produzca la ovulación y tu tejido mamario (pecho) está formado fundamentalmente por grasa.

Reserva de energía

“La grasa es capaz de almacenar energía en forma de ácidos grasos que pueden ser liberados cuando el cuerpo necesita energía adicional, por ejemplo, durante un ayuno o actividad física prolongada”, comenta Natividad Lorenzo.

Aislante térmico

“También es el aislante térmico que nos ayuda a mantener la temperatura corporal óptima”, según esta experta.

Protege los órganos

Es el escudo que protege y amortigua órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, en caso de sufrir cualquier lesión o traumatismo externo.

Sintetiza hormonas

Además, “ciertas grasas, como los ácidos grasos esenciales, son necesarias para la síntesis de hormonas involucradas en el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo del cuerpo, y son el medio necesario para la absorción de las vitaminas liposolubles: la A, responsable de la salud ocular; la vitamina D, responsable de la salud ósea; la vitamina E, encargada de la protección celular por los daños producidos por los radicales libres (antioxidante); y la Vitamina K, que incide en la coagulación sanguínea”, añade Lorenzo.

Problemas por tener grasa corporal de más en la mujer

Ahora bien, tan malo es no tener grasa como tenerla de más, que, por otro lado, suele ser lo más habitual. Es más, según la OMS, alrededor de 2.000 millones de adultos tiene exceso de peso. Y, concretamente, en España, el 55,6 % de los adultos y un tercio de los menores tiene sobrepeso.

Es cierto que no todo el peso que nos sobra es fruto de la acumulación de grasa localizada, pero en su gran mayoría, sí.

“Que haya un exceso de grasa en nuestro organismo puede ocasionar varios impactos negativos, tanto en la salud como en nuestra imagen. Por un lado, cuando hay una cantidad de grasa elevada, aumenta el riesgo de desarrollar cardiopatías, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y enfermedades del hígado graso, entre otras. Por otro lado, la relación entre la cantidad de grasa y el peso supone que haya una carga adicional sobre nuestras articulaciones y desemboque en problemas musculoesqueléticos y dolor. A nivel emocional, un exceso de grasa puede afectar sobre la calidad de vida y la autoestima. Y a nivel estético, puede manifestarse como adiposidad localizada o celulitis, cambiando el aspecto de la piel y la forma del cuerpo”, detalla Natividad Lorenzo.

¿Cómo deshacernos de esa grasa corporal de más?

Los expertos coinciden en que es necesario un abordaje 360º. Es decir, un plan que incluya cambio de hábitos alimenticios, aumento de la actividad física y protocolos estéticos.

“Cada persona es única y para poder llevar a cabo cada uno de estos cambios correctamente, es necesario acudir a los diferentes profesionales: nutricionista, entrenador personal o experto en actividad física y profesional de la estética. Un equipo multidisciplinar puede establecer un plan de acción común, seguro y eficaz”, recomienda Lorenzo.

Cambio de hábitos alimenticios

Si quieres eliminar la grasa de más, es necesario un cambio de hábitos de 360 grados, tal y como aconsejan los expertos. Puedes empezar por:

• Haz cinco comidas al día (tres principales y dos tentempiés) y procura que entre ellas no pasen más de cuatro horas, así evitarás devorar en la siguiente ingesta y no tendrás necesidad de picar.
• Ingiere solo un tipo de féculas en la misma comida (pasta, arroz, patatas o pan) y procura que sea integral para favorecer el tránsito intestinal. Ten en cuenta que la pasta y el arroz engordan menos si están al dente.
• Consume sobre todo verduras y frutas con su piel (la manzana y la pera contienen ácido ursólico que tiene capacidad para reducir la grasa y aumentar músculo).
• Incluye alimentos diuréticos y depurativos, como los espárragos, las alcachofas, el apio, los berros, los canónigos, el perejil, la piña, la papaya, manzana, la pera, el ajo, la remolacha, la sandía, el pepino y el tomate, entre otros.
• Evita el consumo de alimentos procesados, azúcares refinados y grasas saturadas. “Procura que las grasas consumidas sean grasas sanas, como el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos. Y consúmelas de forma moderada”, aconseja Xenia García.
• Intenta dormir ocho horas, ya que hay estudios que han demostrado que la falta de sueño aumenta la síntesis de grelina (hormona que envía la señal de hambre al cerebro), y desciende el nivel de leptina (hormona que ayuda a reducir las ganas de comer).

Nutricosmética que ayuda a quemar grasa

A veces necesitamos una ayuda extra, en forma de complemento alimenticio. Eso sí, siempre bajo consejo y supervisión médica. Entre los ingredientes de origen natural que han demostrado contribuir a quemar grasa están la algarroba, la kola, el nopal, el cromo y el zinc. La algarroba reduce el apetito, disminuye la sensación de hambre y los antojos.

El nopal ayuda a absorber grasas y azúcares, y a reducir el apetito. El cromo participa para mantener unos niveles normales de glucosa en sangre. Y el zinc contribuye al metabolismo normal de los hidratos de carbono y ácidos grasos.

Activos cosméticos que ayudan a quemar grasa localizada:

Aunque no son milagrosos, con una dieta adecuada y ejercicio, se convierten en grandes aliados. Entre los más conocidos están:

• L-Carnitina: “Es un cofactor esencial del metabolismo ácido de los lípidos, que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo”, describe Lorenzo.
• Cafeína: “Es una xantina que favorece la degradación de los triglicéridos almacenados en los adipocitos, estimulando la microcirculación sanguínea cutánea, potenciando la respuesta vasodilatadora, tiene acción drenante y diurética, y no provoca efectos secundarios”, continúa esta experta.
• Extracto de té verde: el té verde contiene teína y catequinas que hacen que tenga efecto termogénico. Es decir, favorece la pérdida de peso y la quema de grasa.
• Algas: las envolturas de algas y los cosméticos que contienen este activo son ricos en vitaminas, proteínas y nutrientes que consiguen eliminar toxinas, retención de líquidos y grasa localizada.
• Extracto de Alcachofa: tiene capacidad de movilizar los depósitos de grasa y verterlos al torrente sanguíneo para su posterior eliminación de manera natural por el cuerpo. Su forma de aplicación depende de si va en una crema o en un vial: si va en formato crema se debe de utilizar diariamente, y principalmente dos veces al día, mañana y noche, de manera localizada. Si es en viales, suele darse en sesiones una a dos veces a la semana, a través de distintas técnicas, como mesoterapia virtual, dermapen o microneedling o mesoterapia intradérmica.

Ejercicios que ayudan a quemar grasa

Mantente activa a diario: camina siempre que puedas, sube las escaleras andando, bájate una parada antes del autobús o el metro… Ten en cuenta que el ejercicio transforma el tejido graso blanco en magro (grasa buena). Acude a un gimnasio o déjate asesorar por un buen entrenador personal o preparador físico.

“Es recomendable una combinación de entrenamiento de fuerza y cardiovascular, intercalando ejercicios de mayor intensidad y menor volumen, con otros de menor intensidad y mayor volumen”, aconseja Natividad Lorenzo.

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