La dieta paleo o paleodieta, una mirada al pasado

Te hablamos de un modo de alimentación de moda, la dieta paleo. ¿Has escuchado hablar de la paleodieta? ¡Te contamos toda la verdad!

Mirar al pasado nos hace entender mejor los conceptos de alimentación útiles para la subsistencia. ¡Conoce la paleodieta!

Desde Yo Elijo Cuidarme, te hablamos sobre una de las dietas más populares de la actualidad: la dieta paleo o también conocida como la dieta del paleolítico o la dieta de la Edad de Piedra.

Como podrás intuir por su propio nombre, es un plan de alimentación basado en el consumo de alimentos de dicha época, es decir, sin introducir aquellos característicos del inicio de la agricultura y ganadería.

Es una dieta que regresa al modo de alimentación de los primeros humanos, considerando que la alimentación de hoy en día no es compatible genéticamente con nuestro organismo, conclusión a la que se atribuye el origen de determinadas alergias e intolerancias alimentarias, cada vez más frecuentes en el ser humano.

Las personas suelen practicar este tipo de dietas con dos objetivos: la pérdida rápida de peso y la organización del patrón de comidas.

Dieta paleo: alimentos permitidos

Viendo que este tipo de alimentación se basa en el modo primitivo, es de esperar que los alimentos permitidos en la dieta paleo sean lo más naturales posible. Estos son algunos de ellos:

Frutas y vegetales

Se fomenta su consumo en grandes cantidades y a ser posible, aproximándose al estilo de vida del Paleolítico, preferentemente crudas, con cáscara y piel, y habiendo siendo cultivadas sin químicos.

Frutos secos, semillas y grasas

Los frutos secos se recolectaban con gran facilidad en la época de los primeros humanos, por lo que se han convertido en uno de los alimentos más utilizados en esta dieta. Son ricos en grasas monoinsaturadas, beneficiosas para la salud.

Además, en la paleodieta se permiten consumir semillas y grasas como por ejemplo el aceite de oliva, de linaza y el aguacate, también ricos en grasas saludables, siempre teniendo en cuenta que tienen que tomarse con moderación, debido a que su aporte calórico es muy grande y, en elevadas cantidades, puede excederse de las cantidades diarias recomendadas.

Café y té

En la dieta paleo, el café y el té se han convertido en una buena forma de hidratación en aquellas personas que no beben agua, especialmente las infusiones.

Hay que recalcar que estos deben consumirse sin azúcar y priorizar el consumo de agua.

Carnes y pescados

En cuanto a las carnes, deben ser sobre todo piezas de res y magras.

Los pescados, es preferible que en su mayoría sean azules.

Nos ayudan a controlar el hambre, por lo que promueven la saciedad y, además, nos ayudan a mantener y aumentar la masa muscular.

Alimentos a evitar en la paleodieta

• Cereales y alimentos que los contengan.
• Granos y legumbres.
• Tubérculos.
• Azúcares.
• Leche y derivados.
• Alimentos procesados.

Pros y contras de la dieta paleo

La dieta paleo tiene seguidores y enemigos, como sucede con todo tipo de alimentación diferente a las convencionales. Entre los pros que sus ‘amigos’ le atribuyen están:

• Incorpora gran cantidad de grasas saludables.
• Evita alimentos refinados y procesados.
• Fomenta la alimentación natural y ecológica.
• Mantiene el equilibrio de energía a lo largo del día.
• Consigue niveles de azúcar en sangre estables y adecuados.
• Reduce las alergias.
• Favorece la quema de grasa.

Con respecto a los contras, que según expertos hay que tomarlos muy en cuenta por los peligros que entrañan para la salud, hay que destacar:

• Problemas cardiacos: debido al consumo excesivo de alimentos de origen animal, puede ocasionar problemas como la subida de colesterol LDL, e incluso desembocar en problemas relacionados con el sistema cardiovascular.
• Problemas renales: debido al alto consumo de proteína y la elevada filtración de urea por parte del riñón, puede ocasionar daños renales.
• Déficit de vitamina D: por el bajo consumo de alimentos ricos en vitamina D y calcio.
• Cetosis: no incorpora glucosa en las cantidades necesarias para que el organismo la utilice como fuente de energía.
• Mayor probabilidad de tener antojos por comida dulce.
• No incorpora la suficiente cantidad de carbohidratos

Por ello, como podrás comprobar, los riesgos que conlleva la práctica de esta dieta superan con creces a los beneficios. Además, estos beneficios también existen en otras dietas o patrones de alimentación más saludables.

Por todo ello, desde Yo Elijo Cuidarme, aconsejamos evitar las dietas estrictas, las cuales no fomentan el aprendizaje de un estilo de vida saludable y para toda la vida.

Centrémonos en conseguir practicar ejercicio físico como rutina, en liberarnos del estrés que nos ocasiona la vida diaria y en seguir un patrón de comida saludable que abarque el consumo de verduras, frutas, cereales, legumbres, lácteos, huevos, carne y pescado, para así, no tener que preocuparnos de efectos secundarios ni de la posible aparición de carencias nutricionales.

No hay secretos para estar sanos y sentirnos bien por dentro y por fuera, tan solo llevar un estilo de vida saludable en el que la alimentación equilibrada y el ejercicio formen parte. ¿Quieres saber cómo comenzar a hacerlo? Pues en nuestro Servicio Gratuito de Nutrición Online estaremos encantados de ayudarte y darte las pautas que necesitas para comenzar a llevar una vida saludable.

Recuerda compartir este artículo en tus redes sociales para que ninguno de tus amigos caiga en las redes de dietas estrictas que pueden perjudicar su salud.

Apuesta por un plan de alimentación variado con el que sentirte bien, porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?