Los suplementos alimenticios más consumidos

Cada vez más gente toma suplementos alimenticios. Con la ayuda de un farmacéutico experto te contamos en qué se diferencian de los medicamentos, cuáles son los más consumidos, sus propiedades y cuándo sí sería conveniente tomarlos.

El 75% de los españoles consume complementos alimenticios, según el informe Uso de suplementos nutricionales en la población española, elaborado por la Academia Española de Nutrición y Dietética y la Fundación MAPFRE.

Exactamente, el 63,4% de los encuestados consume algún tipo de complemento nutricional (vitaminas C y D, magnesio, hierro, calcio y zinc y otros compuestos como los probióticos o el omega 3, principalmente), siendo “significativamente más común entre las mujeres, en grupos de edad de 26 a 35 años y en personas con estudios universitarios”. Además, un 29% toma productos con extractos a base de plantas (fibra, polen, jalea real y propóleo, fundamentalmente).

¿Qué son los suplementos alimenticios?

También se denominan complementos nutricionales y suelen contener varios tipos de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales que, a menudo, son difíciles de obtener a través de la dieta porque, no nos engañemos, no seguimos una equilibrada y variada.

Una buena definición sería la que aporta Eduardo Senante, titular de farmaciasenante.com: “un suplemento alimenticio es un preparado que contiene vitaminas, minerales, hierbas u otros productos botánicos, ácidos grasos, aminoácidos y/o enzimas, y que se utiliza en casos de déficits o carencias tales como una dieta inadecuada, hacer deporte intenso, sufrir estrés o molestias digestivas, tener una mala calidad de sueño, etc.”

¿Cómo se diferencian de los medicamentos?

A diferencia de las medicinas, los suplementos alimenticios no están destinados a prevenir, diagnosticar, tratar o curar enfermedades. “La principal diferencia entre los medicamentos y los suplementos alimenticios se basa en que éstos últimos no tienen un efecto curativo. Es decir, su función principal es la de reequilibrar y regular el organismo proporcionándole los activos e ingredientes necesarios para ello”, aclara Eduardo Senante.

¿Cómo se obtienen los suplementos alimenticios?

Su proceso de elaboración está sujeto, en todo momento, a estrictos controles de calidad. La materia prima procede siempre de proveedores certificados, y se pesa y mezcla en laboratorios bajo estrictas medidas de seguridad e higiene.

Por su parte, las carcasas de las cápsulas están realizadas en productos farmacéuticos especiales. “Los suplementos alimenticios se obtienen normalmente de fuentes animales o vegetales, siendo los extractos botánicos uno de los ingredientes más frecuentes en los mismos. Y también pueden conseguirse a partir de minerales y vitaminas obtenidas por síntesis química”, aclara el farmacéutico.

¿Cuáles son los suplementos alimenticios más consumidos?

Según una encuesta de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), los suplementos nutricionales más consumidos en España son el calcio, el omega 3, el magnesio, el potasio, la vitamina D, los multivitamínicos, la vitamina C, el hierro y la vitamina B, por este orden.

Por afinar más la demanda, Eduardo Senante asegura que los suplementos más demandados en la farmacia “son los multivitamínicos, los suplementos de vitamina C, los omega 3 y, sobre todo, hay un aumento exponencial de los suplementos destinados a mejorar la calidad del sueño y el descanso.”

Calcio

Aunque la necesidad diaria de calcio varía en función de la edad y el sexo, se podría decir que un adulto necesita entre 1.000 mg y 1.200 mg.

¿Para qué? “Para prevenir la osteomalacia (reblandecimiento de los huesos). También se le atribuyen propiedades protectoras frente a enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial”, asegura el titular de Farmacia Senante.

Omega 3

Aunque su necesidad diaria varía en función de la edad y el sexo, un adulto necesita un aporte diario de entre 1.100 mg (mujeres y ancianas) y 1.600 mg (hombres y ancianos). Las embarazadas y lactantes tienen necesidades específicas: entre 1.300 y 1.400 mg.

¿Para qué? “Al ser un componente fundamental de las membranas celulares es primordial para el correcto funcionamiento del cerebro y de la retina, así como a nivel preventivo de ciertas enfermedades”, según Eduardo Senante.

Magnesio

La dosis de magnesio recomendada a nivel general es de unos 300 mg al día, pero también depende de la edad, el sexo y la etapa de desarrollo: “Por ejemplo, en niños se recomienda entre 80 y 240 mg, mientras que en la adolescencia entre 360 y 410 mg.”

¿Para qué? “Ayuda al normal funcionamiento de músculos y nervios, tiene efectos antiinflamatorios, puedes ser efectivo frente a la fatiga, la debilidad y la falta de energía”, apunta Senante.

Potasio

Como en todos los casos, la cantidad diaria recomendada varía según la edad y el sexo, pero en términos generales un adulto necesita entre 2.600 mg (mujer) y 3.400 mg (hombre). En el caso de embarazadas las necesidades se ajustan a 2.900 mg.

¿Para qué? “Se trata de un mineral que va a permitir que el organismo funcione correctamente. Ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos”, comenta el farmacéutico.

Vitamina D

“En este caso la dosis recomendada diaria es muy variable, puede estar entre los 15 mcg y los 600 mcg día en adultos. Y los mayores de 71 años necesitan dosis superiores”, comenta el experto.

¿Para qué?  “La vitamina D interviene en la transmisión del impulso nervioso, por lo que es de suma importancia para el adecuado funcionamiento de los músculos. También se le atribuyen propiedades frente a las enfermedades cardiovasculares así como para el correcto funcionamiento del sistema inmune.”

Multivitamínicos

En este caso la cantidad recomendad diaria varía mucho, ya no solo por la edad o el sexo, sino por las vitaminas y minerales presentes en el mismo. Lo mejor es dejarse asesorar siempre por un profesional sanitario.

¿Para qué? “Se recomiendan en casos de dietas deficitarias en algunas vitaminas y/o minerales”, recomienda Sesante.

Vitamina C

La cantidad diaria recomendada de vitamina C en adultos es de 80 mg aproximadamente. Eso sí, la demanda en embarazadas y lactantes es superior, 85 mg/día y 120 mg/día respectivamente.

¿Para qué? “Se le atribuyen, sobre todo, propiedades antioxidantes que nos van a ayudar a mejorar la absorción del hierro, la síntesis de colágeno, además de contribuir al buen funcionamiento de las defensas, etc…

Hierro

Las necesidades de este mineral en un hombre adulto varían entre los 8 mg y los 11 mg/día, y en una mujer adulta van desde los 15 mg a los18 mg/día.

¿Para qué? “Es necesario para el correcto transporte del oxígeno así como para la elaboración de ciertas hormonas y tejidos conectivos”, explica el farmacéutico.

Vitamina B

“La cantidad diaria recomendada depende del tipo de vitamina B. Las principales son B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina)”, enumera el experto.

¿Para qué? “Existen varios tipos de vitamina B que ejercen numerosas funciones en el organismo y que resultan fundamentales para el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y ácidos grasos. Así mismo, cumplen una función principal en la producción de glóbulos rojos e intervienen en el sistema inmunitario.”

Zinc

se recomienda una dosis diaria de 7-8 mg/día para las mujeres y 9-11 mg/día para los hombres.

¿Para qué? “El zinc es un mineral esencial para la regeneración de los tejidos, para el metabolismo de las grasas, las proteínas  y los hidratos de carbono, así como para la producción de hormonas como la testosterona. Contribuye a mantener la salud del pelo, la piel y las uñas, y también al correcto funcionamiento del sistema inmune”, según Sesante.

Probióticos

Aunque no existe una cantidad diaria recomendada de probióticos, “normalmente se considera como dosis recomendada en personas sanas de 1 a 10 millones de unidades formadoras de colonias (UFC)”, aconseja el titular de Farmacia Senante.

¿Para qué? “Son microorganismos vivos que nos ayudan a reequilibrar la microbiota intestinal mejorando el proceso digestivo, reforzando el sistema inmune y optimizando la absorción correcta de los nutrientes.”

Polen

La dosis recomendada de polen es de 20 g en adultos (una cucharada sopera) dos veces al día y de 10 g (una cucharadita) en niños.

Se le atribuyen propiedades energizantes y reconstituyentes, así mismo se le atribuyen propiedades antiinflamatorias así como fortalecedoras del sistema inmune entre otras muchas otras.

Jalea Real

“Debe tomarse moderadamente –advierte el farmacéutico-. En un adulto, la dosis correcta de jalea real fresca oscila entre los 500 y los 1500 mg diarios, dependiendo de las necesidades.”

¿Para qué? “Se le considera un reconstituyente energético y se le atribuyen propiedades para mejorar el rendimiento físico y mental”, según el experto.

Propóleo

La dosis recomendada por vía oral en humanos es de 5 mg/kg de peso al día.

¿Para qué? “Al propóleo se le achacan propiedades antiinflamatorias y revitalizantes. También tiene propiedades antifúngicas, antioxidantes e inmunoestimulantes, por lo que algunas personas le consideran un ‘antibiótico’ natural”, asegura Sesante.

¿Cuándo es recomendable tomar suplementos alimenticios?

Vaya por delante que los suplementos alimenticios no pueden ser sustitutos de una dieta equilibrada y variada, nunca. Pero, también es igualmente cierto que “los estudios e investigaciones que se realizan año tras año indican que un porcentaje elevado de población no sigue lo que se consideraría una dieta variada y equilibrada, rica en frutas y verduras que aportaría todos los nutrientes (vitaminas y minerales) que se necesitan. Y es precisamente en estos casos en los que se puede valorar la toma de un suplemento alimenticio que nos ayude a paliar estas carencias”, aconseja Eduardo Senante.

¿Quién no debería plantearse tomar suplementos alimenticios?

Como se ha dicho antes, en el caso de seguir una dieta equilibrada y variada, rica en frutas y verduras, a priori no sería necesario ni recomendable tomar un suplemento alimenticio.

Y tampoco sería recomendable “antes de una intervención quirúrgica (puesto que algunos suplementos alimenticios pueden llegar a modificar nuestra respuesta a la anestesia), si tenemos una alergia o intolerancia a alguno de los componentes, estamos polimedicados, o en situación de embarazo o pensando en quedarnos. Y debemos consultar siempre su conveniencia con un médico o farmacéutico”, aconseja el experto.

¿Es cierto que los suplementos alimenticios abren el apetito y engordan?

Es uno de los mitos que más rodea a los suplementos alimenticios, sobre todo a los multivitamínicos, y la respuesta es no, las vitaminas no engordan. “Lo que ocurre es que normalmente tomamos este tipo de suplementos cuando no estamos realizando una dieta adecuada, así como cuando nos encontramos cansados o agotados, de manera que el uso de éstos nos ayudará a reforzar nuestros niveles deficitarios, el organismo empezará a funcionar con más equilibrio, y recuperaremos el apetito normal, que es el que deberíamos tener siempre. Pero los multivitamínicos, ni engordan ni adelgazan”, asegura el titular de Farmacia Senante.

¿Pueden tener los suplementos alimenticios algún efecto secundario?

Como cualquier producto que ingiramos los suplementos alimenticios pueden tener efectos secundarios. Ahora bien, “los posibles efectos secundarios de su toma es más fácil que aparezcan en personas que los ingieren en dosis más altas a las recomendadas o bien en personas que toman varios suplementos alimenticios a la vez”, aclara Senante. De ahí, que se insista en este artículo en la importancia de consultar siempre con un profesional sanitario.

Desde Yo Elijo Cuidarme os recordamos la importancia de una buena alimentación y, para ello, podemos ayudarte a conseguirlo en nuestro Servicio de Nutrición Online gratuito.

No olvides compartir en tus redes sociales este post para que todos conozcan mucho más sobre los suplementos alimenticios y cuál de ellos es el mejor para cada uno. Porque Yo Elijo Cuidarme, ¿y tú?

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